El día en el que empezó el cambio

2.1K 95 2
                                    

No lo lograba comprender, tampoco lo asimilaba asi que pasé a un estado de shock.

-Bueno chavales yo soy Raúl y este es Mateo y Cristina, vamos a ser vuestros monitores durante esta semana y...

Mi cerebro desconecto completamente de sus palabras mi cabeza necesitaba huirde aquél lugar. A la vez no comprendía por qué me sentía así, solo era él. Había pasado muchas noches con él como amigos y como más que amigos

------------------------------------------------------------------------------------------------

FLASHBACK

Habíamos quedado muchas noches en la misma discoteca y no habíamos parado de tontear, ese chico me gustaba, guapo,mayor, seguro de sí mismo, símpatico pero aquella noche fue diferente.

-¿Qué vas a tomar hoy, Mel?

-Kas de naranja.

-Debí adivinarlo, siempre pides lo mismo.-se dirigió a la camarera y pidió mi kas y su copa.

-Así no se pierden las buenas costumbres.

-Melania, creo que ya podemos hablar de cosas un poco serias por asi llamarlo, ¿no?

-Sí, pero no te sigo.

-Se que te gusto.-me quedé boquiabierta y me sonrojé pero siguió hablando.-Me caes bien y me encantaría tener sexo contigo.

-¿Estás hablando en serio?

-Sí pero tampoco te voy a engañar, no quiero nada serio contigo.

Justo en el único momento en mi vida que me había sentido bien y guapa fue cuando me rompió el corazón y eso llamado autoestima. No pude controlar que unas lágrimas calleran de mis ojos e hicieran una especie de carrera a ver cual caía primero al suelo pero el me vió y me subió la cabeza.

-No he acabado, deja de llorar.

Obedecí y me sequé las lágrimas.-Sigue.

-Hay mucho cabrón por ahí Melania, no creas en el amor porque la mayoría de chicos solo queremos una cosa, algunos ilusionando a chicas y otros dejando las cosas claras como yo. Está claro que existe la amistad, por eso quiero ayudarte.

-¿Ayudarme a qué?

-Ser capaz de acostarte con quien quieras sin sentir nada más que placer.

-No sé... es que... yo soy...

-¿Virgen?

-Sí.-respondí avergonzada

-Pues ahora piensa en poder estar con cualquier chico que te atraiga y no darle el poder de hacerte daño.

Empezó a acariciar mi pelo, cosa que me encantaba, desde pequeña adoraba cuando alguien tocaba mi melena. Mi respiración se aceleró, no estaba segura de que responder porque yo solo quería estar con él pero igual esa era la forma de que no se alejara de mi. Que se creyera como un mentor para mí y así poder tenerle como amigo con la esperanza de que algún día empezara a sentir por mi lo que yo por él. Sonaba muy loco pero no me detuve a pensarlo en esos instantes solo deseaba una cosa y era a él.

-¿Tú me ayudarás?

-Claro, estaré contigo siempre aunque no lo creas, ¿quieres que vayamos a mi casa?

Volví a ilusionarme y sin decir ni una palabra cogí sus manos y le besé. En parte por decirle que sí sin palabras y en parte porque llevaba días muriendo por esos labios.

Salimos de aquella discoteca y me llevo en su deportivo negro (os diría la marca pero para los coches soy malísima y me confundiría). Llegamos a su casa, la cual era enorme e hizo que me quedara boquiabierta.

-¿Vives solo?

-Sí, desde hace un tiempo me fui de casa

-Pero si eres menor de edad...

-Eso da igual mientras tus padres te lo permitan

- ¿Y trabajas?

Estaba de los nervios mientras el se mostraba tan sereno y tranquilo que me hacía sonreír.

-Trafico un poco con algunas sustancias pero eso da igual. Estás tan preciosa como nerviosa por lo que veo.

-Yo... lo siento...

-Shh 

Empezó a besarme y a acariciarme con cariño,me hacía sentir querida. Dejé de pensar y comencé a dejarme llevar, íbamos andando por no sabía que parte de la casa hasta llegar a su cama. Notaba sus manos recorriendo mi cuerpo y poco a poco quitándome cada prenda de ropa. Cuando ambos nos quedamos en ropa interior le alejé un poco. No sé muy bien pero fue un acto reflejo.

-Tranquila, ¿vale? Confía en mi.

Lo hice, confíe en el y esa noche me hizo distinta. Descubrí un placer inmenso con la persona que quería pero no sabía hasta donde me iba a llevar eso. Ese chico me volvía loca y sabía que podría hacer bastantes tonterías pero nunca pude imaginar la forma en la que iba a cambiar. 

FIN FLASHBACK

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Nunca seré tu princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora