Almería

1.4K 77 2
                                    

Puedo definir mis vacaciones de navidad como épicas. Gabi y yo nos hicimos aún más inseparables de lo que ya éramos. Las fiestas ahí eran una auténtica pasada.

Andrea me presentó a su novio. Un chico tan guapo como encantador. Pero no tenía demasiado buen rollo con Gabi. Me di cuenta al día siguiente de llegar.

Estábamos en casa de alguien que no conocía pero inexplicablemente estaba invitada y Andrea me presento a Julián. Al instante vi que Gabi se fue y le seguí.

- ¿Qué te pasa vinagre? - le llamaba vinagre porque de pronto estaba con cara de mala uva.

-Nada.

- Vale, ahora dime algo que me pueda creer.

-No es nada solo paranollas mías.

Me puse delante de él obligándole a mirarme.

- Ese chaval no me parece que tenga buena pinta

- ¿Le conoces de antes?

-No le había visto en mi vida

- Entonces dale un voto de confianza.

-La hará daño

-O no, ya sabes que tu hermana no es de las que se quedan calladas o obedecen sin rechistar. Tiene mucho carácter.

-Ya pero cuando las chicas así están con un chico son más sumisas

- Creo que tu vena de hermano protector está bien pero dale un voto de confianza.

-No sé...

-Venga que hemos venido a pasarlo bien.

Le cogí de la mano y le llevé donde había un chico poniendo bebidos.

-¿ Nos das dos vasos de vodka negro con coca cola? Porfiii

El chico accedió sonriente "que simpático" pensé.

A los pocos minutos estábamos bailando y pasandolo como nunca.

Aquél día llegamos a su casa a la hora de desayunar asi que fue un día de descanso. Nuestro plan fue de sofá y pelis porque además hacía mucho frío.

El día siguiente fuimos de compras Andra y yo. Gabi tuvo el detalle de acompañarnos, le íbamos a haber ido a comprar algo pero resultaba que ahora nos iba a acompañar.

-¿Teneís ya lo que os vais a poner en nochevieja?

- Yo ya tengo un traje

-Que fácil lo teneís los chicos. Que va Mel, tengo que cogerlo hoy.

- Esto suena a que me voy a sentar mientras os probais vestidos.

- También pueden ser monos o pantalones depende de como queden.

-Ahora me quedo más tranquilo.-dijo ironinzando.

Pasaron unas cuantas horas y Andrea ya había encontrado el vestido que se iba a poner.

-Jope, no se que voy a hacer.

-Vamos a entrar a esa tienda, tienes que encontrar el vestido.

Entramos a la decimo octava tienda en busca del vestido perfecto.

-Esperad aquí que este me gusta

Me probé un vestido dorado con la.espalda descubierta y un lazo en la espalda. Me encantaba pero necesitaba que me dijeran como me quedaba. Cuando salí vi que ambos estaban boquiabiertos.

-Nena a alguno le dará un infarto al verte.

-Estás guapísima Mel. -Andrea le dió un puñetazo en el hombro.- ¡Auhhh! ¿A qué viene eso?

- Eso viene a que babeas y que a mi me dijiste que se me veía demasiado.

- Hermanita con lo que te quiero.

Fue a darla un beso en la mejilla pero ella no le dejó.

- No seas pesado.

-Chicas tengo que irme que voy a dar una vuelta con mis amigos nos vemos luego. Mel, no busques más ese es tu vestido.

Él se fue y después de pagar el vestido fui con Andrea a una cafetería.

- Me parece increíble la conexión que tienes con mi hermano.

-Él es muy buen chico.

-De antes creía que estabais juntos

-¿En serio?

-Por completo, me pegabais mucho, ahora se me haría raro pero no sé cuanto más tiempo pasa más creo que a mi hermano no le importaría estar contigo.

-No creo, yo no soy de aquí y el solo me ve como amiga. No podríamos ser nada más.

-Ya pero sois almas gemelas. Pensais y actuais igual. Hace dos años te distanciaste pero ahora es que me parece que sois gotas de agua. La verdad que en ese sentido me dais envidia yo no tengo a nadie así.

-Tu y yo no somos tan diferentes.

-Ya pero no es lo mismo

-No se petarda. Mejor no pensar mucho.

Nunca seré tu princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora