Capítulo 21.

1.9K 244 228
                                    

Lunes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lunes.

— ¡Noruega! —

El grito emocionado de Zayn logró llamar la atención de varias personas mientras bajaban del avión, haciendo que Harry riera mientras agarraba el pequeño bolso en donde tenía todos sus documentos importantes.

Eran las doce en punto del día y ya habían aterrizado en su destino. El lugar era completamente blanco y únicamente las pistas estaban limpias de las grandes capas de nieve.

— Harry, tengo frío. — anunció Louis, provocando que el aludido lo mirara.

— Tranquilo, precioso. Iremos a retirar las maletas y podremos sacar más abrigos, ¿sí? —

En una situación normal, Harry se habría quitado la chaqueta y la hubiera puesto sobre el azulino pero, en tales condiciones, morirían de hipotermia si decidían desabrigarse.

Louis asintió y, por inercia, tomó la mano del rizado entre las suyas, comenzando a caminar en silencio.

Harry no podía estar más feliz. Le sonreía a cualquiera que mirara de reojo sus manos unidas, dando a entender lo orgulloso que se encontraba por tener a tal belleza a su lado, y eso que ni siquiera era su novio.

El proceso fue bastante rápido. Bajaron, saludaron cordialmente a los pilotos y azafatas que, como usualmente se hace, esperaban la salida de todos, retiraron sus maletas y llegaron al gran salón de pasajeros.

El ojiverde fue rápido al momento de dejar una maleta sobre un par de asientos, abrirla y tomar dos chaquetas idénticas de su ropa, solo que una era de color negro y la otra de color marrón.

— Compré esto para nosotros. Sabía que te iba a dar frío apenas llegáramos, así que me aseguré de dejarlas a mano. — Harry sonrió ampliamente, dejando ver sus hoyuelos y dientes, causando una sonrisa de ternura en Louis.

— ¿No nos compraste a nosotros? —

— No, Liam. Consíguete tus propios abrigos. — la expresión ofendida del muchacho de ojos castaños fue digna de alguna telenovela exageradamente dramática.

— Con estos amigos... —

Tanto Louis como Zayn rieron ante la peculiar escena, aunque no duró mucho, puesto que Harry ya había extendido la chaqueta negra para que el azulino metiera los brazos.

— ¿Por qué la mía es más pequeña? — alegó.

— ¿Será porque tú eres más pequeño? —

Louis gruñó, mordiendo su lengua para no responder alguna tontería. Se había puesto como meta no ser tan gruñón aquella semana, pues Harry no había hecho tantos esfuerzos en vano. Debía ser bueno.

Para su sorpresa, Harry llamó a un taxi en un perfecto noruego, haciendo que los tres abrieran su boca en respuesta. No conversaron mucho durante el viaje y era solo porque el rizado se negaba a dar información respecto a lo que fuese. Media hora después, se hallaban bajando del auto con sus maletas a cada lado de sus cuerpos, estacionando frente a dos acogedoras cabañas algo más aisladas de todas las casas que habían visto en el viaje con un bosque cercano a ellos.

Gucci INK. [Larry Stylinson L.S.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora