Nochevieja

1.7K 74 1
                                    

El día siguiente fue el día de los preparativos. Andrea y yo nos levantamos a las 11 para ir a hacernos la manicura y que nos peinaran un poco.

Después de comer Gabi, Andrea y yo estuvimos a merced de sus padres. Me hacía mucha ilusión ayudar a preparar todo porque hoy se reuniría toda la familia en esa casa. Nunca había vivido eso, mi madre era hija única y mi padre no tenía demasiada relación con su hermano.

Volviendo a lo importante estuvimos ayudándoles a decorar, cocinar y a Gabi y a mi nos toco ir a hacer las compras de última hora.

-Parecemos sus esclavos

-Venga, no seas cascarrabias. Tendrías que estar encantado de estar con tu familia.

-Si eso me gusta pero odio tener que estar todo el día así.

-Puede ser divertido.

-En realidad ahora no estoy tan mal.

-Normal, conmigo al lado

-Por eso mismo es.

-Que bobo eres. Venga vamos a coger las cosas.

Entramos a un supermercado. Yo cogí un carro y Gabi iba leyendo la lista de la compra.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Debes hacerla

-¿Por qué estuviste tanto sin hablarnos?

-No se Gabi, no estaba con la mejor compañía. En realidad no era por nada simplemente no lo hacía.

-¿Ahora estás con buenas compañías?

-Sí, mi novio Sean es de las mejores personas que conozco. Es inocente y puro. Se que suena tonto pero es verdad.

-Me encantaría conocerle.

-Sabes que en mi piso siempre habrá un hueco para ti.

Acabamos las compras y salimos. Sentí la terrible necesidad de fumar y me encendí un cigarro. Apenas di una calada cuando Gabi me lo tiró al suelo para pisarlo.

-¿Qué haces?

-Eso es una mierda y delante de mi no te voy a dejar fumar.

Le miré mal, no pudr evitarlo. Acto seguido monté al coche.

-No estoy enfadada pero no me ha gustado

-Lo siento Mel pero a mi no me ha gustado tampoco que fumes

Cuando subi al  coche a regañadientes y murmurando, Gaby me vio se echó a reir

-Pareces una niña pequeña.

Lo único que se me ocurrió fue hacerle un gesto de burla a lo que el se río más.

-Deja de reirte de mi

-Me rio contigo ya lo sabes

Llegamos a su casa como críos, empujándonos, revolviendonos el pelo... Increíblemente divertido

- Al fin habeís llegado.

Su madre parecía un pelin molesta porque habíamos tardado mucho pero Gabi no le dio más importancia.

Cuando miré el reloj eran las 7 de la tarde y llamaron a la puerta. Subí corriendo para cambiarme. Lo más presentable que tenía era una blusa azul y un pantalon de flores de ese tono. Me lo probé pero era demasiado corto.

-¿Puedo entrar Mel?

Dijo Andrea a la vez que tocaba la puerta

-Claro pasa. Y dime que te parece.

Nunca seré tu princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora