Just Forget Me {Español}

¡Celene Vuelve!

Como les prometí, aquí va la ADVERTENCIA: mi recomendación es que relean el capítulo Lo Quiero de Verdad porque cambié una parte que en este capítulo se transforma en algo escencial. No pasa nada si no lo hacen, se perderán, supongo, y además no quedará en esas creativas y súper lectoras cabezas el "primum osculum" (si alguien no sabe lo que significa lea el capítulo :p).

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Jay POV:

-¡Se está moviendo!- Esa voz me resultaba muy familiar, pero casi me rompe los tímpanos.

-No grite, señorita Welst. Después del coma se está sensible.- Oh, sí, gracias… pero, un segundo, ¿coma? ¿Quién estuvo en coma?

Al abrir los ojos, las luces blancas me cegaron. Volví a cerrarlos hasta que decidí que ya estaba listo. Cuando logré mirar a mí alrededor, me encontré con una chica y un señor vestido con una bata blanca.

Comencé a sentir mis músculos, que literalmente tiraban y dolían. Me sentía como una máquina sin aceite. Poco a poco, el cuerpo me dolió menos. Claro, luego de salir del hospital y enterarme lo que había sucedido. El doctor se acercó a mí.

-¿Stella?- El nombre salió de mi boca casi inconscientemente. Mi hermana se acercó a mí. Se arrodilló al lado de mi cama, apoyó los codos en ella y sonrió.-- ¿Celene?- Su sonrisa se fue desinflando de a poco.

-E-en el b-b-ba-ño…- Fue más una pregunta que una respuesta, de no ser porque tartamudeó. Era obvio que me estaba mintiendo, eso dolía.- Am… un segundo.- Me dedicó una sonrisa falsa y salió a hablar con dos personas  más afuera. Reconocí sus voces.

Mientras tanto, el doctor se acercó a mí y comenzó a revisarme los ojos, la boca, todo lo que podía. Me midió no sé qué cosa, asegurándose de que estaba bien. Desde afuera, me llegaban las voces de los dos chicos y mi hermana discutiendo.

-Preguntó por Celene.- Decía ella.

-¿Y qué le respondiste?- Una voz masculina, mi hermano.

-Que estaba en el baño.- Sentí la sonrisa de disculpa de Stella en su rostro. El alma se me cayó a los pies, me acababa de despertar y Celene ni siquiera estaba allí. Recordaba demasiado borrosa su cara, su voz, su cabello, pero recordaba que la amaba como a nadie nunca jamás amé. Y hubiera sido el hombre más feliz de la tierra si tan solo hubiera podido estar allí ese día.

Necesitaba distraer mi mente, que trataba de buscar mis recuerdos. Por alguna razón, lo que había pasado antes del coma era una completa incógnita para mí. Era gracioso, no recordaba lo más importante, como qué había sucedido o por qué estaba en coma, pero recordaba cómo olía, cómo sabían sus labios y lo bien que me sentía al lado de Celene. Si algo recuerdo de ese tiempo, es a ella. Como veía que mi hermana estaba tardando en volver, decidí preguntarle algo al doctor.

-¿Estuve en coma?- El doctor levantó la mirada de mi brazo y asintió, casi desinteresadamente.

-Pero no se preocupe, está perfectamente bien.- En ese momento, entraron mis hermanos junto con Dan. Me senté correctamente en la cama y me erguí.

-¿Dónde está Celene?- Los tres sonrieron falsamente.

-En casa.- Respondió Dan con sus manos en la espalda. Esperé a que dijeran algo más, pero no hicieron nada.

-¿Qué sucedió?-  Stella abrió la boca para hablar, pero Tony le tocó el brazo y se adelantó.

-¿Qué recuerdas?- Me llevé una mano a la cabeza, tratando de recordar, esta vez.