VI. Abrazo.

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Jungkook se levantó de golpe, con la respiración irregular y con algunos mechones de cabello pegados a su frete, estaba sudando. Miró a todas partes. ¿Era su idea o las paredes escurrían?

Taehyung sintió movimiento a su lado y se despertó, mirando a Jungkook desde abajo, estaba acostado a su lado. Se sentó en la cama y tocó su hombro, logrando sobresaltar a Jungkook. Al verlo en ese estado se asustó. 

— ¿Qué pasó Jungkook?— preguntó un exaltado Taehyung a causa del estado en el que estaba su amigo.

—Tuve un sueño... Con mi madre.— Taehyung lo miro extraño, ¿por qué lloraba entonces? —Tae, mi madre murió hace cinco años.-—

Taehyung no sabía cómo reaccionar ante esa confección, las paredes ya no escurrían, Jungkook solo miraba sus manos. Había un silencio incómodo. 

— Se suicidó...— susurró el menor, rompiendo el silencio. Taehyung pudo ver el dolor en el rostro de su amigo. — Le habían diagnosticado esquizofrenia cuando yo apenas tenía 8 años. Siempre intentó seguir su vida con normalidad, tomaba su medicina, visitaba el hospital cada vez que era necesario o cuando le daban un ataque... Pero cuando ya habían pasado 3 años, cuando ya tenía 11, tuvo que ser internada en una clínica psiquiatra. Había perdido la capacidad para diferenciar lo real de lo imaginario.— Taehyung escuchaba atentamente todo lo que le estaba contando Jungkook. Podía ver, sentir el dolor con el que estaba debatiendo, pero al mismo tiempo como dejaba de tener un peso menos encima. Taehyung era el primero en saber todo esto. 

— El día que la vinieron a buscar, comenzó a gritar, "No me iré, necesito a mi hijo". Podía verlo todo desde el pequeño balcón del segundo piso que había en mi anterior casa, no quería que se la llevarán. Era pequeño, y no sabía lo que sucedía, solo había corrido para abrazarla. Sabía que no la volvería a ver, pero no quería creerlo. La abracé como nunca había abrazado a alguien. Ella me correspondió de la misma manera, pero de un tirón me alejaron de ella. Grité para que me dejarán volver a abrazarla, ella también lo hacía. Pero... Ellos la sedaron y mi padre me alejó de ahí, mientras yo gritaba "Mamá"— Taehyung no podía creer todo lo que estaba oyendo. ¿Cómo había podido seguir adelante después de eso, sin que nadie lo supiera, sin compartir con alguien lo que había sufrido? 

— Meses después de eso... Ella se suicidó colgándose en su habitación.— y ahí fue cuando rompió en llanto, un llanto que haría llorar a cualquiera que lo viera, un llanto de una persona rota. El llanto de un chico que lo había perdido todo. — Luego de eso... Mi padre se volvió alcohólico. Me golpeaba... Y una vez intento abusar de mi...— Taehyung solo hizo una cosa, se acercó a abrazarlo, acurrucándolo entre sus brazos, colocando la cabeza de Jungkook en su pecho, y cerrando sus ojos. No podía soportar verlo así, pero sabía que necesitaba llorar, desde hace años no lo hacía, Taehyung lo sabía. Sentir el abrazo del mayor lo hizo llorar con más ganas, tirando de la remera del rubio. Taehyung tenía a Jungkook entre sus piernas, el menor estaba con sus piernas encogidas, hipando, pero sin dejar de llorar. Taehyung lo único que podía hacer en esos momentos, era abrazarlo, no lo podía consolar, este tipo de cosas ni eran de esas, que le podías decir que todo estaría buen y que mejoraría, no, sólo lo haría peor. Taehyung solo lo abrazaba, quería darle a entender que él estaba ahí, para brindar apoyo. Taehyung quería que Jungkook entendiera eso, que a pesar de la semana que se conocían, ambos chicos se sentían como amigos de toda la vida, era increíble como su relación había avanzado en tan solo un par de días.

Media hora después, Jungkook solo daba fuertes bocanadas de aire, y también sollozaba. Taehyung en ningún momento lo había dejado de abrazar, y el menor agradecía eso. 

— Después del intento de abuso de ese hombre, robé su tarjeta de crédito y escapé de casa. Saqué todo el dinero posible, y compré ésta casa.— susurró, mientras una lágrima desobediente corría por su mejilla. — No fue tan difícil, tampoco se preocupó por buscarme...—otra lágrima. — Ahora subsisto gracias al estado... — más lágrimas. Taehyung no soportaba ver que esos hermoso ojos color chocolate siguieran derramando lágrimas. Tomó el rostro de Jungkook entre sus manos y limpió los restos de lágrimas con sus pulgares, y las secas con la toalla húmeda que aún estaba ahí. 

— Solo tengo algo que decir.— le regaló una sonrisa indescifrable, Jungkook no sabía cómo interpretarla. — Eres la persona más fuerte que he conocido. En lo personal, no habría sido capaz de soportarlo, pero tú, Jungkook, saliste adelante, y lo estás haciendo. Haz sido capaz de comprar una casa que cumple las necesidades básicas, estás terminando tus estudios con notas sobresalientes, excepto en biología, pero eso es lo de menos.– se sintió lleno de alegría al ver que Jungkook soltaba una pequeña risa. Esa sonrisa, su hermosa sonrisa. — Eres un chico increíble Jungkook, el pasado duele, pero no dejes que éste no te permita ser feliz, porque te lo mereces.— Taehyung no pudo seguir con su discurso motivacional porque tenía un chico de dieciséis años encima, abrazándolo por el pecho. 

— Gracias Tae...— susurró con una pequeña sonrisa, apretándolo con fuerza, con miedo a que desapareciera. Taehyung feliz correspondió a ese efusivo abrazo, acariciando la cabeza de Jungkook con delicadeza. 

— No agradezcas, es lo mínimo que puedo hacer...— susurró en respuesta, le gustaba mucho verlo feliz. Por otro lado, Jungkook estaba feliz, al fin había encontrado alguien en quien confiar, con el cual contar.

Ambos se habían quedado dormidos, se habían despertado a eso de la una de la mañana. Debían ser aproximadamente las seis y treinta y ellos seguían durmiendo, acurrucados, sin saber que lo estaban, simplemente se abrazaban por inercia.

Jungkook se despertó de a poco, removiéndose incómodo, juraba haber estado con Taehyung. Pero no estaba. — ¿Taehyung?— lo llamó, levantándose de la cama, sintiendo un dolor horrible en sus costillas, que lo hicieron caer, pero de la nada, Taehyung había aparecido y lo había sujetado, también provocándole dolor. Una vez estabilizado lo miró incrédulo. — ¿De dónde saliste?— preguntó confundido. ¿Por qué no le había respondido, si se suponía que estaba en la habitación?, ¿por qué no lo había notado?

 — Kookie, estás muy ciego, estaba en a los pies de la cama.— intentó hacer memoria de hace tres minutos, pero no recordaba haber visto a Taehyung en donde le había dicho que estaba. 

— Pero...— el mayor no lo dejó terminar. 

— Debes tomar un calmante para el dolor y debemos tomar desayuno.— la cabeza de Jungkook hizo click. No había tomado sus medicamentos.

— Maldición, no tomé mi medicina anoche, debo tomarla ahora.— De estaba dirigiendo al baño y Taehyung se lo impidió. 

— No.— algo en su mirada había cambiado, no era esa mirada dulce que siempre tenía; era oscura, sin ningún brillo.

 — ¿Qué?, Taehyung, déjate de bromas, debo tomar mis medicamentos.— el agarre del mayor se hizo un poco más fuerte. Ese no era su amigo. — Tae... Me estás lastimando...— susurró tirando un poco para poder deshacer el agarre de su antebrazo, pero no tenía fuerza.

— No tomarás esas pastillas.— otro poco de fuerza, Jungkook no soportaba el dolor, estaba demasiado herido y débil. Sus ojos se cristalizaron, le estaba doliendo el agarre en su muñeca, pero más que nada, el comportamiento de su amigo. Ese no era Taehyung.

💉💊

Comenzamos el con el drama :3

Greenie.

Esquizofrenia «Vkook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora