SOLO CINCO MESES

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—Han pasado ya cuatro meses... Solo tengo que es esperar cinco meses más para volver con Cora —. Me levante de mi cama, me vestí y salí de mi habitación.

Cuando abrí la puerta ella como siempre me esperaba.

—¿Por qué todos los días espera que yo me levante? —. Me pregunté en mi mente.

—Hola Farid, buenos días —. Era Esmeralda con una bonita sonrisa.

Me acerque a ella y le di un beso en la frente.

—Hola —. Saludé

—¿Qué acabas de hacer?—. Me preguntó sonrojada.

—Te dí un beso, es una costumbre de mi raza
Dar un beso en la frente es una muestra del cariño que siento por ti —. Le comenté.

Ella parecía aún más sonrojada.

—Mi princesa,¿ tiene algo importante que hacer hoy? —. Pregunté.

—No —. Respondió ella.

—¡Excelente! —. La tomé de la mano y caminamos por los pasillos hasta estar fuera del castillo.

—¿A dónde vamos? —. Me pregunto.

—He visto que en medio de aquellas montañas hay hermosos manantiales —. Respondí señalando hacia las montañas.

—Pero no podemos salir del reino —. Comentó ella.

—Ya lo he preparado, no te preocupes —. Dije sonriendo.

Al otro lado del mundo en el imperio Heroriano. En el un gran castillo en medio del imperio.
Una hermosa mujer de cabello plateado, piel blanca y de rostro bien definido,se encuentra aún dormida sobre un escritorio.

(Recuerdos a través de los sueños de Cora)

—Tengo tantas cosas que decirte —. Dijo Cora.

—Y yo solo tengo una —. Farid se arrodillo

—¿Te gustaría ser mi esposa? —. Preguntó Farid. Sonriendo con aquella sonrisa tan sincera que la cautivo desdéel principio de todo.

Cora coloco ambas manos en sus labios, estaba emocionada.

Sin pensarlo dos veces ella dijo.

—¡¡Si!! —. Cora lo abrazo.

Él se levantó y colocó el anillo. Ambos se abrazaron.

—Cora, me tengo que ir —. Dijo Farid.
Derepente una luz blanca iluminó la habitación.

Farid camino hacía la luz.
Cora intentaba alcanzarlo incluso gritaba con todas sus fuerzas para que él no se fuera.

(Fin del sueño)
Cora  despertó llorando.

—Ese sueño otra vez —. Suspiró.

Cora se levantó y camino hacia un gran closet, tomó su uniforme y comenzó a vestirse.
Varios minutos después por los pasillos.

—¿Que hago Farid? —Se preguntaba Cora.

—Sabes Farid, desde que te marchaste Izan siempre me apoya, creo que puedo llegar lo amar... Incluso él puede ser mi esposo pero a pesar de todo yo siempre te amaré —. Cora subió a una carroza.

En otro lugar del imperio.

Izan salió de su casa. Tenía puesto el uniforme militar.

—Que hermoso día —. Pensó Izan caminando por las calles del imperio.

Camino hasta llegar a un puesto de flores, compró un ramo de hortensias y otro de rosas.
Siguió caminando por las calles.

—Disculpa ¿Usted es él comandante Izan? —. Preguntó un niño.

—Si —. Respondió Izan deteniéndose.

—Mi mamá me contó que usted es él más fuerte de los comandantes —. Comentó el niño.

—¿Que? No te equivocas jaja, él más fuerte es él comandante Farid —. Dijo Izan inclinándose Ante el niño.

—pero él murió hace casi tres años —
—¿Cómo puede ser él más fuerte? —. Preguntó él niño.

—Pará ser un niño sabe bastante —. Izan sonrió forzadamente.

—Hace tres años Faird salvó este imperio, se sacrifico por ti y todo el imperio —

—Pero después de él los comandantes más fuertes son la princesa Cora, Zaida, Ylenia, Fermin, Daniel, Sick y Yo —. Respondió Izan.

—¿Que hay del emperador cuál es su poder? —. Pregunto él niño.

—Mejor ve con tu madre —. Respondió Izan.

—¡Pero quiero saber! —Exclamó él niño.

—Entonces entra al ejército y conviértete en guardia real del emperador —. Dijo Izan.

Él niño sonrió emocionado.

—¡¡Si!! —. Corrió en búsqueda de su mamá.

Izan camino por varios minutos más haya llegar a la antigua casa de Farid.

Enfrente de la casa se encontraba una estatua de 5 metros de altura y dos de ancho. Era el sostenido su espada.

—Hola ¿Cómo estas amigo mio? —.

Izan tomó las flores marchita das de un jarrón y coloco las hartenisias.

—Simpre te gustaron las flores ¿no? —.

—Hoy te traje hartenisias, sabes son las flores más hermosas del mundo —. Dijo Izan sentándose aún lado.

—Oye recuerdas cuando Zaida entró a tu cuarto enfurecida por los rumores entre tu y Cora —

—Y cuando fuimos aquel restaurante, zaida estaba totalmente celosa de Ainara y tu ni lo notaba —.

Así se mantuvo Izan conversando los recuerdos que tenía de Farid. (transcurrió una hora)

—Bueno es hora de irme—. Izan se levantó y mantuvo su mirada en la estatua.

—Te veo en dos semanas —. Dijo Izan retomando su camino.

Treinta minutos después. Izan llegó al castillo, camino por los pasillos hasta ver a Cora quien se encontraba hablando con él emperador Alet.

Ella notó a Izan y sonrió dulcemente.

Él sostenía el ramo de rosas detrás.

Cora se acercó a él.

—Hola cariño —. Saludo ella con un beso en los labios.

—Hola hermosa —. Dijo Izan mostrando el ramo de rosas.

En la mente de Cora.

—Mis sentimientos son cada vez más claros, debo de dejar de pensar en Farid y enfocarme en Izan —. Pensó Cora mientras olía el dulce aroma de las rosas




EL DESTINO DE FARIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora