Capitulo 22

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¿Hay algo peor que ser expulsada de tu hogar. Del único lugar que conociste?

Que te separen de las personas que más amas en todo este mundo.

No piensen que odio a Meliodas por esto. Yo nunca sería capaz de odiar. Si busco dentro de mí yo no puedo odiar a nadie solo siento.... decepción. Tanto me esforzarse por ser de ayuda en mi reino y todo para qué...?

Para que me expulsaran como a un perro sarnoso del único lugar que podía llamar hogar al frío y despiadado mundo.

Con Zeldris y Estarossa ya no me podré comunicarme si quiero que ellos vivan. Solo espero que padre no les haga daño....

Y Meliodas pues....no sé si lo volveré a ver.

Estoy sola, completamente sola

¿ Por qué? ¿ A quien e dañado para que me caiga encima está desgracia?

Y lo peor de todo...en ese momento empezó a llover

Mire al cielo con enojo

-¡¿ Qué he hecho para que me castigues así?!!!¡¡¡¡ ¿ Por qué no puedo ser feliz?!!!!!!!- grité con todo el enojo y la frustración que llevaba encima desde hace mucho

Sentí una presencia atrás de mi . Cuando me di la vuelta un gran monstruo. Este rugió aterradoramente. Retrocedí todo lo que pude pero él me dio un zarpazo con su garra que me envió volando aterrizando en un árbol.

Mi cabeza me dolía mucho. Cuando me la toque me di cuenta que estaba sangrando. Me alerté cuando se acercó.

- ¡¡¡¡¡¡ALEJATE!!!!!!!- le grité muy asustada y le empecé a tirar lo primero que tomaba con las manos, piedras, ramas...hasta mi maleta, pero nada servía- entonces me levanté con mucho esfuerzo con una mono intentando detener la hemorragia de la cabeza y otra apoyándome del árbol e intenté huir. 

Pero fue inútil porque el monstruo me agarro del cabello y me levanto como si fuera una muñeca. Luego me revoleo lejos. Caí con la mitad de la espalda en una rama, para caer. Creo que me rompí la espalda porque un gran dolor se apodero de mi.

Mi vista se estaba volviendo borrosa.

- NO- me lleve instintivamente mi mano manchada de sangre hacia el collar de mi mamá- No puedo morir ahora, no así. Así no pueden terminar las cosas. Aún tengo cosas que hacer. Personas que proteger. Si yo no estoy, quien velara por ellos, quien los amara. No puedo morir,....no quiero

En el momento en que dijo eso un gran brillo empezó a salir de mi collar.

- Mamá...- murmure pensando que era ella que me estaba mandando una señal.

El monstruo ya estaba enfrente mio y se disponía a darme el golpe de gracia cuando  del collar salio un haz de luz. tan rápido y potente que derribo al monstruo. Poco a poco esa luz tomo forma de un gato grande. Estaba luchado con el monstruo y le estaba ganando. En un momento el ser misterioso salto encima del mostró y le dio un zarpazo en la garganta haciendo que se desangrarse y no contento con eso rugió tan fuerte que envío una onda so ica que lo convirtió, literalmente en cenizas.

 Mis ojos ya no podían mas y mientras caía en la inconsciencia pude ver que se acercaba

- Por favor....murmure- no me hagas daño todavía nesecito vivir. Ellos todavía me nesecitan....

La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora