Nunca seré tu princesa

Soy una idiota integral

-Somos adictos a las matemáticas.

El rió y yo hicé lo mismo.

-Creo que debería irme, se va a hacer tarde.

-¿Vas a decirme qué pasó?

-Lo siento pero prefiero olvidarlo.

-Vale entonces borrado, si quieres les pido el coche a mis padres y te llevo.

-No sabía que conducías pero prefiero ir sola y no molestarte más.

-Sabes poco de mi. En realidad me quedaría más tranquilo acercándote yo

-Como quieras entonces pero se me van a acumular cosas que agradecerte.

-Por suerte yo no quiero nada a cambio. Solo cuido a mi amiga.

Fuimos en su coche hasta el piso que compartía con Lucy. Hoy este chico me estaba salvando sin saberlo porque si hubiera tenido que ir solo cabia la posibilidad de reencontrarme con Lucas y a saber como hubiera acabado eso.

Cuando subía al piso Lucy estaba hablando por teléfono con a saber quien. Mejor, no tuve que inventarme, ni contarla nada. Perdí la noción del tiempo mientras me duchaba, me encantaba estar debajo del agua. Era algo inexplicable, lo disfrutaba y me relajaba. Después me tumbé en la cama y me quedé dormida mientras escuchaba música en mi ordenar. Cuando desperté este no tenía batería, aún no había sonado el depertador pero aún así me empecé a vestir. Me planché el pelo y me puse un vaquero roto con una sudadera de obey gris y un borro granate de lana, además de mis convers blancas. No me apetecía nada más que ir cómoda, me encantaba esa sudadera porque me quedaba un poco grande y me daba calor.

Lo peor fue cuando me tocó biología con Lucas, no había pensado como reaccionaría y entré con Sean y Lucy, ellos no sabían nada pero me hacían sentirme respaldada.

Cuando llegué hizo como que tosía y a la vez dijo zorra. Igual se creía que le tenía miedo pero en ese momento no pensé.

-¿Qué has dicho?-Lucy y Sean estaban descolocados.

-He dicho zorra, Z-O-R-R-A

Le dí un tortazo que me salió de lo más profundo de mi corazón

-Ni se te ocurra volver a mirarme.

Me miró de una forma que daba miedo y me empujó contra la pared. Mierda, ¿qué estaba pasando?Tenía miedo, Lucas me miraba con ojos de loco y repasaba una y otra vez mi cuerpo con su mirada.

-Aquí las cosas empiezan y acaban cuando yo lo digo, ¿vale? Si me apetece quitarte la sudadera aquí lo hago, si...

-Aléjate de ella ya.

-¿Por qué mierda tienes que meterte tú? ¿Acaso no ves que estoy hablando con la niñata esta?

-Pues ahora a ver si te atreves a hablarme así a mi también valiente.

Lucy me cogió del brazo y me sacó de la clase, yo no reaccionaba, era todo tan extraño. Demasiado violento y dramático.

-Lucy no le puedo dejar ahí es cosa mía no de Sean.

-Me ha pedido por favor que te sacara de ahí y lo he hecho,¿a qué venía todo eso?

La conté lo del día anterior y se quedó con la boca abierta.

-Deberías habernoslo dicho, ¿en qué estabas pensando cuando te callaste?

-Intentaba evitar todo esto, joder.

Intentaba evitar mis lágrimas pero no pude, mientras lloraba me abrazaba a Lucy que me ayudó a salir del instituto y sentarnos en un banco de un parque cercano.

-Vamos, tranquilízate, todo va a salir bien.

Creo que nunca antes había llorado tanto. Es difícil describir como me sentía, puede que una mezcla entre sucia y débil sea lo más acertado para definirlo.

-Tengo que saber si está bien.

-Estará bien ya verás, fijo que nos hemos ido y se han calmado.

-Se tenía que haber mantenido al margen

-Tenía que ayudarte y quería hacerlo, a ese chico le importas, deja de darle vueltas ahora.

-Vale pero llámale por favor

-De acuerdo, pero tranquila, ¿estás mejor?

-Sí.-en realidad la mentía, seguía igual pero quería que le llamara y saber como estaba era extraño pero necesitaba saber que estaba bien y que no le habían hecho nada por mi culpa. Así que puse la oreja a ver si me enteraba de algo.

-Sean, soy Lucy ¿Dónde estas?

-Sí, yo estoy con ella en un parque.

-Vale, adiós.

Perdecto no me había enterado de nada, parecía que lo hiciera a posta.

-¿Qué te ha dicho?

-Empezaré a creerme que al final te va a importar.

-¡Cómo puedes pensar eso ahora! Estoy preocupada

-Ya, lo sé, solo era una broma, un poco de humor por favor. Me ha preguntado por ti y no me ha dicho mucho, solo que ahora venía que se escaqueaba de clase.

Me alegraba de poder verle, sí comprobaría por mi misma si había pasado algo o no. Por suerte llegó al poco y no me dió demasiado tiempo a ponerme más nerviosa de lo que estaba.

Cuando llegó vi su ojo un poco morado pero no tenía ningún otro rasguño. Suspiré de alivio aunque hubiera preferido verle sin ningún tipo de marca.

-¿Ese idiota era lo que te pasaba ayer?

-Sí.-agaché la cabeza, debí haberselo contado a él y a Lucy pero por miedo u orgullo pensé que sería mejor mantenerles al margen de aquél pequeño incidente.

-Creo que no vuelva a molestarme pero por favor cuando te pase algo dímelo.

-Me juzgarías como el resto

-No me jodas Mel, acabo de partirle el labio a ese cretino y aún te quedan dudas de si soy como él. No puedes estar hablando en serio. ¿Crees que Lucy y yo pensamos lo que ellos? Pues estás muy equivocada.

Hizo el amago de irse pero le cogí del brazo para que no lo hiciera

-Lo siento, las disculpas no son lo mío y siempre meto la pata. Soy una idiota integral y lo admito pero por favor quédate con nosotras.

Esta vez me abrazó sin pedirme permiso y cuando me solto me dijo Lucy;

-Esto era lo que te decía el otro día Mel por favor pasa de los tíos no vale la pena usarlos de esa forma. Imaginate que hoy Sean no hubiera venido, ¿qué hubiera pasado?

Agaché la cabeza, sabía que tenía razón pero es que no podía evitarlo, me gustaba jugar pero esta vez yo me estaba volviendo el juguete.

-Bueno no penseís en eso. Estaba, eso es lo que importa ahora vamos a algún lado me estoy congelando en este maldito parque