Esquizofrenia «Vkook»

IX. Callado.

Las mejillas de Jungkook se volvieron de un color carmín puro. La pequeña palabra de Taehyung daba mucho en que pensar e imaginar. El rubio se acercó un poco más al castaño y le sonrió con sutileza. Jungkook entró en pánico ante esa cercanía con el más alto. Su perfume embriagaba sus fosas nasales. —Cállame.— la repetición de esa palabra lo hizo volver a la realidad. Kim Taehyung, el rubio teñido que tenía por mejor amigo, le estaba diciendo que lo callara. Jungkook tenía muchas ideas de cómo hacerlo, pero sólo una era la que más le llamaba la atención.

—¿C-cómo quieres que te calle?— decidió seguirle el juego. Gran error.

— Como tú prefieras...—

El aliento con olor a menta de Taehyung impactó contra su rostro, cada vez se acercaba más al menor, y éste no hacía nada por alejarlo, deseaba probar sus labios, y el rubio también lo ansiaba. Pero no resultó como esperaban.

Taehyung estaba a solo centímetros del rostro de Jungkook, cuando el profesor Choo salió del aula. — Dejen su momento de película homosexual para otro momento, distraen a la clase.— su tono de voz despectivo hizo que la sangre de Jungkook comenzará a hervir, estaba cansado de ser humillado por su orientación sexual, y más aún, si dentro de la denigración por parte de su profesor, incluía al rubio.

—Señor Choo, su comentario fue un poco denigrante. Exijo un disculpa de su parte.— dijo de la manera más clamada posible, pero el supuesto adulto lo miró extrañado. No le daría una disculpa.

— No tengo por qué dárselas señor Jeon. Ahora, vayan a la oficina del director antes de que llame a sus padres.— Jungkook se congeló en su lugar, y su acompañante lo notó de inmediato, pasó su brazo por la cintura de Jungkook, produciéndole un escalofrío, y lo atrajo hacia él, ocultando su rostro en el pecho, contra su camisa. Le dedicó una mirada de odio y rencor al profesor, el cual no sabía que estaba pasando.

— Malnacido.— una maldición escapó por los labios de Taehyung, desgraciadamente escuchada por el señor Choo. La clase completa estaba pegada en los cristales de las ventanas que daban al pasillo del instituto, expectantes a la situación.

Taehyung al darse cuenta de que su palabrota había sido escuchada, le sonrió burlonamente. No se quedaría callado, después de todo, no recibió el beso que estaba esperando por culpa del mayor. — Señor Choo. Como profesor de esta institución debería comprender y ayudar a cada alumno que esté bajo su jurisdicción en las horas de clases. Llamarnos homosexuales, en tono despectivo, solo lo hace una persona homofóbica, que además, usa su poder de profesor para que nosotros dos.— Apuntó a Jungkook que oía todo atentamente, y luego se apuntó a él.— No podamos hacer más que quedarnos callados por el simple hecho, de que si un alumno va en contra de un profesor, el mayor siempre saldrá ganando, ¿no es así?— sus compañeros de clases asintieron detrás del ventanal que les impedía observar más de cerca la situación.

— Señor Kim, no permitiré que me hable en ese tono. Mucho menos que me diga que soy una persona homof...— sus palabras quedaron en el aire cuando Taehyung levantó una de sus manos y la ponía delante del rostro de su profesor de historia y geografía, sí, el mismo al que Taehyung corregía en clases. No se quedaría callado, estaba harto de todo el maltrato que había sufrido Jungkook desde que llegó al instituto cuando era sólo un niño entrando a la pubertad, siendo vijilado desde cerca por Taehyung.

— No he terminado.— acomodó mejor a Jungkook entre su brazo y pecho, sintiendo sus leves convulsiones debido al silencioso llanto. El tema de su familia le era delicado, el profesor Choo debería de saber sobre eso. Se supone que ponen al tanto a los encargados cuando algo le sucede a un alumno. — ¿Usted puede apreciar cómo acaba de dejar a Jungkook?— no respondió, los ojos del mayor fueron a parar hasta el menor, que lo miraba con claro dolor, pero fue apartada inmediatamente. Jungkook le transmitió de alguna forma su sentimiento de rencor al profesor. — Creo que sí puede hacerlo. Usted, señor Choo, cometió la grave falta de criterio de mencionar un tema tan delicado para Jungkook sin pensarlo dos veces. ¿No qué los profesores deberían estar informados sobre algunas situaciones de los alumnos?— volvía a quedarse callado, eso comenzaba a hartar a Taehyung.

— Escúchame bien, señor Kim, usted es el alumno, yo el profesor. No voy a permitir que me falte el respeto, mucho menos sabiendo su condición sexual. Usted y el señor Jeon van en contra de la naturaleza.— los abucheos de algunos alumnos se escucharon. Ciertamente, había gente homofóbica, neutrales, que apoyaban el movimiento Lgbt, y otros, que simplemente se dedicaban a molestar y denigrar. El profesor Choo estaba en la primera y última categoría. Taehyung luchaba por mantenerse calmado y evitar una posible pelea, en la que claramente el más joven ganaría.

— ¿Contra La naturaleza?, ¿es una broma?, deje de decir estupideces. Usted no tiene ningún derecho a decirnos que debemos hacer con...— un leve tirón en su camisa hizo que se detuviera antes de seguir retando a su profesor en una discusión que, obviamente, Taehyung ganaría con sus años de experiencia con estas situaciones.

— Detente, no vale la pena que sigas discutiendo con ese homofóbico de mierda.— Jungkook no midió sus palabras, las cuales llegaron a oídos del profesor. Todo quedó en silencio, el rostro del señor Choo estaba rojo debido a la humillación y enojo. No lo permitiría. Se acercó a Jungkook y lo jaló del brazo, alejándolo de los protectores brazos de su amigo. La mano de Choo hacía presión sobre el antebrazo de Jungkook, pero este ni se inmutó, estaba demasiado afectado por las palabras del profesor, por muy simples que hayan sido.

— Deberían enseñarte modales. No eres digno de Dios.—

—¿Y usted sí, promulgando odio hacía el prójimo? No sea hipócrita señor Choo.— la mano del mayor se estampó contra el rostro de Jungkook con tanta fuerza, que el menor quedó tirado en el suelo. Sus compañeros solo miraban.

— Bastardo...— Taehyung había llegado a su límite, su puño se estampó contra el pómulo derecho de su profesor de historia, también dejándolo en el suelo. Tan fuerte fue el golpe, que fue con una fuerza descomunal, que el señor Choo escupió dos dientes. La mirada de su atacante era oscura, como un agujero negro. Se sintió cohibido ante esos ojos.

El rubio rápidamente se acercó a Jungkook asustado, seguía en el suelo, sentado, llorando en silencio nuevamente. — Vámonos de aquí Jungkook.— tomó al menor en sus brazos como princesa, y no dudó en dejarse hacer y ocultar su rostro en el fornido pecho del chico que le gustaba, aún llorando.

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—¿Estás bien?— Taehyung se golpeó mentalmente la cabeza. Vaya estúpido que había sido al preguntar esa estupidez. — Lo siento, fue estúpido preguntar eso.— una sonrisa cálida se formó en los labios de Jungkook, tan cálida, que formó un revoltijo de emociones dentro de él. De verdad, mataría a cualquiera que borrara esa hermosa sonrisa. Comenzando por el profesor.

— Gracias por defenderme...—

— No te defendí, le dejé las cosas claras a ese homofóbico de mierda que se hace llamar profesor.— ambos rieron. Jungkook estaba sentado al lado de Taehyung en posición de indio, mientras que el castaño estaba con ambos pies abajo, jugando con la tierra bajo ellos con nervios.

— Tae...—

—¿Sí?— escuchar la voz de Jungkook le hizo girar su cabeza hasta el dueño que había pronunciado su nombre con un poco de vergüenza, porque sí, Jungkook estaba sintiendo vergüenza respecto a lo que le diría, o más bien, preguntaría a Taehyung.

— ¿Aún quieres que te calle?— los ojos del rubio casi se salieron de sus órbitas. Un silencio se hizo entre los dos. Jungkook pensó que la había cagado con preguntar eso. — O-olvídalo...— dio vuelta su cabeza, mirando un punto fijo.

Estúpido, eso eres Jungkook. ¿De verdad crees que alguien como Taehyung se fijaría en ti? Te está utilizando. De seguro solo quiere sexo. Y se irá tal y como apareció. Sin previo aviso.

La vista de Jungkook se nubló debido a las lágrimas acumuladas. Tenía razón, quizá Taehyung solo lo estaba usando. Pero, ¿y las miradas?, ¿los toques delicados?, ¿esas palabras cuando se dieron su primer roce de labios? ¿Todo era un juego?

Sus pensamientos se vieron pausados debido a la grave voz de Taehyung llamándolo. El castaño se volvió a mirarlo, ver sus ojos en ese estado logró que su corazón se estrujara, pero le sonrió. Limpió sus lágrimas que cayeron al pestañear.

—Quiero que me calles.— Y sin esperar una respuesta por parte del castaño, se acercó lo suficiente y unió sus labios.

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Perdón por la tardanza.

Greenie.