CAPITULO 2 SOLDADOS

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Los dos días ya habían pasado Zaida, Farid e Izan ya conocían sus habilidades y estilos de pelea de cada uno. Cuando era la hora del combate los tres caminaron por una calle dirigiéndose al coliseo donde serian los encuentros de los aspirantes a futuros soldados Herorianos.

-Espero que nuestra capacidad sea suficiente -. Dijo Zaida. Preocupada

-No te preocupes...estamos listos además tengo un as bajo la manga. Dijo Farid. Sintiéndole dulcemente a Zaida.
Cuando llegaron al coliseo entraron junto a los demás equipos hacia la arena de combate.

-No puedo creerlo hay mucha gente...-Dijo Izan. Sorprendido

-Increíble -.Comento Farid

-Si...- Argumento Zaida

-¿¡Están listos combatientes!?- . Grito el comandante en jefe Dario. Desde lo alto en un balcón donde se encontraba

-Las reglas son simples , pueden utilizar todo tipo de ataques no mortales y el uso de sus poderes...solo dos equipos serán seleccionados así que ¡comiencen!-

Todos los equipos se colocaron en pose de pelea. En un momento varios equipos comenzaron atacar a otros. El equipo de Farid solo observaban.

-¿¡Cuando!?-Grito Izan

-Espera...¡ahora corran detrás de mi atacaremos a ese equipo, Izan quiero que golpees al mas grandes mientras Zaida pon de alguna manera a los dos tipos detrás del mas grande para que los remate dejándolos inconscientes y así eliminaremos a tres pájaros de un tiro!-Grito Farid
-¡Si!
¡Entendido!-Dijeron Zaida e Izan
Tal y justo como planeó Farid funcionó, mientras peleaban con otros equipos ideaban planes de tal manera que cada integrante del equipo participará. A lo lejos en el balcón una hermosa mujer de la edad de aquellos tres integrantes del equipo. Tenia un vestido azúl y dorado con una tiara que combinaba con su cabello plateado y ojos azules turquesa. Dando a entender que se trataría de la princesa e hija del comandante en jefe Dario.

-¿Padre ya observaste aquel equipo?- Pregunto la mujer

-Si parece ser bueno...-Respondió Dario.
-Aquel joven de cabello negro los dirige...de alguna manera al observar a sus contrincantes aprende sus cualidades de ataque y defensa .-Dijo la mujer

-¿Te interesa?.- Preguntó Dario.

-No he notado que solo ataca con la mayoría de su poder , por lo que causa que se quedé sin defensa, de esa manera necesita del rubio y la pelirroja - Dijo la mujer. Observando a Farid.

En la arena de combate , después de terminar con algunos cuantos equipos solo dos equipos se mantenían en pie. De lo cual el comandante se levanto de su asiento.
-De ahora en adelante los dos equipos son soldados Herorianos, serán entrenados para ver su potencial y ver que tan lejos podrían llegar. -Dijo Dario.

-Gracias que aún estoy de pié... Creí que esto nunca acabaría. - Decía Farid en sus pensamientos.

-¡Genia!.- Grito Izan. Abrazando a Farid. -¡Eres sorprendente gracias a ti logramos llegar aquí!. -

-Si realmente gracias , no creía en un principio que lo lograríamos.

-Dijo Zaida. Abrazando a Farid después de que Izan lo soltará. Una vez que lo soltó Farid sintió una mirada algo lejos donde se encontraba el comandante Dario.

-¿Quién es ella? -Pregunto Farid. Mirando hacia el balcón.

-¡Donde!- Respondió Izan. Buscando a su alrededor.

-Ella es la hija del comandante Dario. -Comentó Zaida.

-¿A quién miraba?- Preguntó Farid.

-De seguro no era ahí sino a mi estoy mas guapo que tu- Respondió Izan. Tomando con su mano derecha su cabello y la mano derecha la colocó en su cadera.

-Mira quien habla...el mongolo que se cree súper bueno. -Dijo Zaida burlándose se Izan.

-Serás una...-

-Ya calmense. Ahora vamos donde pertenecemos al ejército - Dijo Farid quien había interrumpido a Izan.

Después de haber conversado con un teniente para saber cuando comenzarían sus entrenamientos regresaron ala posada felices de haber entrado al ejército. Al día siguiente se encontraban en la base herodiana, donde ambos equipos se encontraban impacientes de tanto esperar.

-Soldados. - Grito un viejo comandante

-Prepárence tomen su uniforme, vistanse y acompáñenme. -

Después de haberse cambiado y puesto el uniforme todos se colocaron en fila.
-¡No crean que por haber ganado los encuentros será todo fácil a partir de ahora ¿¡entendido!?.-Grito el comandante.

-¡Si señor!-Respondieron todos.

-Estarán a cargo de teniente Edwin el sera quien los observara para ver en que lugar se quedarán. - Dijo el comandante. Dando media vuelta para seguir su camino.

-Según lo que parece ustedes son los mas fuertes de los encuentros. - Dijo el teniente Edwin. Un hombre serio de piel morena y ojos claros que no demostraban ningún sentimiento.

-Solo digamos que haremos , me estoy aburriendo de usted - Dijo un hombre de forma arrogante. Entre la fila.
Edwin camino hasta donde aquel hombre.

-¿Cúal es su nombre?- Preguntó Edwin.

-Soy Vencel. -Respondió aquel hombre de cabello castaño y cuerpo escultural.

Edwin le dio un puñetazo en el abdomen dejando sin aire a Vencel. Quien callo al suelo arrodillado de dolor.

-¿Qué habías dicho soldado?.-Preguntó Edwin.

-Nada señor. - Respondió Vencel. Con una voz a dolorida.

-Todos serán entrenados bajo presión para ver que tanto pueden mejorar sus poderes y habilidades. Quien no tenga tal potencial como pelea cuerpo a cuerpo o control de su poder sera ayudado lo más que se pueda. Sin en cambio si no hay cambios y siguen igual serán expulsados del ejército ¿entendido?- Pregunto Edwin.

- Si teniente. - Respondieron todos.

-Siganme los entrenare lo mejor posible. - Comento el teniente. Caminando hacia el interior de la base. Seguido por los seis integrantes de los dos equipos.

-¡Genial!, cumpliré mi sueño. - Dijo Izan. Emocionado.

-¿Te dolió el golpe Vencel?.- Pregunto una mujer de cabello negro.

-Callate. - Respondió Vencel

-...Tengo que lograrlo por mis padres no dejare que me expulsen. Daré lo mejor de mi ! No renunciare!.- Pensaba Farid. Cerrando su puño con fuerza. Avanzando de tras de sus compañeros que se encontraban felices de estar en el ejército

EL DESTINO DE FARIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora