La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazón

Capítulo 15

" Encontré a Escanor en la orilla del río solo. Cuando le pregunté que le pasaba me dijo.

- Los otros niños no quieren jugar conmigo, dicen que soy un monstruo que no controla su fuerza y voy a lastimarla a todos- dijo muy desanimado- En si tiene razón. No sé controlar mi fuerza y puedo lastimarlos a todos.

Yo me enojé. Hablaré con esos niños después.

- ¿ Que te parecería si aprendemos a controlar ese poder tuyo?- le sonreí y el asintió.

Estábamos entrenando el inusual poder de Escanor. Ese niño desde que lo acogí bajo mi ala no sé a querido separa de mí.

Estábamos sentados uno al lado del otro.

- Muy bien Escanor. Intenta agarrar y acariciar a Guardian sin lastimarlo- dije pasándole al minino de mi regazo a sus manos.

El niño y el gato me miran incrédulos.

-" ¡¿ Estás loca mujer?!"- dijo Guardian.

-" No seas exagerado..."- le dije restándole importancia.

-" Claro, yo soy el que siempre exagera. Te recuerdo que tú no estás en riesgo. Ese soy yo y puedo exagerar tanto como quiera"- me dijo .

-" Claro lo que tú digas"- rodé los ojos

- Se-Señorita Ángela, no estoy mu- muy seguro- dijo muy tímidamente.

- Vamos Escanor. Confianza. Eso es lo que hablamos. Eres un ser muy valioso y amable. No tienes que tener miedo.- le sonreí y le aparte el pelo de los ojos.

Estaba apunto de darle a Guardian cuando el niño se paró.

- ¡ No!¡ No quiero lastimarlo! - dijo con lágrimas en los ojos.

Estaba a punto de decirle algo para consolarlo cuando ví algo en la cabeza

- no te muevas Escanor- me acerque muy lentamente extendí la mano y la mariposa azul voló hacia mí mano- sabes que es esto.

El niño negó con la cabeza

- Es una mariposa azul. Una criatura extraordinaria- lo mire- como tú

Él me miró con sorpresa.

- Voy a contarte un cuento- dije y el se sentó para escucharlo con atención- Había una vez un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes.
Las niñas siempre hacían muchas preguntas; alguna de ellas, él sabía responder, otras no.
El pretendía ofrecerles la mejor educación, por tanto mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar.
Impacientes las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder.
Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio.
“¿Qué vas a hacer?”-
Preguntó la hermana, a lo cual le respondió:
“Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta”
“Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que esta viva la apretaré y la aplastaré.
Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡Será una respuesta equivocada!”
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio ¿está viva o muerta?”
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:“Depende de ti… Ella está en tus manos"

El veía todo con una experiencia de inocencia. Le puse en las manos a la mariposa.

El pobre niño temblaba de miedo de lastimarla.

- Escanor  la historia que te acabo de contar representa la vida misma.- lo mira fijamente a los ojos- Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro.No debes de culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por aquello que conquistamos (o no conquistamos).
Nuestra vida está en nuestras mano.- le sonreí dulcemente y lo acaricie en la mejilla- Tu eres el que decidirá si le hará o no daño a otro. O para que usarás esa bendición con la que naciste pero lo más importante- me puse de rodillas e hice que alzará la barbilla para mirarme. Eres tú quien controla este poder no al revés. Tienes el control y sabrás que hacer con el cuando tú momento llegue.