II. Vecino.

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Ya todo había terminado, guardó sus cosas solo queriendo salir de ese lugar. Caminando hacia su casillero, se encontró con los del equipo de baloncesto, otra vez. Cuando se dio cuenta, sin saberlo, habían abierto su casillero, y ahí fue cuando de verdad tuvo miedo de esos chicos, sus revistas habían caído, las revistas de un típico adolescente, pero con una diferencia, en vez de chicas, eran chicos.

Los del equipo lo vieron, y caminaron hacia el, tirando las cosas de su casillero al suelo, ¿Por qué se habían metido en su casillero?
Jungkook salió corriendo, pero con lo cansado que estaba, lo alcanzaron en segundos, ¿Qué le iban a hacer? Todos los alumnos que pasaban por ahí, comenzaron a amontonarse alrededor de ellos, logró alejarse un poco de sus agresores, pero de todas formas no podía escapar, había mucha gente.

— ¿Así que Jeon es gay? — dijo el líder del equipo con un tono bastante despectivo, ¿Tan malo era gustar de chicos? —¿Ahora te gusta que te lo metan Jeon? — Jungkook se estaba enojado, su miedo, estaba desapareciendo poco a poco. —¿Qué pasa Jungcoock? — y explotó.

—¿Tanto te interesa mi vida como para meterte en ella Min?— contraatacó Jungkook. —¿Te soy tan importante que te preocupa mi orientación sexual?— volvió a defenderse. — Si soy homosexual, es mi problema, no tuyo. Sí, me gusta que me la metan, ¿Tienes algún problema con eso?, ¿Te interesa?— dijo con rabia, de verdad estaba enojado

—¿Te sientes bien molestando a los que "no son populares"?, adivina qué, fuera de éste lugar, no eres nadie, afróntalo, cuando salgamos de este edificio, tu "reino" se acabará. — se cruzó de brazos, estaba diciendo todo lo que se había guardado por mucho tiempo, se había cansado. —Métete en tu vida Min, además, que yo sepa, se la metes a Park, así que deja de jódete. — se hizo un silencio seco, ¿Min Yoongi, gay?

Ahora Jungkook volvía a su casa con un ojo morado, pero se sentía orgulloso de lo que había hecho, ya no lo molestaría más, o eso esperaba, al menos, tenía un peso menos sobre sus hombros. Entró y se tiró en el sofá, soltando un quejido al haber caído sobre un cojín justo en el rostro.

Le había dado hambre, se levantó, y en eso de ir a la cocina, el timbre sonó, ¿Quién tocaría al timbre?, se dirigió hacia la puerta y abrió. Un chico de cabello rubio estaba en la entrada.

— Hola, soy Taehyung, y soy tu nuevo vecino. — dijo regalándole una sonrisa, una sonrisa cuadrada. Jungkook ladeó su cabeza, no había casas cerca de la suya, se asomó por la puerta, mirando a cada lado, ¿Cuando habían aparecido esas casas?, quizá no se había dado cuenta cuando las construyeron, volvió a su lugar y le devolvió el saludo a su nuevo vecino.

— Soy Jungkook. — dijo con un poco de desconfianza.

— ¿Vas al Instituto general de Seúl? — preguntó sonriendo otra vez. Jungkook solo asintió. — Oh, ¿Te molestaría enseñarme el instituto mañana? — preguntó rascando su nuca un poco avergonzado.

— Claro, no veo porqué debería molestarme. — Taehyung sonrió, pero dejó de hacerlo a los pocos segundos, se había dado cuenta de su ojo.

— ¿Qué le ha sucedido a tu ojo? — el chico solo desvió la mirada.

— Nada... — mintió, claramente lo hizo, pero Taehyung lo dejó estar, no quería invadir su privacidad. —¿Cuándo llegaste? — intentó deshacer el incómodo silencio que se había formado.

— Ayer por la noche. — ¿Ese pudo haber sido el sonido que escuchó la noche anterior?, pero, fue dentro de la casa, ¿Qué estaba pasando?

— Oh, ya veo, pues, nos vemos mañana Taehyung, tengo cosas que hacer. — rascó su nuca al igual que el rubio hace un rato.

— ¿No puedes quedarte un rato más? Digo, para conocernos más...— desvió su mirada, susurrando lo último. Jungkook asintió.

— Claro... ¿Quieres pasar? — el recién llegado asintió con otra sonrisa. Se hizo a un lado y lo dejó pasar.

— Y... ¿Qué edad tienes? — Jungkook se dio vuelta al estar dándole la espalda a Taehyung por dirigirse a la cocina.

— 16, pero voy un curso adelante... ¿Y tu? — El rubio sonrió.

— 17... Creo que iremos a las mismas clases. — Jungkook frunció su ceño mientras servía unas galletas en un plato, ¿Cómo podría saber eso? Volvió con su nuevo vecino, ofreciéndole galletas. Jungkook no respondió a su comentario, había sido un tanto... Extraño a su parecer.

Se habían conocido un poco más, Taehyung venía de Daegu, había nacido el 30 de diciembre, sus padres se habían divorciado y se había venido a vivir con su madre, pero esta pasaba trabajando y no estaba en casa, ¿Debería creerle?, y la pregunta fue respondida, lo hizo, confió en él, y esperaba no arrepentirse.

Ya era de noche, y Jungkook nunca había tenido una despedida más... ¿Normal?, no sabía cómo explicarlo, pero había sido una tarde agradable, después de mucho tiempo. Fue a descansar, necesitaba hacerlo, mañana después de clases debía ir a comprar sus medicamentos. No quería sufrir como lo había hecho ella.

Despertó, había logrado dormir, y se sentía bien por eso. Se vio al espejo y sonrió un poco, había recuperado un poco de color. Se bañó e hizo todo lo que debía hacer. Ya listo, estaba por abrir la puerta, cuando el timbre sonó.

¿Qué?, al abrir ahí estaba el chico rubio, esperándolo.

Se fueron caminando, Jungkook le contaba cosas acerca de Seúl y Taehyung hacia lo mismo, pero de Daegu. Estaban muy bien conversando cuando los chicos del día anterior volvieron a pasar en su camioneta.

— ¿Qué pasó Jeon, tan solo estás que te creas un amigo imaginario? — todos se rieron y siguieron su camino. ¿Amigo imaginario?, pero si Taehyung estaba a su lado.

— N-no te preocupes, la gente nunca se da cuenta de mi presencia. — Jungkook asintió.

— Pues yo lo hice. — ambos sonrieron y siguieron su camino hacia el instituto.

💉💊

Comenzamos.

Greenie.

Esquizofrenia «Vkook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora