EL DESTINO DE FARID

CAPÍTULO 13 AMENAZAS

Después de aquella pelea entre Farid y Dario. Dos días habían transcurrido.

—El conde llegará aquí en un par de horas — Dijo Dario. Con una mano en su barbilla.

—¿Crees qué se lo tome bien? — Preguntó Alet.

—Es lo que me preocupa — Respondió Dario.

—Si entramos en guerra de nuevo ¿le darías a Cora? —Pregunto Alet.

— No... En la anterior guerra es verdad que por poco perdemos, sin embargo ahora tenemos a Farid. —Respondió Dario.

— ¿Crees que nos se a de ayuda? — Alet miro a su padre quien solo miraba desde una ventana del castillo.

—Claro confió en el — Respondió Dario.

Cuándo las horas habían transcurrido el comandante Dario, Alet , Farid y Cora estaban en la sala de reuniones de Dario. Cuando llegó el conde. Acompañado por dos guardaespaldas.

— Dario ¿de que quiere hablar? — Pregunto el conde.

—Espero que se a del compromiso con su hija. Me imaginó que no me hizo venir de tal lejos para no ser de otra cosa. — El conde Iker miró de píes a cabeza a Cora.

— Así es sin embargo las cosas han cambiado. La boda entre usted y mi hija se cancelan.  —

— ¿¡Que!? ... — El conde Iker se acerco a Cora.

— Ahora lo oíste conde. Es mejor que te a partes de mi vista. — Respondió Cora. Con una voz amenazante.

— ... Por favor mi princesa. Podemos intentar algo lo que siento por ti es amor ¿A casó no te das cuenta? — Preguntó el conde. Intentando tomar la mano de Cora.

— Por favor veté de aquí. — Dijo Alet. Sujetando el brazo del conde.

El conde miró a Alet y luego a Farid.

— Ja ja ya entiendo. — Alet soltó a el conde. Mientras se daba la vuelta. Saco su espada para intentar a tacar a Cora. Pero fue detenido por la espada de Farid. Inmediatamente los dos guardaespaldas intentaron a tacar a Farid por detrás. Pero Alet levantó ambas manos y los mando a volar.

—¡Alto! — Grito el conde.

—Esta bien aceptó esto. —

—Ahora comprendo muy bien — Iker. Miro a Farid.

—Espero que esto no afecté a nuestros negocios comerciales — Comentó Dario.

—No no que va jaja — El conde no dejaba de mirar a Farid.
Quien igual lo miraba.

— Bueno me retiró si eso es todo — Saliendo de la sala.

—¡¡Maldito Farid!! Disfruta mientras puedas por qué regresaré y acabaré con todo. — Pensó el conde enfurecido.

En la sala de reuniones.

—Creí que nos declararía la guerra. — Dijo Alet.

—Mm aún no o al menos eso esperemos — Comentó Dario.

—Comandante Dario le pido una disculpa. — Argumento Farid.

—No Farid no... Está es mí responsabilidad, mi esposa quería que mis hijos se casarán por amor no por obligación. — Respondió Dario. Mirando a Cora y Alet.

—En pocas ocasiones vi a mi hija sonreír... Además te tenemos ati el comandante mas fuerte y poderoso del imperio Heroriano. — Dario le sonrió a Farid.

—Comandante... En serio muchas gracias. — Farid agradeció agachando la cabeza.

—Ya basta de sentí mentalidades ve con Cora — Dijo Alet.

Cora corrió hasta donde su padre y lo abrazo al igual que Dario le correspondió el abrazo.

—Gracias padre — Comentó Cora.

—No es nada hija ahora ve
con Farid —  Soltándola.

Cora tomó a Farid de la mano y caminaron  hacia la salida. Aún que Farid estaba completamente rojo ya que Alet y Dario los miraban con una sonrisa. 

Mientras tanto en una guarida a lejanías del imperio Heroriano. Un hombre encapuchado se encontraba solo en una mesa.

—¿Qué te sucede? — Preguntó una mujer. Encapuchada. Con una voz dulce.

—Estoy pensando... — Respondió Wyatt. Mirando a la mujer con aquellos ojos carmesí.

—Pronto atacáremos a los Herorianos, solo tienes que esperar — Dijo la mujer.

—No pienso en eso si no que aún no encuentro a los Malnacidos que exterminaron a mí raza y toda mi familia... Es como si nunca hubiesen existido — argumentó Wyatt.

— Deben estar cerca una vez que derrotemos a los Herorianos nos darán muchas respuestas. ¿Y sabes como eran aquellos que exterminaron a tu raza? — Preguntó la mujer.

—Tenía sólo cinco años cuando paso pero nunca olvidare sus ojos grises y aquéllas malditas llamas azules. — Respondió Wyatt. Cerrando sus ojos.

—