Capítulo 24

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POV's Taylor

Hoy era un día normal,lo único diferente es que como era verano no tenia que despertarme temprano para ir al instituto.
Eran las 11h así que me levanté de mi cama para ir a ducharme.
Al acabar enrolle una toalla en mi cuerpo y me dirigí hacia mi armario para buscar algo que ponerme. Me decidí por unos tejanos cortos y una camiseta de manga corta de rayas blancas y azules.
Al acabar de vestirme fui para la cocina y desayune un baso de leche frío con galletas.
A las 12h tendría que estar en el  psicólogo, desde que me pasó lo ocurrido en la discoteca,físicamente me recuperé pero mentalmente no.Así que mi madre me dijo que lo mejor seria ir durante un tiempo al psicólogo.Llevaba yendo dos meses y,por suerte,esta era la penúltima sesión que tenia con mi psicóloga.
Al acabar me despedí de mis padres y fui andando hasta mi destino.

Al llegar me siento en la sala de espera,hasta que una señora mayor dijo mi nombre.
—¿Taylor Evans?—pregunto ella.
—Aqui—dije levantándose de la silla.
—Ya puede pasar—dijo sin ninguna expresión en la cara.
Me dirigí hasta la puerta que tanto se me había hecho conocida,pico unas cuantas veces hasta que la habren la abren,dejando ver a Maria, mi psicóloga.
—Hola Taylor,pasa—dijo sonriedome.Era un poco mayor,su cabello comenzaba a tener un tono grisáceo. Nos sentamos en unos sofás que habían en la habitación.
—¿Que tal estas?—me pregunto ella.
—Bien—dije encogiéndome de hombros,aunque Maria me cayese bien,no me gustaba estar aquí.
—Esta bien,vamos a hacer una actividad.—se levanto y se dirigió hasta una estantería que estaba en una de las esquinas de la habitación y cogió una pelota de color azul.
Siempre que venia aqui,la dinámica era hacer en a pequeña actividad y luego sentarnos y hablar sobre el tema que me afecta.
Maria me miró indicándome que me levantara del sofá.
—Muy bien,la actividad consiste en quien tenga la pelota debe decir algo que le guste,cualquier cosa.Al decirlo tendrá que pasarla a la otra persona y viceversa, todo esto mientras caminamos por la habitación.—yo asenti. —Empiezo yo.—mientras caminaba,se quedo pensando.—Ya se,me gusta la playa.—al decir eso me paso la pelota.La cogí y empecé a caminar.
—Me gusta el invierno.—le pase la pelota.
—Me gusta pasar tiempo con mis nietos.—me la pasó.
—Me gusta ver series—.
—Me gusta el té verde—.
—Me gusta estar con mis amigos—.así estuvimos un rato hasta que nos sentamos en los mismos sofás de antes.
—¿Como va la herida de la barriga?—me preguntó Maria.
—Ya no me duele y ha salido cicatriz.—dije tocandomela.
—Me alegro mucho,¿como te sientes?—
—Me siento sucia—dije mirando al suelo.—
—Pero Taylor,tu no tienes la culpa.—
—¿Que hubiera pasado si mi novio no hubiera salido a buscarme?Sigo teniendo pesadillas,me despierto sudando y llorando casi todas las noches—.
—Debes salir mas con tus amigos, hacer cosas que te distraigan,solo así podrás olvidarlo,se que eso nunca se olvida,pero al menos pasar de página. —
—Solo espero que con el tiempo lo consiga.—

Axel me vendría a buscar ,así que cuando acabamos la sesión salgo fuera del edificio y lo encuentro recostado en un árbol mirando su móvil.
Me acerco a él con una sonrisa en la cara.
—¡Hola!—le dije,él levantó su mirada y al verme me sonrió.
—Hola amor—dijo para después acercarse y darme un beso lento.
Me cogió de la mano y fuimos dirección a mi casa,ya que era la hora de comer.
—Te acompaño hasta tu casa y luego me voy a la mía. —me dijo él.
—Esta bien—
—¿Como te ha ido el psicólogo? —me preguntó serio,le importaba mucho este tema,y él quería que me recuperara.
—Como siempre,ya sabes que odio ir ahí—dije rodando los ojos.
—Ya lo se,pero debes ir ahí para que te mejores.Ademas,solo falta una sesión mas y serás libre—esto ultimo lo dijo con una sonrisa,la cual me contagió.
Durante todo el camino no páramos de hablar de cualquier cosa y de reírnos por estupideces que decíamos, y eso es algo que me encanta de nuestra relación, somos nosotros mismos sin importar nada.
Al llegar a mi casa nos damos un beso y un abrazo.
—¿Un día de estos quedaremos,no?—dijo Axel cerca de mis labios.Yo sonreí.
—Por supuesto—le di otro beso corto,me separe de él.
—Saluda a tus padres de mi parte—Axel me sonrió y comenzó a alejarse.
Entre en casa y deje mis cosas en una pequeña mesita que había en la entrada de casa.Me dirigí hacia las voces que escuchaba en el comedor,al llegar vi a mi madre y a mi padre sentados en la mesa del comedor hablando muy animadamente.
—¡Hola!—dije sentanome con ellos,ya estaba la comida servida.—Axel OS saluda de su parte—dije llevándome comida a mi boca.
—Dile que gracias—me dijo mi padre con una sonrisa.Cuando les dije lo mio con Axel pensé que no les gustaría, pero fue todo lo contrario,lo tratan como a un hijo.
—Cariño,tenemos una noticia para ti—dijo mi madre con entusiasmo.
—Espera,¿no estarás embarazada,no?—dije con los ojos muy abiertos,mis padres se rieron.
—Que tonta eres hija,por supuesto que no estoy embarazada.Lo que queremos decirte es que hemos pensado en estar todo el verano en nuestro antiguo hogar.—
—¿Vamos a volver a Australia?—dije con una sonrisa,ya entendía porque mi madre estaba tan emocionada.
—Si,vamos a quedarnos en el apartamento que tenemos allí.—dijo ahora mi padre.
—¿Cuando nos vamos? —dije yo.
—De aquí a dos semanas—

Cuando acabé de comer fui directa a mi habitación para hacer videollamada con Alexia, ella respondió al segundo.
—Alexia,¿adivina donde me voy de vacaciones?—dije pegando un chillido al acabar de decir eso.
—¿A donde?—dijo curiosa.
—¡¡¡A Australia!!!—dije aplaudiendo.—podre ver a mi familia y hacer surf con mis primos.—
—Me alegro mucho por ti—dijo con una sonrisa.—Ahora te toca a ti adivinar a donde voy yo—dijo señalándose con los pulgares orgullosa.
—Dejame pensar—dije poniendo cara pensativa. —¡Ah!¡ya se!No sera Canadá, ¿no?—
—¡Bingo!—dijo señalándome.Las dos chillamos a la vez.
La puerta de mi habitación se habré de golpe.
—¿Puedes hacer menos ruido e intentar que todo el vecindario no te escuche?—dijo mi madre asomándose por la puerta.
—Lo siento mamá —ella solo rodó los ojos y cerro la puerta de nuevo.
Clave mi vista en la pantalla,donde había una Alexia riéndose de mi.
—Ir a Canadá era un de tus sueños, y lo vas a cumplir,que suerte —dije feliz por ella.

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I🎈

N°24Donde viven las historias. Descúbrelo ahora