Monitor de rostro conocido

2.2K 104 2
                                    

Puede que si me estuviera empezando a enamorar aunque era difícil de admitir pero no de una bestia. Solo era una chica más dura que el resto, no quería que la conocieran, eso me había quedado claro pero sabía que podría hacer que eso cambiara.

El viaje se me pasó volando, verla dormir era agradable porque no se con que estaría soñando pero no paraba de sonreír. Lo más gracioso es que dormía como un tronco y tuve que despertarla poco antes de llegar. 

-Enana, buenos días, ya es hora de despertarse.

No dijo absolutamente nada pero su cara de dormida era un poema. La dejé incorporarse tranquilamente y quejarse un poco en voz baja por haber tenido que despertarse.

-¿Cuánto queda para llegar?

-Sobre diez minutos

-Me está dando una pereza tener que ir...

-Anda, no seas vaga si sabes que te lo vas a pasar muy bien

-Yo no estoy tan segura la verdad.

-Que sí, ya lo veras, no seas aguafiestas Mel.

-Jope pero si es lo que creo. 

-Bueno pero me vas a hacer caso, ¿verdad?

-Creo que no me va a quedar otro remedio asi que sí

-Parece que te haya sentado mal el sueño que has echado

-Más bien es que odio que me despierten

Me sacó la lengua y lo dijo con voz de niña pequeña, es imposible describir lo adorable que estaba siendo en ese segundo. Era extraño que aquella adolescente alocada que a veces se comportaba como una auténtica mujer se dejara ver como una dulce niña

-Lo siento pero tenía que despertarte.

-Chicos ya llegamos asi que coged todo.

-No ves

-¡Ayh! Sean no puedo contigo de verdad

-¿Por qué?

-Encima no pillas una.

-Creo que me he perdido

-Lo sé, tranquilo no seré mala

Esto es de locos, era incapaz de saber lo que entendía y lo que no. Ella cogio su mini mochila debajo del asiento y salió del autobús. Me agradaba pensar que iba a estar una semana entera conviviendo con ella. Era lo que necesitaba para hacer que se  enamorara de mí, poder cuidarla.

NARRA MEL

A veces era aburrido tener que decirles a los chicos todo de una forma textual, era mucho más divertido ponerles la miel en los labios y ver como la intriga les llevaba a sentirse tontos al no entenderlo.

Cuando bajé del autobús fui a por mi maleta pero Sean se adelantó y me la cogió. Era cómodo no tener que subir con la maleta aquella cuesta pero ¿Acaso se pensaba que yo era una de esas chicas con uñas postizas con miedo a romper una subiendo una maleta? ''Vamos Mel deja de pensar'' Iba detrás del moreno o mejor dicho morenazo. Me preguntaba por qué no querría acostarse conmigo, si no le parecería guapa o atractiva... 

Por suerte para mi humeante cabeza no tardamos demasiado en llegar hasta la puerta de aquél pueblo. Nuestro profesor dijo que en seguida iba a llegar un monitor que nos explicara un poco lo que íbamos a hacer los próximos días y el corazón me dió un vuelco cuando pude ver a ese monitor. Cogí la mano de Sean con fuerza.

-¿Qué pasa Mel?

-Nada, es solo que quería abrazarte

-Haberlo dicho, ven anda.

Me abrazó y por unos minutos consiguió que me sintiera segura pero los ojos del monitor se cruzaron con los míos mi corazón dió un vuelco y su mirada me demostraba la falta de afecto de cualquier tipo hacia mí. Lo que hizo que una parte de mi se sintiera destrozada e insegura

Nunca seré tu princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora