Bound [ spanish version ]

capítulo trece

[ Lea ]

Una gran sonrisa adornaba mis labios mientras veía a los gemelos hacerle cartas a su padre. Los dos querían compartir la felicidad y emoción que sentían por haberlo conocido por fin. Ambos habían decidido que la mejor manera de expresar sus sentimientos era en una carta, mejor que decirle.

Era una idea adorable.

Ambos se estaban riendo mientras compartían chistes entre ellos, usando crayones para colorear los dibujos que habían hecho. Sonrío, mirando a mi regazo y jugando con mis manos. Aunque yo estaba aquí, mirando a mis dos hijos hacer esas cartas, mi mente estaba viajando.

No podía dejar de pensar en Justin y en la pequeña conversación que habíamos tenido la noche anterior.

Seguía fresca en mi mente y me preguntaba cómo es que siquiera pasó. Cuando accidentalmente choque contra él, parecía que estaba perdido en sus pensamientos, consternado. La curiosidad me ganó y le pregunté qué le pasaba, pero él había ignorando mi pregunta y había cambiado de tema con otra pregunta.

—Cuando te marchaste... ¿Alguna vez pensaste en mí? ¿Alguna vez pensaste en la manera en la que me sentiría al saber que te marchaste estando embarazada?

Le dije lo que me había dicho a mí misma. Le dije que había pensando en él, la manera en la que sabría que iba a reaccionar y en los muchos problemas que eso podría ocasionar. Por eso no le conté. Poco sabía yo que eso iba a afectarme demasiado ahora.

Realmente me sentía mal por eso, culpable incluso. Pero cuando le dije la razón, sonrío sin humor y dijo que habría reaccionado de manera diferente. Y por eso le pregunté cómo.

—Eso no importa.

Él dijo.

Pero no podía olvidarlo. Por alguna razón, sentía que había algo más.

Y me preguntaba, ¿qué era lo que Justin quería saber? Fue ahí cuando me decidí que se lo preguntaría. Pero no lo encontré por ningún lado. Tal vez había ido al trabajo.

—Ma– escucho la voz de Drew llamarme, sacándome de mis pensamientos.

—¿Sí?– aclaro mi garganta, dándole una pequeña sonrisa. Él ríe y me pasa una carta anaranjada. Miro sobre ella, la sonrisa no se borra de mi rostro. El la tapa había una pequeña figura tomada de la mano de otra más grande, ambas vestían trajes de básquetbol.

—Esto es increíble, Drew– le digo, abriéndola para ver si había escrito algo dentro. Estaba en blanco.

—Gracias, Ma. Somos papá y yo, jugando básquetbol– ríe. Sonrío y me devuelvo la carta.

—¿Vas a escribir algo dentro?– pregunto, pasando una mano por su cabello. Él asiente, dándome un beso en la mejilla, antes de volver a su tarea de hacerle una carta a su padre. Sonrío, ahora mirando a Sophia.