— ¡¿Qué carajos?! —
Así era. Louis había despertado de la noche más tranquila que probablemente había tenido durante años, pero claro, el sentimiento de sorpresa ante ese jardín rizado frente a él era más grande.
— ¿Harry?, ¡HARRY! — Louis se sentó en la cama y comenzó a zamarrear de un lado para otro a su acompañante en un intento desesperado de despertarlo o, quizás, de caber dentro de su propia sorpresa.
— Dios, basta ya... — Harry parpadeó un par de veces y alejó la manta que los cubría hasta el nivel de su cadera. Con lentitud giró su cuerpo, quedando acostado hacia un lado para apreciar mejor al azulino.
Louis estaba estupefacto. Rara vez se quedaba callado, pero esto había sido demasiado para él.
Un Harry con la voz aún más ronca de lo habitual, el cabello despeinado y revuelto, ojos brillantes, verdes como el pasto en primavera y entrecerrados, sus labios rosados, humedecidos levemente y rellenos como si los hubiera mordido, además de su piel blanquecina como nieve con el pecho descubierto que dejaban a la vista sus bellos tatuajes, habían sido lo suficiente para volarle la cabeza por completo.
— ¿Quieres un pañuelo? No quiero que ensucies mis sábanas con tu baba. — bromeó el más alto, provocando que el mayor le diese un leve golpe en el brazo.
— Solo dime que no pasó nada malo. — Louis estaba sonrojado. Harry lo había descubierto admirando su belleza y se lo había hecho saber sin titubear. Quería morir.
— Traeré desayuno. — Harry se levantó de la cama con una sonrisa traviesa en el rostro evadiendo la pregunta. Realmente no había ocurrido nada y solo habían dormido, pero dejar la incertidumbre en la cabeza del hombre estaría bien.
Al pararse se arregló sin cuidado sus bóxers negros por la parte delantera y le dio una última mirada al castaño antes de salir de la habitación en busca de comida.
Louis casi hiperventiló ahí mismo observando al chico desaparecer por la puerta. Si antes estaba sonrojado, ahora su cara parecía una tomate reventado.
¿De verdad se había atrevido a hacer eso?, ¿era legal acaso?
Se aferró violentamente a las sábanas y volvió a meterse dentro de ellas, escondiendo su rostro ahí. Realmente deseaba no haber pasado a segunda base, ¡ni siquiera habían pasado por la primera!*
Louis nunca había asumido cuál era su orientación sexual; había tenido novias y ya había tenido sexo con unas cuantas chicas anteriormente, pero no era como si la idea de tener algo con un hombre le pareciera asqueroso o desagradable. De todos modos, en tiempos como esos, era muy difícil decir que le bateabas al otro equipo abiertamente sin ser juzgado por casi todo el mundo, él lo sabía, lo había vivido todo junto a Zayn sin importarle lo que dijeran, a cuántos tuvo que golpear por discriminarlo o cuántas horas tuvo que pasar en el suelo abrazándolo mientras calmaba su llanto por sentirse avergonzado. Jamás dejaría que dañaran a su amigo de esa forma sin llevarse un lindo recuerdo de su parte antes.
Y, entre todo su alboroto mental, la imagen de Harry arreglando su ropa interior se apareció de golpe en su cabeza.
— Creo que ya me gané el infierno. Condenado Styles, quién te hizo tan delicio... —
— Louis, te traje comida. —
El ojiazul se sobresaltó y volvió a sentarse en la cama con los ojos muy abiertos de la sorpresa, esperando a que él no lo haya oído.
Harry se sentó sobre la cama dejando una bandeja con desayuno frente a Louis mientras continuaba con su sonrisa.
No era tonto, sabía perfectamente lo que estaba haciendo.
— Esto se ve delicioso, ¿no es cierto, L... —
— Qué pasó anoche. — dijo Louis, sonando más como demanda que pregunta.
— No me interrumpas. — pidió Harry.
— Ni mi intirrimpis. — Louis hizo una cara extraña al decir eso en un tono bastante molesto.
— Madre mía, tienes tres años... — comentó Harry en un suspiro mientras rodaba sus ojos. Le hacía gracia. Agarró el vaso de la bandeja y se lo extendió al azulino con una sonrisa que marcaba sus hoyuelos — Es jugo de naranja natural, lo exprimí ayer. Pensaba llevártelo en señal de disculpas ayer al estudio, pero luego me arrepentí cuando recordé cómo me habías sacado de ahí enojado. — Harry bajó un poco la mirada al igual que Louis, sin embargo, volvió a su sonrisa de inmediato — Pero no importa, me alegra que ahora puedas beberlo y no se haya desperdiciado. —
Louis se sintió tan culpable de golpe, que de pronto no quiso seguir insistiendo con lo que había pasado y solo quería compartir más tiempo con su vecino.
— Anoche bebiste algo de alcohol y te pusiste un poquito loquito, pero no pasó nada de lo que debas arrepentirte, tranquilo. — lo calmó el rizado, jalando muy levemente de la nariz ajena. — De hecho, te colocaste uno de los sombreros de Jazmín y por poco te confundí con una súper modelo. — ambos rieron son simpleza, generando pronto un silencio que no resultó para nada incómodo.
Sus ojos comenzaron a explorarse los unos a los otros en silencio. No decían nada, no se reprochaban nada, solo estaban ahí observándose como si se les fuera la vida en ello. De pronto, Louis nota cómo los ojos de Harry se posan en su brazo izquierdo, notando que lo que veía era su tatuaje en forma de daga.
— ¿Louis? —
— ¿Sí, Hazz? —
— Quiero tatuarme una rosa. —
Louis se mantuvo en silencio por unos minutos, pensando en todos los tatuajes que, hasta el momento, Harry se había hecho bajo su tacto.
— Claro, cara de pollito, hagamoslo hoy mismo. — el rizado levantó su mirada al oír ese raro apodo por el que Louis lo llamó y se rió, haciendo una mueca que al ojiazul le pareció increíblemente tierna.
...
— LOUIS WILLIAM TOMLINSON, ¿SE PUEDE SABER DÓNDE ESTABAS? — Zayn estaba tan preocupado y gritó tan fuerte cuando vio a su amigo entrar por la puerta que ni siquiera vio a Harry detrás de él, pero cuando lo hizo su rostro se tornó rosa en un instante.
— Tranquilo, solo estaba con este rizado. — respondió Louis mientras veía a Liam cerca de su moreno amigo. — ¿Ustedes dos llegaron juntos? — Zayn y Liam se miraron al mismo tiempo. — Olvídenlo, no quiero saberlo. —
Mientras Zayn y Louis se proponían a abrir el estudio y ordenar un poco, parecía que Harry se divertía viendo los diseños que el nuevo tatuador, Liam, había traído para agregar a la colección de la tienda.
— Tengo dos citas programadas en veinte minutos y supongo que no tardan en llegar, así que me quedaré aquí con Liam para enseñarle mejor todo y poder recomendar su estilo de dibujo, ¿te parece bien? — comentó el moreno mientras se sentaba en el escritorio.
— Seguro. Harry quiere un tatuaje nuevo así que estaré con él en el box 3 para diseñar el pedido. — y así, sin más, desaparecieron de su vista.
✞✞✞
*
- Primera base: besos en la boca, puede incluir lengua.
- Segunda base: estimulaciones varias entre el cuello y la cintura, sin camisa o por debajo de ella.
- Tercera base: estimulación manual u oral de los órganos sexuales.
- "Home Run": acto sexual con penetración.
Capítulo dedicado a @Larryismyotp24, gracias por siempre comentar haciéndome morir de risa y amor a la vez❤
Besitos infinitos💚💙
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Gucci INK. [Larry Stylinson L.S.]
FanfictionDonde Louis trabaja como tatuador en un pueblo pequeño y su cliente habitual es un hombre extraño llamado Harry. 02/08, #1 en ranking "1d"