Lo Quiero de Verdad

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-Estoy cansada.- Dije todavía apretada contra el pecho de Jay.

-Pues vamos a dormir.- Se agachó, me tomó las piernas y me llevó hasta mi cuarto como si fuera una princesa. Mientras tanto, yo me reía. Justo antes de entrar a la habitación, vi a Lottie y a Tony hablando. Él estaba de espaldas a mí, pero ella me miraba de la manera más despreciable del mundo. Sólo le sonreí, causándole todavía más enfado.

Jay cerró la puerta de una patada y me arrojó sobre la cama. Acto seguido se sacó la remera, las medias y las zapatillas y se arrojó conmigo en la cama. Me quedé embobada viendo su abdomen tan marcado –o más –que la hielera. El chico se dio cuenta y se rio. Pasó un brazo por mi cintura para atraerme más hacia sí.  Lo único que hice fue cerrar los ojos, dejando que lo único que me calentara fuera el calor que emanaba de él. Estaba cansada, así que me dormí. Pero con la sensación más hermosa de todas.

Comencé a moverme, ya estaba despierta. Al abrir los ojos y encontrarme con Jay a mi lado, ambos completamente enredados, me di cuenta de lo mala persona que era. Yo ya era prácticamente novia de Sebastian, eso era lo que significaba besarse ¿verdad? Al menos eso decían las películas de las princesas, que eran las únicas que había logrado ver. A diferencia de que ellas se casaban con sus príncipes, suponía que eso era porque eran épocas distintas.

Me sentí lo suficientemente mal como para levantarme e irme, pero algo me lo impedía. El brazo de Jay. Logré liberarme, pero antes de levantarme, me di cuenta de que no me quería ir de su lado. Pasé, con cuidado, una mano sobre él para sacar un lápiz y un cuaderno con hojas. Comencé a dibujar a Jay. Lo poco que sabía del arte –todo gracias al instituto –era que los artistas dibujaban lo que sentían. Y en ese momento yo sentía a Jay a mi lado, así que hice trazos hasta que se despertó. Se veía tan dulce y tranquilo mientras estaba durmiendo, parecía un niño. ¡Incluso sonreía en sueños! Esa sonrisa fue difícil de captar, y no lo logré, pero sí la guardé en mi memoria.

Me sobresalté cuando un estornudo me devolvió a la realidad recordándome que debía irme de su lado. Casi a regañadientes, me levanté. Jay me tomó de la blusa y me devolvió a la cama. Si antes estábamos enredados, ahora éramos los fideos de una gran cacerola.

-¿Pensabas ir algún lado?- Asentí con la cabeza, muy seria. Estaba haciendo un esfuerzo para que mis ojos no se deslizaran hasta su abdomen. Sus manos me hicieron girar para ponerme sobre él. Me resistí.- A ver, ¿qué tienes ahí?- Trató de quitarme el cuaderno de las manos, yo volví a resistirme.

-Basta, Jay, suéltalo.- Comenzamos a reírnos. Jay se colocó sobre mí y comenzó a hacerme cosquillas.- ¡No! ¡Basta!- Me reía yo.- ¡Por favor!

-Dame el cuaderno.- Me reía ya tanto que no podía ni hablar. Apenas podía respirar. Terminó ganando el chico de musculosos brazos y juguetones dedos.- Veamos… ¿soy yo?- Comenzó a torcer el cuaderno, algo confundido. Luego, se echó a reír.- Soy yo, aunque en persona me veo mejor.- Me miró y me guiñó un ojo. Me mordí el labio inferior, tratando de contener la risa. No lo logré.- Así que me has espiado mientras duermo.- De la nada, el cuaderno ya no estaba en su mano, y Jay estaba sobre mí, con los codos apoyados a los lados de mi cabeza. Tragué fuerte.

Fue entonces cuando me perdí en sus ojos, tan hermosos, verdes. Eran casi perfectos. Les faltaba el brillo que tenían cuando… en algún lugar, conseguí ver ese brillo. Ahora sus ojos lo tenían, no antes, ahora. Eran tan preciosos. Su mano corrió un mechón de mi cabello y bajó por mi mejilla, mis labios, mi cuello y hasta mi clavícula. Su tacto era hermoso.

Sus labios comenzaron a acercarse a los míos, despacio, pero no fueron así cuando se juntaron con los míos. Fueron salvajes, necesitados, desesperados. Lo estaba disfrutando, espero, tanto como yo. Pasé mis dedos por donde iría el cinturón en sus jeans, atrayéndolo más a mí. Sebastian. Mi conciencia llegó para atormentarme. Volvía a tener razón. Yo le pertenecía a Sebastian, nos habíamos besado. Pero… también me estaba besando con Jayson, ¿eso qué significaba? ¿Qué era de los dos? Estaba confundida.

Just Forget Me {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora