Esquizofrenia «Vkook»

VII. Dejavú.

Jungkook lloraba debido a como su amigo estaba aprisionado su muñeca entre su mano. ¿Qué le pasaba?

—Taehyung su-suéltame.— pidió en un susurró, la voz le salía entrecortada.

—No tomarás tu medicina Jungkook.— ¿Por qué no quería que las tomara?

— Taehyung, necesito mi medicina.— intentó tirar para zafarse del agarre del rubio, pero solo logró que se volviera aún más fuerte, logrando que soltara un quejido debido al dolor. — Tae, por favor, suéltame.— pidió con un hilo de voz. Pareciera como si Taehyung estuviera poseído o algo por el estilo. — TaeTae... Me duele...— y ahí fue cuando reaccionó, soltando su muñeca y alejándose, viendo como Jungkook, llevaba su mano izquierda a su muñeca derecha, sujetándola con delicadeza, los dedos de Taehyung estaban marcados en esta.

—Jungkook... Yo...— no sabía que decir. El nombrado lo miró, con dolor en su mirada; Taehyung se sintió miserable.

— Vete.— dijo Jungkook, Taehyung se sorprendió por lo que acababa de escuchar. — ¡Que te vayas!— gritó volviendo a llorar.

—Kookie.— intentó acercarse, pero solo logró que Jungkook se alejara de él.

— No te me acerques... Taehyung, vete de mi casa...— volvió a pedir, Taehyung lo miraba, a quizá, cinco metros de distancia, o menos. Negó a la petición de Jungkook, no se iría.

— No lo haré.— se acercó a Jungkook tomando su brazo dañado con cuidado, y fue con él al baño, curaría esa quemadura.

— Taehyung solo vete... Por fav...— Taehyung no lo dejó terminar cuando lo sentó en el retrete y sacó el botiquín de emergencias.

— Déjame curarte al menos Jungkook.— el menor, abatido, se dejó hacer por su mayor.

— Lo siento...— susurró después de unos minutos en los cuales ambos se habían quedado mudos en el baño, Jungkook aún con sus lágrimas secas y otras nuevas. —Pero no puedes tomarlas...— Jungkook se levantó con su mirada hacia el rubio.

— ¿Por qué?, ¿acaso quieres que mi esquizofrenia siga avanzando?— preguntó casi en un grito. — ¡Sí, tengo esquizofrenia!, ¡ahora vete, no te quiero ver!, ¡no puedo creer que haya confiado en ti, me ayudas y luego me dañas. No quieres que tome mi medicina!, ¡¿Qué mierda quieres?!, ¿¡Después de saber que estoy enfermo, te irás como el resto!?— Jungkook ya no media sus palabras, no pensaba, solo decía lo que sentía en el momento, no se detenía a analizar lo que estaba diciendo.

— Jungkook... Yo...— cada palabra dolía como si una estaca fuera atravesando una y otra vez su corazón. Sus ojos comenzaron a cristalizarse, hace años no lloraba. —¿Eso piensas de mi?, ¿qué puedo llegar e irme?...— se fue alejando de él poco de Jungkook, llegando hasta la puerta. — Bien... Me iré, si eso es lo que quieres...– y desapareció de la habitación, dejando a un Jungkook sumergido en lágrimas. ¿Por qué estás cosas le pasaban a él?

Despues de lo ocurrido, se sentía tan cansado, que se tiró en su cama, mientras seguía llorando en silencio. ¿Cómo era posible que su felicidad y tranquilidad se hubieran vuelto dependientes en tan poco tiempo del chico rubio? — Mamá... — susurró, volviendo a llorar. La necesitaba. — ¿Por qué mamá?... — volvía a llorar, esta vez más fuerte, de la misma manera que lo había hecho cuando soñó con ella. — ¿¡Por qué mierda tú, por qué!?— se sentó en la cama, tomando sus rodillas y llevándolas a su pecho. —¿Por qué?...— susurró, comenzando a sollozar.

Después de mucho tiempo de estar llorando, su cabeza comenzó a doler. Se sentía mareado.

— Mamá...— susurró. Cada vez le hacía más falta su ausencia. Sintió un peso en su hombro y levantó su mirada, esperando a ver a Taehyung, pero no, era ella, a la que tanto había llamado. — Mamá...— sus ojos volvieron a llenarse de agua. Se lanzó sobre la mujer de mediana edad, abrazándola con fuerza.