" Era tan agradable pasar un tiempo con mis hermanos. Estábamos en un picnic. Todo eran risas. Son estos momentos que más adoro. Ojalá no crecieran. Ojalá se quedará inocentes siempre. Cuándo la gente crece, y en estas circunstancias, se vuelve mezquina y muchas otras cosas desagradables. No quiero ese destino para ellos. Son buenos niños. Los adoro. Son mis corazones. Tan diferentes pero tan parecidos al mismo tiempo.
- ¿ Ángela me amacas?- me preguntó Estarossa.
- Claro- dije en una sonrisa.
Él se sentó en la amaca y lo lo amaque.
- ¡ Más alto más alto!- dijo Estarossa.
Me acordé de algo y me detuve.
- ¡ Dejé la olla en el fuego! ¡ Meliodas me voy por cinco minutos! ¡ Cuiden a Zeldris! ¡ No hagan travesuras! ¡ No se muevan de este lugar!- dije yendo hacia la casa.
Un rato después, volví. Y me encontré con un circo. Meliodas y Estarossa estaban subidos al árbol jugando a las atrapadas. El día anterior había pasado una tormenta y ese árbol se ve de todo menos fuerte.
-¡¡¡¡¡ MELIODAS!!!!!¡¡¡¡¡¡¡ ESTAROSSA!!!! ¡¡¡¡BAJEN DE ESE ÁRBOL EN ESTE MOMENTO!!!! - grité.
- No queremos, estamos jugando- dijo Meliodas.
- ¡¡¡¡¡ VOY A CONTAR HASTA TRES. SI CUANDO TERMINE DE CONTAR NO Están EN EL SUELO SUBIRÉ YO Y LOS BAJARÉ DE UN JALÓN DE OREJA!!!!!!- empecé a contar con los dedos- ¡¡¡¡ Uno!!!
- No es capaz de subir, ¿ O sí?- le preguntó Estarossa a Meliodas, asustado.
- ¡¡¡¡Dos!!!- dije.
- Claro que no es capaz, ella le tiene miedo a las alturas- me miró dudando. No le conviene desfiarme. El castigo será peor. Él parece entenderlo porque traga saliva. Por su expresión estoy poniendo mi cara escalofriante. La que asusta hasta los mismos Chandler y Cusak.
-¡¡¡¡¡ Dos y medio!!!!!- grité- ¡¡¡¡¡¡ Y tr....- en ese momento los dos desendió de un salto del Árbol. Yo puse mis manos en mis caderas y moví uno de mis pies, mientras hacía eso ellos dos bajaron la cabeza.
- ¡¡¡¡¡ ¿ Cómo se les ocurre empezar a jugar de esa manera?!!! ¡¡¡¡¡ Pudieron haberse roto el cuello!!!- nege con la cabeza- ¿ Por qué no juegan...no sé a las cartas, pero jugar de esa manera sin un adulto responsable...
- ¡¡¡¡ Oye yo estaba aquí!!!!- dijo Meliodas indignado.
- Como decía con un adulto responsable - le dije. Estarossa estalló a carcajadas y Meliodas se puso colorado. Los señalé a los dos- ¿ Por qué no pueden ser más como su hermanito Zeldris? Él es muy obe...- me fijé en la tela el corral donde dormía él para no encontrármelo.- ...diente.
Mire para todos lados.
- ¿ Zeldris?- le llamé- ¿ Dónde estás? ¿ Donde está?- le pregunto a mis otros hermanos. Ellos encogieron los hombros en un signo de desconocimiento.
De pronto escuchamos la risita de el más pequeño de la familia. Fui corriendo hasta el y pude ver que estaba persiguiendo a un conejo. Imagen adorable. Para derretirse¿verdad?
Yo pensaba eso cuando vi con que estaba persiguiendo al conejo. Tenía un cuchillo ¡ Tenía un cuchillo! ¡ ¿Dónde consiguió un cuchillo?!
- ¡¿ Zeldris que haces con un cuchillo?! ¡ ¿Dónde lo conseguiste?!... ¡ Deja al pobre conejito!....– dije mientras corría hacia el pequeño Zeldris. Detrás de mí podía sentir las carcajadas de mis hermanos.
Uyyy,como me la voy a cobrar hoy. Hoy duermen afuera. Van a aprender que cuando yo les digo, cuiden a su hermano.¡¡¡¡ ES CUIDEN A SU HERMANO!!!!. Es decir, ¿estos tipos no tienen sentido de la hermandad o que?
ESTÁS LEYENDO
La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazón
FanfictionADVERTENCIA: DEBES LEER EL PRIMER LIBRO PRIMERO Libro 2: Estarossa Siempre he pensado que mi número de la suerte era el tres. Tengo tres hermosos hermanitos. Crié a tres hermosas haditas. Tenía tres mejores amigos. Siempre pensé que ese era mi númer...