Oí el kikiriki del gallo que marcaba por desgracia el comienzo del día. Estaba hecha un lío, ¿qué debía hacer? No sabía si debía decir a Sean que Raúl me había besado. Una parte de mi lo creía correcto pero otra me decía que solo causaría problemas y que lo que no supiera no le haría daño. Pero es que aquella noche había estado tan bien con él, había hecho que me sintiera especial y me gustó sentirme así.
Las chicas de mi cabaña ya estaban saliendo mientras yo seguía teniendo un debate conmigo misma en alguna parte de mi cabeza. ''Venga espabila o llegarás tarde'' Cogí una camiseta ancha que me encantaba porque era cómoda, los primeros pantalones cortos que vi por la maleta y unas playeras. Se suponía que íbamos a trabajar asi que me vendría bien.
Explicaron un poco como iban a ir las actividades pero yo no me había enterado del todo como iba. Solo sabía que tenía que mirar un tablón, buscar mi nombre e ir al sitio correspondiente. Había estado demasiado ocupada mirando mal a una moscona que se le acercaba a Sean. Mis instintos asesinos más primarios empezaron a asomarse.
En el primer turno de trabajos me había tocado cestería y para mi suerte además con gente que no conocía. Que triste. Pero bueno, no se me daba demasiado mal.
-Tú, pelirroja, ¿cómo te llamas?
-Me llamo Mel, ¿ y tú?
-Yo soy Luca y ella es mi melliza se llama Paola.-dijo señalando a la moscona que había estado revoloteando antes al rededor de Sean.
-Un placer.- sonreía, parecían majos pero iba a vigilar que esa Paola no se le acercara mucho. ''Mel ¿Te estás oyendo?'' Estaba celosa de esa chica con tan poco... Siempre había odiado la gente posesiva y era en lo que me estaba convirtiendo.
-Ven por favor.
Alguien había posado la mano encima de mi hombre. Sabía quien era, para mi resultaba obvio, su voz siempre hacía que mi piel se erizaba aunque nunca había comprendido el por qué. Era Raúl.
Le hice caso pero no articulé palabra me remetí a seguirle. Fuimos alejados un poco de todo aquello. Me gustaba porque así estaríamos tranquilos.
-Melania estoy a punto de volverme loco.
-¿Qué pasa?
-La verdad no tengo ni puta idea no lo entiendo, no puedo dejar de pensar cuanto odio que estés con el santurrón ese. Lo he intentado asimilar pero es que soy incapaz. Últimamente no doy pie con bola pero cuando te veo solo puedo pensar en aquellas noches que pasábamos en mi cama hasta las tantas.
-No tengo ni idea de que pretendes con esto pero no voy a caer, ya no.
-¿Caer? Para nada soy un puto embaucador ni un encantador de serpientes, te estoy diciendo lo que hay porque no puedo aguantar más sin decírtelo.
-Es que no sé quien te crees que eres para volver mi vida del revés cada vez que apareces. Primero solo amigos, luego amigos de cama, más tarde desapareces y por último me vienes con que estás celoso. ¿ Qué supone que pretendes que haga? ¿Dejar todo volverme contigo para que luego te entre el miedo a estar con alguien?
-Solo quiero saber si quieres tener algo conmigo, es sencillo.
-Careces de ningun derecho para exigirme nada.
-Por favor... no me hables así
-¿Así? ¿Cómo?
-De dura, la cosa es simple, me gustas y siento algo por ti. Si me dices que sí iré a tu ciudad alquilaré lo que sea y no tendrás que dejar nada.
-Ya te dije que empezaba a sentir algo por Sean
-Pero sabes que sois de mundos distintos
-No somos tan diferentes.
-Yo creo que sí, me atrevo a decir que él beberá lo justo, odiará el tabaco, drogas, será virgen y fijo que repele el mundo de la noche. ¿Cuánto estás dispuesta a cambiar por él?
-Lo que haga falta y esté dispuesta. Ese es mi problema no el tuyo.
-Me preocupo por ti y sabes que no es nuevo. Tú eres de las pocas personas que me importan y sabes que voy a luchar por ti.
- Creo que lo mejor que puedo hacer es irme
-En realidad yo tengo una idea mejor
Le tapé la boca con la mano.
-Eso no va a pasar Raúl.
Me agarró de la cintura y sonrío, yo mantuve mi mano en su boca porque no se me ocurría nada mejor. Pero el cerdo de él la lamió porque sabía que me daban mucho asco esas cosas.
-Va a ser cuestión de tiempo. Serás mía.
-Yo no tendré dueño. No soy un objeto, que no se te olvide.
-Vales más que ningún objeto, ya lo sé.
Le aparté de mí. ¿Cuántas veces habré apartado a Raúl de mi? Es algo que antes no hubiera imaginado porque el para mi era como el chico ideal pero ese príncipe azul había descendido hasta ser de la clase baja en cuestíon de minutos.
Después de aquél mal trago me fui a comer, había conseguido librarme de la cestería de lo malo malo. Pero llevaba un buen rato queriendo ver a Sean y menos mal que me estaba esperando antes de entrar al comedor.
-Hola Mel
-Hola, ¿a que me has echado de menos?
-Pues no, nada además.
-Sé que estás mintiendo, te lo veo en los ojos
-Pues dime lo que ves en mis ojos.
-Que cada segundo sin mi ha sido un suplicio además de un segundo perdido
-Si que son habladores mis ojos, pero veo que de lo malo malo no mienten aunque me han descubierto, te echaba de menos.
No pudé contener mis ganas y le besé. Acto seguido cogí su mano y entramos al comedor y nos sentamos a comer, se nos sentaron al lado Luca y Paola. Moscona modo on.
-¿Y vas al gimnasio? Porque estás fuerte
-Ems.. pues no
Por favor no tenía ni pies ni cabeza, si era algo de lo que carecía en gran nivel Sean era de mucho músculo. Tenía abdominales y se notaba que cuidaba su cuerpo pero no estaba tan esculpido como para ser de gimnasio. Luca por su parte estaba siendo agradable conmigo, parecía que era un chaval bastante majo. Acabamos de comer y fuimos fuera donde la campana a que nos dijeran lo próximo que debíamos hacer
-Sean, acompañame a mi cabaña es que me he dejado el movil.
¿De qué iba la chica esa? No quería que se quedaran solos, no me fiaba de ella.
-Lo siento Paola pero quiero aprovechar a estar un poco con Mel.
Ese chico era tierno y detallista como él solo, creo que era lo que le hacía tan atrayente. Se quedó conmigo y me habló de cómo le había ido la mañana
-¿Y a ti como te fue?
Mierda, eso era justo lo que quería evitar.
-Bueno bastante aburrido haciendo cestas aunque no se me da del todo mal.
-¿Sólo eso?
-Sí, bueno ahí es donde conocí a Luca y a Paola
-Chicos por favor prestadme unos de vuestros valiosos minutos para ver que hacemos ahora.
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Nunca seré tu princesa
Teen FictionUna chica que no necesita que nadie la proteja, sabe lo que quiere, diversión. Disfrutar y nada de amor. Para ella solo son patrañas de tantas historias cursis. No cree en príncipes solo aprovecha lo que quiere y luego se olvida. Es su juego favorit...