EL DESTINO DE FARID

CAPITULO 11 CONFECIÓN II

Ya habían pasado dos meses de aquella conversación, esos dos meses serían de gran ayuda para Farid quién estaría entrenado con el comandante en jefe Dario. En el castillo donde estarían la mayor parte del entrenamiento.

—¡Estás listo Farid! — Dijo Dario. Colocándose en posición de combate. De su cuerpo emanaba un brillo a los bordes de su cuerpo de un color verde claro.

—¡Si! Debo admitir que esto es emocionante. —Comento Farid. Poniéndose el posición de combate. De su cuerpo comenzó a salir aquéllas llamas, pero ahora parecían tener un cambio como la combinación de azul y morado. Sin los puntos blancos alrededor.

—Sorprendente parecé que haz alcanzado una nueva fase de tu
poder —Dijo Dario.

—Eso parecé señor... — Farid. Miro sus manos.

—¡Comprobémoslo! — Gritó Dario.

Sin pensarlo Farid en un parpadeo su puño y el del comandante habían chocado.

—Tu velocidad mejoró pero  ¡no tu fuerza!. — Devolviéndole el golpe que Farid esquivó con gran facilidad.

—Esto es nuevo para mi así que estoy aprendiendo. —Dijo Farid.

Farid se volvió a dirigir al comandante pero aun con mas fuerza y poder. Los puñetazos y las patadas comenzaron a chocar. Mientras a los alrededores de los ojos de Farid comenzaban a tener un color morado. Cuando Dario se dio cuenta noto drásticamente en el poder de Farid aumentaba su fuerza y su defensa.

—¡Sorprendente! No puedo creer que esto sólo sea una fase de su poder. — Pensó Dario. Mientras combatía más rápido con Farid.

De momento a otro el comandante Dario recibió un golpe de llenó al abdomen que lo mandó a volar y estrellarse contra el suelo. Tembloroso por el dolor que le causó el golpe vio a Farid. Con el brazo extendido y su puño cerrado. Jadeando del cansancio. Sus llamas desaparecieron al igual que él Callendo al suelo desmayado.
Dario se puso de píe y caminó hacía Farid observándolo. Mientras su mano aún la tenía en el abdomen.

—Por un momento me superaste ¿ que será de ti cuándo alcances tu 100%? — Pensó Dario.

30 minutos después. Farid se encontraba a costado en alguna habitación del castillo cuándo despertó.

—Creó que está vez sobrepasé mis límites. —Dijo Farid. A dolorido.

Dé repente Cora entró a la habitación. Dirigiéndose rápidamente a Farid.

—¿Estás bien?  Oí que te desmayaste  en el entrenamiento. Preguntó Cora. Preocupada.

—Si pero aún no recurre bien lo que pasó creó que lo olvidé. —Respondió Farid.

Farid observó a Cora con un hermoso vestido que en ocasiones había visto. El se sonrojó.

—Dios santo qué hermosa te vez. —Entre pensamientos según el.

Cora  se puso roja.

—¿Que- que dijiste Fa-Farid ?. — Preguntó Cora. Sonrojada.

—¿¡Qué dije!? —Preguntó Farid.

—Qué estaba hermosa con esté vestido... —Respondió Cora. Roja.

Farid se puso rojo completamente.

—¡Perdoneme! — Comentó Farid.

—No te disculpes me gustó tu comentario hacía mi... — Dijo Cora.

—Valla valla que bonita pareja. —Dijo Alet. Quién entró a la habitación.

Ambos se asustándose

—¿Pa- pareja?. Preguntó Cora.

—Jaja tranquilos. —Respondió Alet. Guiñándole un ojo a Cora.

—¿Cómo te encuentras Farid? —Preguntó Alet.

—Bien pero ¿quién eres? —

— Es verdad aún no nos hemos presentado, soy el hermano mayor de tu chica. —Respondió Alet con una sonrisa.

—¡Mi chica! —Farid se puso rojo.

—¡¡ Alet!! — Cora estaba aun mas sonrojada. Mirando a Alet.

—Jajaja vale tranquilos... Muy bien Farid te llevaré a tu casa. — Dijo Alet.

¿Cómo si aún no puedo moverme? —Preguntó Farid.

—No te preocupes de eso. — Respondió Alet. Del suelo se formó un círculo blanco.

—¿ Y eso qué es ?. — Preguntó Farid. Sorprendido.

—Un círculo de teletransporte. —Respondió Alet.

—No creí que existiera un poder así — Dijo Farid

—Lo heredé de mi madre... Solo pocas personas en el mundo lo tienen. — Comentó Alet. Tocando el hombro de Farid. Desapareciendo y apareciendo en la habitación de Farid.

—Gracias Alet. — Sonriendole.

—No es nada. — Desapareciendo y apareciendo con Cora.

—Gracias hermano — Dijo Cora.

—No es nada ahora comprendo por qué lo quieres. —

Mientras tanto Farid descansaba en su cama. Escuchó la puerta cerrarse.

—¡Ya llegué Farid! —Dijo Ainara.

—Estoy arriba — Gritó Farid.

Al subir Ainara vio las heridas de Farid y se abalanzó sobre él para revisarlo.

—Otra vez estás herido... — Dijo Ainara. Preocupada.

—Creó que si jajaja. Pero sabes de nuestra habilidad no tardaré en recuperarme. — Comentó Farid. Con una mano ala cabeza. Sonriendole.

Pasó una semana. Farid aún no se recuperada en ése entonces Ainara estuvo cuidando de él cómo si de una esposa se tratara.

—Es verdad yo le gustó a Ainara... Y a mí en un principió cuándo éramos niños yo sentía lo mismo por ella pero ahora? ¿Sentiré lo mismo? ... Cora no la he visto en varios días... ¿Cómo estará? —  Se preguntaba Farid.

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¡Hola! ¿Qué tal? Espero que les gusté aun falta mas por descubrir qué pasará el la historia de Farid. Muy pronto subiré unos dibujos como son los personajes de Farid, Zaida, Izan y Cora. Atentos amigos.