capítulo dieciocho

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[ Lea ]

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—Tienes que tomarte esto con calma, querida– mamá dijo, mientras me guiaba a la entrada de la casa de Justin. Los niños, él y Janice venían justo detrás de nosotras.

Habían pasado dos días desde que había tenido ese ataque de pánico en la fiesta de Jaxon. El sentimiento de culpa seguía abordando mi mente, sin importar lo que dijera Justin. Seguía sintiéndome mal por haber arruinado la fiesta de compromiso, aunque claramente no había sido esa la intención.

Sólo podía preguntarme lo avergonzada que Chloe se sentía. Había arruinado un evento que era importante para ella. Suspiro internamente, pidiendo que no estuviera tan triste.

Mamá continúa con su tarea de llevarme dentro de la casa, actuando como si no pudiera caminar por mi propia cuenta. Estaba siendo bastante cuidadosa con mi bienestar y comportándose como un madre. Eso me hacía sonreír.

Pero también el hecho de que Justin y yo habíamos estado de acuerdo en ser amigos de nuevo. Habíamos hecho un pequeño progreso. Aunque no me había perdonado por completo, había aceptado en iniciar una nueva amistad.

Eso era todo lo que podía pedir.

Sólo podía rezar para que él tarde o temprano, me perdonara. Y lo que esperaba después de eso, era algo subrealista. Era algo que ni siquiera podía pedir. La verdad era que respetaba a Justin por su decisión, y también le agradecía. Sé que yo no sería capaz de perdonarle tan fácil, si los roles estuvieran al revés.

Cuando entramos a la casa, mamá venía platicando sobre algo, por detrás de mí podía escuchar las voces de los niños y de Justin. Estaban bastante ocupados, creo que hablaban cosas sobre la escuela, pero no estaba muy segura.

Mi corazón se aceleró al pensar en ellos. Cuando se habían despertado la noche después de mi ataque de pánico, me habían dado un fuerte abrazo y llenado mi rostro de besos. Me contaron lo preocupados que estaban y como Justin había ayudado a que sus nervios calmaran. Lo que me recordaba que tenía que agradecerle por eso.

Mientras todos estaban felices por mi recuperación, había una persona que no. Janice. No había prestado ningún tipo de atención, solo había puesto una falsa sonrisa.

Aunque no me importaba.

Tomo asiento en el sofá, el frío material traspasando mi ropa. Todos entraron en la habitación también. Drew corrió y tomó asiento a mi lado, con una sonrisa. Río. Miro a Sophia quien estaba tomada de la mano de Justin, frunciendo el ceño hacia Janice.

Frunzo mis cejas con confusión.

—¡No, solo mamá y mi abuela pueden arreglar mi cabello!– bufa, soltando la mano de Justin y acercándose a mí con una sonrisa. Mis ojos se encontraron con los de Justin y puse una mueca de confusión. Él se encoge de hombros, con sus labios en una línea.

Bound [ spanish version ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora