La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazón

Capítulo 9

Estoy caminando de un lugar a otro estoy muy enojada, si no furiosa.

- ¿No sé por qué te enojas tanto? Él es un traidor, no vale la pena- dijo Zeldris.

- Escúchame bien. La familia es sagrada. Esto mismo lo haría por ti y por aquel- dije señalando primero a Zeldris y luego a Estarossa. -¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡y no me importaría que hayan traicionado a Juancito, a Menganito o a la Madre de los tomates!!!!!!!!!!!!!!- dijo pisando scon fuerza el suelo. Asustando un poco a Zeldris que retrocedió un paso-. Son mis hermanos,y a los hermanos se los aguanta. ¡ No existe una tienda de hermanos que se los puede devolver si están defectuosos!

Estarossa me miraba entre intrigado y divertido.

- No es gracioso señorito, actúa con seriedad. Este es un tema serio- le dije.

- Si mi comandante- dijo Estarossa y Trixie explotó a carcajadas.

Listo me arté voy por ellos.

-¡ Ángela no puedo entender que él te apuñale por la espalda y lo defiendas!- dijo Zeldris.

- A mí no me apuñalado. Nunca me puso una mano encima. ¿ Y que hay de ti?- le dije a Zeldris. El volteo la cara y no me respondió. Es obvio que había acertado- ¡¡ ¿Tienes algo que decir?!!- Zeldris retrocedió.

- Por favor, no me lastimes.- dijo Zeldris.

- ¡Eso es Ángela!¡ Hiciste retroceder a un mandamiento!- dijo Trixie aplaudiendome.

- Santa- me dijo Gloxinia acercándose a mí con una sonrisa divertida- cuando es por tus hermanos, te pones muy apasionada.

- Pues claro Coloradito. La relación entre los hermanos es así. Hay momentos que uno los quiere reventar contra una pared. Pero al final del día son tus hermanos. Son familia. - le dije a mi amigo.

- Ahhhhh, tengo hambre.- dijo Melascula. Saco un alma humana y estaba a punto de comérsela. Estaba a poco centímetros de su boca cuado.

- ¡Alto ahí Melascula! ¡Ni se te ocurra comerte ese alma!- le grité a Melascula, arrebatándole el alma y liberarla.

-¿ Por qué?- dijo ella confundida.

- Sabes muy bien por qué- le dije

Todos los Mandamientos me miraban extrañados. No sabía en qué me refería...

- ¿Hola? ¡ Es lo más antihigiénico que hay! ¡ Es como tomar un caramelo del piso y comértelo!¡¡¡ Donde estuvo ese caramelo antes que te lo metieras a la boca!!! Con las almas pasa igual. ¡¿Donde estuvo esa alma?!- le dije alterdome.

Todos me miraban con los ojos bien abiertos. Trixie se estaba riendo a carcajadas. Es más estaba en el suelo porque se había caído de tanto reír.

-Pero son ricas y  ayudan poder- dijo Derieri.

- Tal vez sean ricas. Pero no son saludables . ¿Quieren comer algo que les devuelva la fuerza?. Les cocino una sopa de verduras y eso si es saludable.¡ Trixie!

- A la orden- dijo parándose y secándose las lágrimas de risa.

-¿ Puedes hacer aparecer todo lo que necesitamos?- dije.

- Claro.- chasqueo los dedos y los utensilios, verduras y ollas aparecieron enfrente de mi.

- A trabajar-dije haciendo un rodete a mi pelo.

Nos pusimos a cocinar la sopa en las dos ollas, primero prendimos el fuego. Luego nos dispusimos en cortar.los vegetales.

-¡ Zeldris!- dije.