Capítulo 19.

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— ¡LEVÁNTATE AHORA MISMO, CAVERNÍCOLA DESCEREBRADO! —

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— ¡LEVÁNTATE AHORA MISMO, CAVERNÍCOLA DESCEREBRADO! —

Louis, ensimismado en su rabia y con el rostro levemente rojo a causa de la misma, había agarrado el tazón más grande que había hallado en la cocina, lo había llenado de agua fría y se lo había lanzado en el rostro a Harry sin desperdiciar gota.

— ¿Q-qué demon...? —

— DIME QUIÉN ES. —

— ¡¿Quién es qué?! — el rizado se puso de rodillas en la cama con el cabello mojado y el pecho de la misma forma. De seguro pescaba un resfriado.

— ¡LA PERRA QUE TE ESTÁS TIRANDO! — Louis levantó su mano a la altura del rostro del ojiverde, enseñando tres bragas en colores pastel con decoraciones llamativas.

— ¡De qué estás hablando, Louis! —

— ¡NO ME GRITES! — sus rugidos se oían, seguramente, hasta tres calles más a la redonda.

— ¡Tú me estás gritando! —

El azulino se había dado el lujo de levantarse tempranísimo y con un sigilo digno de un gato para descubrir qué era lo que había tenido a Harry tan distraído aquella semana. ¿Estaba mal? Claro que sí. Después de todo, no tenía por qué revisar las cosas del rizado y mucho menos en secreto, pero ahí estaba, con un libro de tapa dura que había agarrado de la mesita de noche de Harry, amenazando con lanzárselo sobre la cabeza en cualquier momento.

— YA VAS A HABLAR O QUÉ. —

— BIEN. — Harry tomó aire y trató de tocar a Louis, pero lo único que resultó de ello fue una nueva amenaza con el libro en su mano — Joder, ¿por qué eres así? — tomó aire y exhaló mientras rodaba los ojos. No podía creer lo que estaba pasando — Nos vamos de vacaciones. —

— Eso no me explica una mierda, maldito infiel. — su rostro había tomado color al decir aquello, pero no dejaría que los nervios le ganaran. Seguiría en su posición de rabia.

— ¿Puedes dejarme acabar? —

"¿En mi cara o en mi boca?"

— Habla antes que te corte el pene y haga que te lo tragues. —

— Deberías tratar a la gente con amabilidad, que así no conseguirás nada. — volvió a arreglar sus rizos con una mano y, tomando aire para volver a comenzar, lo hizo — Fui a tu casa con el permiso de Zayn para tomar unas cuantas cosas de tu armario y hacer la maleta. Resulta que se me olvidó coger ropa interior y fui al centro comercial para comprarte algunas prendas. — la parte más complicada venía y un nudo en su garganta hacía que hablar le resultase un poco más complicado — No sabía qué tipo de ropa interior usabas. Yo... te compré unos bóxers y... esas... bragas. —

El rostro de Louis había enrojecido, ahora, por completo. Miró las telas en su mano con los ojos bien abiertos y abrió la boca para atinar a decir algo, pero ningún sonido salía de su garganta.

Gucci INK. [Larry Stylinson L.S.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora