Gucci INK. [Larry Stylinson L.S.]

Capítulo 04.

Harry estaba muy cansado como para cocinar esa mañana. Tampoco era como si tuviese muchas ganas realmente, así que se levantó, se bañó y se colocó un traje negro con unas delgadas líneas blancas verticales, un abrigo a cuadros de variados tonos azulados, unos calcetines morados y unos zapatos blancos. Se miró en el espejo y suspiró. Amaba Gucci, realmente lo hacía, pero algo le faltaba.

Comenzó a mirar por todos los rincones de su armario hasta que dio con lo que sería el punto clave: un collar rojo.

Estaba en silencio. No había dicho una sola palabra en todo lo que iba en el día, ni siquiera había tenido una charla con sus animales como solía hacer, pero estaba sin ánimos y no tenía idea del por qué.

Había pasado ya una semana desde que no veía a Louis ni se asomaba al estudio de tatuajes. Nada malo había ocurrido, de hecho, le resultó agradable haber ordenado todo lo que quedaba de la mudanza junto a él, pero simplemente habían dejado de verse.

"Qué estresante." pensó.

Le dejó comida a su perro, agarró a su gallina y se dispuso a salir de casa, pues debía desayunar.

Caminó y caminó durante minutos que le parecían horas y, como el pueblo era tan pequeño. volvió a llegar a un punto fijo en poco tiempo.

— Maldición... — miró a cada uno de sus lados, pegando aún más a Jazmín contra él por el calor que le brindaba su pequeño cuerpo entre sus brazos, siendo ese el preciso instante donde vio su salvación.

Una cafetería.

¿Acaso no la había visto antes? Qué ciego estaba. A paso decidido avanzó hasta el local. Su entrada causó la mirada expectante de unas cuantas personas por el animal entre sus brazos, pero ya era algo común y había aprendido a vivir con ello. Con cuidado, dejó a Jazmín sobre el mesón y, dejando salir un suspiro agotador, se apoyó sobre este último, tocó la campana sobre la mesa y miró a su alrededor con aburrimiento.

Fue ahí cuando lo vio.