Esquizofrenia «Vkook»

XXVIII. Test de Rorschach.

Jungkook abrió sus ojitos lentamente, sintiendo de inmediato su estómago rugir por el hambre, lo que le hizo sentir vergüenza, pero se reprochó porque era algo normal.

Levantó la mirada y la piel color canela con algunas manchas se asomaban. A la par sentía unos fuertes brazos rodearlo sin miedo y con cuidado. Soltó un suspiro completamente enamorado.

—Taehyung... Tengo hambre... Vamos a comer algo...— Susurraba contra su oreja, para que su voz llegara hasta su oído y así su novio despertara.

Un quejido bastó para que Jungkook sonriera por el afianzamiento de los brazos en su cintura.

—30 minutos más... Estoy cansado...— Se quejaba Tae con el ceño fruncido. No podía culparlo. Jungkook le había pedido 3 rondas y en todas Tae hizo todo el trabajo.

—La próxima vez te montaré, así no quedas tan cansado. — Le susurró, riendo por el cambió de expresión.

—Eso suena genial... Pero ahora necesito dormir. —

—Y yo necesito comida y una pastilla para el dolor, mis caderas duelen como la mierda...—

—Cómeme los labios — Terminó por responder de mala forma Taehyung. Jungkook se alzó de hombros y se acercó a besar los labios de su rubio por largos y pausados segundos, disfrutando de su sabor y textura.
Al separarse, Tae abrió los ojos y le sonrió.

—¿Y si me comes él p-? — Un golpe seco detuvo sus palabras, seguido de un quejido y una maldición. —¿Qué te pasa Jeon? —

—Quiero comida, no tu pene. Pervertido. — Le gruñó enojado. Dándole la espalda.

Ahí fue cuando Tae entendió, que Jungkook era el pasivo dominante, y él, un activo sumiso.

***

—Muchas gracias. — Tae entró con las bolsas después de pagar, dejándolas en la mesa de la cocina. —¡Jungkook, llegó el sushi! — Pisada tras pisada se escuchó por el segundo piso y las escaleras hasta que Jungkook llegó con solo una remera de Tae. Demasiado grande, demasiado corta, demasiado sexy y tierno.

—Sushi~. Taetae conciente a Kookie~. Quizá si se gane una mamada. — Tae lo miró dejando de hacer todo, sorprendido por lo que acababa de escuchar.

¿Había despertado caliente?

Se ganaría, definitivamente se ganaría, esa mamada.

***

Después de bastantes minutos, donde se habían dedicado a comer, bromear y entablar temas de conversación bastante banales, ambos estaban en el baño lavando sus dientes, tirándose miradas divertidas, pero bastante sugestivas, al menos de parte de Jungkook, quien miraba coqueto a Taehyung, lo que lograba que el mayor se sonrojara levemente.

Jungkook terminó de lavar sus dientes dejando a Tae con un pequeño problema al verlo lavar su lengua. Lo maldijo en todos los idiomas que conocía y lo vio irse al cuarto.

Jungkook por otro lado, reía en su interior debido a su travesura. Sabía perfectamente lo que había logrado. Quizá debería recompensar a su novio, había sido muy complaciente esa tarde.

—Mañana por la mañana pediré tu hora a tus exámenes en la clínica...— Llegó diciendo Tae mientras se recostaba en la cama, al lado de Jungkook, quien le daba la espalda.

—Está bien. —

—Buenas noches bebé...— Jungkook no podía evitar sonreír ante su plan. Se acercó a Taehyung una vez este apagó la luz de la mesita de noche y se recostó en su pecho, sintiendo como este se tensaba un poco.