EL DESTINO DE FARID

CAPITULO 6 ADVERTENCIA

A lejanías del imperio se encontraban siete personas escondidas en una guarida. Donde solo se lograban distinguirse sus ojos que demostraban unas miradas tan profundas y llenas de odio.

-En un año atacaremos al imperio, preparen sus ejércitos no quiero nada de fallas. -Dijo el principal.

-Jajaja, no habrá fallas. -Hablo uno de forma burlona.

-Una vez que entremos a las murallas quiero al mal nacido de Dario. - Dijo un hombre de un ojo ciego y el otro color verde.

-¿Aún le tienes reconcor?. -Pregunto uno al lado de él.

-Si... Además quiero a su amada hija, después de terminar con Dario lo  obligaré a ver cómo me la paso bien con ella. - Respondió aquel hombre.

Mientras tanto en el imperio se escuchaba en la base militar el choque de dos espadas.

-Nada mal pero aun eres débil. - Dijo Cora.

-!Ese no es todo mi potencial!. -Susurro Farid.

-Demuéstramelo. -Comento Cora. Con una pequeña risa.
Al transcurrir de los días se veía a Farid mas concentrado al en entrenamiento. Cada vez encontraba la forma de aguantar más cuando era derrotado por Cora, se levantaba para volver a comenzar aunque el cansancio y el dolor en su cuerpo el lo hacia una y otra vez.
Terminando los entrenamientos el se levantaba del suelo para darle las gracias a Cora, pero a ella no  le parecía que le agradaba. Eso pensaba el.

-Mañana entrenaremos de otra forma. -Comento Cora. Caminando hacia la base.

-¿De otra forma? Bueno llevamos asi casi dos meses. -
-Lo bueno es que estoy mejorando mis habilidades con la espada jajaja. -Dijo Farid. Comenzando a caminar hacia los dormitorios.

Al llegar a su dormitorio. En la puerta Zaida lo esperaba. En sus manos tenia pomadas y ungüentos para el dolor y las heridas que tenia Farid.

-Esta vez te dejo peor...- Dijo Zaida. Preocupada.

-jajaja ¿tu crees?. -Comento Farid.

Al pasara a la habitación Farid se quito la camisa y se sentó en una silla mientras que lo curaba.

-No tienes que venir todos los días yo estoy bien. -Dijo Farid.

-No te preocupes no tengo nada que hacer por eso estoy aquí. -Comento Zaida.

-Sabes espero quien sea tu pareja se de cuenta que eres única. Creo que seras una buena madre para tus hijos y muy buena esposa. -Argumento Farid. Sonriendo.

-...Yo igual espero que se de cuenta. -Dijo Zaida. Sonrojada.

Ala mañana siguiente como era de esperarse Cora lo esperaba para comenzar a entrenar.

-¿Que tipo de entrenamiento sera el de hoy?. -Pregunto Farid. Con curiosidad.

-Quiero que uses ese poder y mantenlo estable. -Respondió Cora.

-Pero aun no se controlarlo. -Comento Farid.

-Aun no lo sabes así que hazlo. -Argumento Cora. Con los brazos cruzados. 

Farid nervioso coloco los brazos al frente de el y comenzó a sacar aquel brillo azul junto alas llamas y los puntos blancos alrededor de su cuerpo.

-Ahora mantenlo estable no expulses mas, dejalo así. -Dijo Cora.

Al cabo de dos semanas mas Farid aprendió a controlar aquel poder cada vez mas y mas.

-¿Como es que?. Pregunto Farid.

-El entrenamiento forzado que tenias no servía de nada tenias que controlar tus dos hemisferios del cerebro, así que con la espada lo hice para que pensaras y te concentraras para no recibir mas golpes. -Respondio Cora.
-¿Y bien tienes hambre?. -

-Un poco si. -Respondio Farid.

-Bien acompañame  entonces. -Dijo Cora. Sonriendole a Farid. Quien  se sorprendió al ver a Cora sonreír, nunca la había visto así al menos no a el claro. Al comenzar a caminar con Cora por los pasillos de la base. Comenzaba a sentir las miradas de todos.

-¿Por que nos miran así?. -Pregunto Farid.

-Normalmente estoy con mujeres y con mi hermano en raras ocasiones...se puede decir que eres el primer hombre que camina a mi lado por tanto tiempo sin ser rechazado o salir herido. -Respondio Cora

-Haa...¿Espera acaso los has lastimado o algo así?. -Pregunto Farid.

-Si, cuando se quieren propasar o no dejan de molestar. -Respondio Cora sentándose en unas de las sillas del comedor. Al igual que Farid.

-¿Y de dónde provienes Farid?. -Pregunto Cora. Con curiosidad.

-Soy de un pequeño pueblo en las montañas norte a cinco días de aquí. -Respondió Farid.

-¿Todos tienen el mismo poder que tú?. -Pregunto Cora.

-Si... solo que yo era el unico en no controlarlo correctamente pero de igual forma vine aqui a cumplir mi sueño. -Respondio Farid.

-¿Y cual es ese sueño?. -Cora volvio a preguntar.

-Quiero ser un comandante uno de los mejores si es posible auque debo admitir que al principio no estaba seguro de lograrlo y luego llego usted señorita Cora. -Respondio Farid. Sonriendole dulcemente a Cora.

Otra vez ese latido en el corazon de Cora que causo la sonrisa de Farid. Cora volteo hacia otro lado y vio a Zaida quien la observaba junto a Izan desde el centro del comedor, ademas Izan le hacia señas como si quisiera enviar un menzaje.

¿Dime Farid la pelirroja es tu novia?. -Pregunto Cora.

-Pelirroja.. se refiere a Zaida. Nl es solo una amiga al igual que el rubio los dos son grandes amigos mios. -Respondio Farid. Antes de comenzar a comer.

-Llamame solo Cora no me digas señorita o princesa ni me trates por usted solo Cora. -Dijo ella.

-¿Como?. Bueno esta bien Cora. -Respondio Farid. Sonriendole.

De  nuevo aquel latido en el corazon de Cora.

-¿Que sera?. -Pensaba Cora.
-Bueno es hora de irme... nos vemls mañana Farid adios. - Dijo Cora. Levantandoce de la silla. Tomo su tasa y de un sorbo se termino su te. Dio media vuelta y camino hasta la salida. Una vez en el pasillo llego a una ventana donde veia a una pelirroja acercandose rapidamente a Farid.

-¿Que es lo que siento ahora? Me siento rara cuando estoy con otros hombres que no sean de mi familia pero cuando estoy contigo me siento comoda, sinento felicidad cuando estoy contigo o cuando pienso en ti. -Penso Cora. Mirando fijamente a Farid desde la ventana.

-¿Farid que hacias con la princesa Cora?. -Pregunto Zaida. Con mucha curiosidad

-Desayune jajaja. -Respondio Farid.

-De verdad yo creo que estas celosa. -Comento Izan mirando a Zaida

-¡Tu callate de una buena vez!. -Dijo Zaida. Dandole un buen golpe a la cabeza de Izan. Mientras que Farid solo se reia de como se actuaban esos dos.