CAPITULO 3 DIFICIL CAMINO

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Farid se encontraba entrenado su poder y estilo de pelea cuerpo a cuerpo. Todos los días se levantaba desde las cinco de la mañana para correr y ejercitar su cuerpo en un camino que rodeaba un pequeño bosque.

-Aun no es suficiente...- Decía con voz agitada del cansancio.

-¡Tengo que intentarlo una vez mas! .- Secando su sudor con unas toallas que traía en los hombros.

Después de estar entrenando tres horas regreso ala base y observo detenidamente las flores del pequeño jardín. Hasta llegar a su dormitorio donde vio a Izan que aún se encontraba dormido.

-Izan...despierta tenemos que ir al entrenamiento. - Dijo Farid. Moviendo a Izan para despertarlo.

-No quiero ir. - Respondió Izan. Acorrucandose mas entre las sabanas y tapando su cabeza con una almohada.

-¿No querías ser un comandante? ¿Piensas dejarles el puesto a mejores que tu?. -Pregunto Farid.
Levantándose rápidamente sobre la cama, Izan coloco ambas manos sobre su cadera y dijo.

-¡Claro que no!. -

-Entonces vistete o llegaras tarde.

- Dijo Farid. Lanzándole una almohada ala cara de Izan. Antes de salir de la habitación y cerrar la puerta.

De camino a la zona de entrenamiento Farid caminaba lentamente. Mientras entre pensamientos decía.

-¡Hare mi mejor esfuerzo, hoy tengo que aumentar más mi poder solo eso! -

-¡Hola Farid buenos días!. - Saludo Zaida. Sonriendole a Farid.

-¿Que tal?...buenos días Zaida. - Mientas avanzaba para llegar al entrenamiento.

Una vez que llego, se formó en la fila. En unos momentos llego Edwin.

-Muy bien soldados hoy tenemos visitas. La hija del comandante Dario está aquí para observarlos, ya que hay un equipo que puede ser capaz de llagar a un nivel de un comandante. - Dijo Edwin.

-Jajaja la flor del imperio esta aquí, valla que si es una hermosura. - Pensó Vencel. Mirando a la mujer.

-Lo siento se me hizo tarde. - Dijo Izan agitado. Quien acababa de llegar.
-Te dije que te levantaras seguro te acostaste de nuevo...- Comento Farid.
-Jajaja que tonto eres. - Argumento Zaida. Burlándose de Izan.
-¡Atención! Hoy será diferente veré y decidiré quienes se van ¿entendido?. - Dijo la mujer. Aun lado de Edwin.
-¡Si mi princesa!. -Dijieron todos.
-Como ya sabrán mi nombre es Cora así que den lo mejor de si. - Dijo Cora mirando a Farid discretamente. Con aquellos ojos azules turquesa tan hermosos que a cualquiera enamoraría con solo verlos.

-Tendran un enfrentamiento con el teniente Edwin así que...usted el rubio pase al frente. -

-¡Genial!. - Dijo Izan caminando hacia al frente. Colocándose en pose de pelea.

-Adelante. - Grito Edwin.
Dirigiéndose rápidamente Izan dio los primeros golpes, pero Edwin los esquivaba de tal manera con una patada al abdomen de Izan ll mando a volar.
-Bien pero ahora usa tu poder. -Dijo Edwin.
-Como usted ordene...- Los puños de Izan comenzaron a cargarse de energía azul.
-Nada mal , ahora ven. - Comento Edwin.
Izan ataco al teniente Edwin. Lanzándole un puñetazo que Edwin detuvo. Siendo arrastrado unos centímetros. El teniente no dudo en aprobarlo. Todos pasaron a enfrentar a Edwin. Solo faltaba Farid. Quien paso al frente algo nervioso.

-Muy bien atacame con todo tu poder. - Le dijo Edwin a Farid. Quien se colocó en pose de pelea. De su cuerpo comenzó a sacar llamas azules con puntos blancos a su alrededor. Todos se quedaron sorprendidos, era la primera vez veían ese tipo de poder. Farid se movió rápidamente y atacó de una patada al costado del teniente quien apenas logro detenerlo

-¿¡Pero cómo!? - Se pregunto Edwin.

Nuevamente Farid atacó al teniente, pero ahora de frente lanzando un puñetazo a Edwin. Quien logro detenerlo con mayor dificultad.
-Ahora me toca a mí. -Dijo Edwin. Tomando del brazo a Farid y lanzándolo contra la pared. Sin embargo Farid se levanto sin ninguna dificultad. Nuevamente atacó pero ahora mas rápido. A pareciendo frente a Edwin. Dándole un puñetazo en la cara. Logrando noquear al teniente.
-Ya no aguanto...- Dijo Farid. Callendo al suelo arrodillado.
-Todos han aprobado, ahora están en la segunda fase. Los que tuvieron suerte mejor prepárense por que este enfrentamiento no fue nada. -Comento Cora. Dando medía vuelta. Viendo de reojo a Farid. Continuando su camino. Una vez que se fue Zaida se acerco rápidamente a Farid.
-¿Estás bien?...tu nariz está sangrando. - Preguntó Zaida. Preocupada.
Farid se agarró con una mano su nariz.
-¿¡Por qué!? ¿¡Aun no es suficiente mi esfuerzo!?- Pensó Farid.
-Tranquilo aún podemos mejorar. -Dijo Izan.
-No creo que mejoré. - Dijo un hombre de unos 25 años por lo menos. Perteneciente al equipo de Vencel.
-Es verdad. Mejor vete no llagaras muy lejos, tienes un poder increíble pero no logras soportarlo de nada sirve de que estés aquí. - Comento Vencel de forma arrogante.
-¡Callate!. - Dijo Izan. Molesto.
-Lo digo enserio. -Volvió hablar Vencel. Dando media vuelta para caminar junto a su equipo.
-Tranquilos. -Comentó Farid. Sonriendole a Zaida e Izan.
-Pero...-
-Debo ir a ducharme mírenme estoy todo sudado. -Dijo Farid interrumpiendo a Izan. Poniéndose de pie. Colocó una mano en su nuca y sonrió.
-No se preocupen por mi estoy bien. -
Dio media vuelta y camino hacía la base.
-¿Creés que se encuentre bien?. - Pregunto Zaida. Preocupa.
-No lo se nunca lo había visto algo así... Pero el poder que tiene nunca lo había visto y mucho menos oído de el. -Respondió Izan.
Farid caminaba por un pasillo de los dormitorios hasta que se detuvo dos metros antes de llegar al suyo.
-¿Por qué aun no puedo controlar este poder? Por mas que entreno no mejoró casi nada. -Dijo Farid. Recargándose en una pared.
-No un no pienso rendirme. - Pensó Farid. Despegándose de la pared. Para caminar y entrar a su habitación.
Mientras tanto Cora se encontraba caminando junto a Edwin quien acababa de despertar del noqueó.
-¿Edwin conoces ése poder de ese tipo?. - Preguntó Cora.
-No...pero debo admitir que es fuerte. En mi vida como entrenador nunca había experimentado algo así. - Respondió Edwin. Secándose la sangre de su nariz con una toalla húmeda.
-Esta bien pero aun así sigue observándolo. - Dijo Cora
-Su nombre es Farid, proviene de las montañas norte...realmente desconozco su poder es lo único que sé. - Comento Edwin.
Cora siguió caminando dirigiéndose ala salida de la base. Manteniendo su mirada en el camino.

EL DESTINO DE FARIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora