La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazón

Capítulo 21

Mientras nos acercamos al castillo muchos recuerdos de mi pasado llegan a mi mente ....

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He estado mucho tiempo buscando a mis niñeros. Los he buscado por todo el castillo pero no los encuentro. No es Justo. Hace rato me prometieron jugar conmigo al desfile de modas no a las escondidas....

- ¡ Cusak!¡ Chandler!- gritaba pero ellos no me respondían

Entre a una habitación y me di cuánta que estaba oscura. Pero me fijé que los pies de Cusak sobresalían de por debajo de la cama y que la barriga de Chandler se notaba desde atrás de armario. Me reí con picardía.

- Bueno...al parecer no están aquí- dije "decepcionada"- seguiré buscando- cerré la puerta y di unos cuantos pasos en mi lugar.

Escuché a alguien salir de por debajo de la cama. Abrí la puerta con una sonrisa

- ¡ Los encontré!- dije señalando los y riéndome al ver su cara de espanto al verme.

- Pri-princesa que rápido nos encontró- dijo Cusak y creo que se puso pálido

- Por fin los encuentro tenemos que jugar al desfile de modas- dije con mucha emoción tomándoles la mano y alando de ellos.

- Tenemos que ir a una misión- Dijo Chandler

– Tenemos que ir a hablar con el Rey- Dijo Cusak

Lo curioso es que lo dijeron al  al mismo tiempo. Yo lo mire extrañada

- ¿ Entonces a donde van a una misión o a hablar con mi padre?- dije confundida.

Ellos se vieron el uno al otro con el ceño fruncido como si se cuestionara con la mirada y después se voltearon a mí con una sonrisa.

- Tenemos que ir a hablar con su padre para ir a una misión- dijeron al mismo tiempo.

– ooooo – baje la vista e hice un puchero– entiendo tienen otras responsabilidades...ustedes tampoco quieren estar conmigo...como mi papá.  Él no me quiere.

Ellos por pusieron una cara de pánico.

– No, no es eso- dijo Chandler con rapidez

– es verdad nosotros la queremos- dijo Cusak poniéndose de rodillas y tomando mi barbilla para que lo mirará a los ojos

– Ustedes no me quieren, como papá–. Mi labio tiembla como como cuando estoy a punto de llorar.

- ¡ Claro que la queremos!- dijeron con mucha convicción

– y mi papá?- ellos se pusieron nerviosos mirando a todos lados.

- ¿ No quería jugar algo?- pregunto Chandler

– ¡ Síííííí!- dije saltando de emoción y sonriendo.

Ellos suspiraron de alivio por no sé qué razón. Y en realidad no importa... Jugaremos al desfile de modas y después a la fiesta del té.

– Vamos nos esperan- dije agarrando sus manos entre mis manitas y alando hasta mi habitación.

Cuando me voltee ellos tenían un ceño fruncido y una expresión como si se preguntarán "¿ Que acaba de pasar?"

Yo reí un poco, pobres nunca se dan cuenta y siempre caen tarde.