A la mañana siguiente, Allan aun continuaba despierto en el salón. Se había quedado allí, después de que su abogado se marchase. La noticia que este le había dado, le habías sentado como una patada en el trasero.
Después de pensar durante toda la noche, él fue a buscar un café para despertar. Aunque eso iba a ser casi imposible.
El timbre de su departamento sonó.
Allan fue a abrir y cuando tuvo a Clare ante él, sabía que tenía que contarle lo que su amigo había hecho con su empresa.
La hizo entra al salón y le sirvió un tequila para prepararla para lo que iba a contarle.
―¿Qué es lo que te traes entre manos Allan?
―Nada Clare. Quiero que sepas algo ―le respondió Allan seguro de lo que iba a hacer.
―¿Qué cosa?
―James compro la mitad de mis acciones de mi empresa.
―¡Que!
―Estoy seguro que algo sospechó el día de la gala benéfica con respecto a Taylor y a mí, que quiso actuar.
―¡Que! ―una sonrisa malévola en ella, supo que al menos algo salía como ella quería.
Pero aun, Clare pensaba en sus planes. Unos que harían que Taylor odiase a James de por vida.
―No sé cómo, pero mi abogado me ha dicho que el propio James compró ayer la mitad de mis acciones de la empresa. Seguramente es porque sabe que soy hermano de Taylor.
―Déjame que lo averigüe por mi cuenta.
―¿Y cómo lo vas a hacer? No puedes llegar y acostarte con él. Ya sabes que está muy embobado con mi hermana ahora.
―Lo sé. Pero se usar mis trucos con él.
―No hay nada con lo que puede amenazarle.
―Lo sé. Pero sabré apañármelas. Créeme.
Aunque Allan no estuviera convencido de que Clare se metiese en sus asuntos, aprobó lo que fuera que quisiera hacer.
Ambos continuaron hablando de lo que había ocurrido, hasta que el clímax les alcanzó. Eso le hizo ver a Allan que no estaba solo.
Hasta que Clare le confesó que no se quedaría demasiado tiempo. Ya que tenía que hacer una visita de última hora. Pues era a alguien que estimaba tanto como lo estimaba a él. Pero ella no le dijo a Allan que tenía planes en contra de su hermana. Pues sabría que se pondría en su contra.
Taylor bajó a desayunar después de ducharse y vestirse con un vestido en color azul oscuro pegado al cuerpo.
Mientras que se servía su café descafeinado con una tostada con mermelada, notó algo de tensión en sus padres. Parecía que su padre parecía más tensó que algunas mañanas y eso ponía a Taylor nerviosa.
En breve, ella se sentó en la mesa del comedor y le preguntó a su padre:
―¿Por qué estas tan tenso?
―No lo estoy. Solo que hay una pregunta que tú debes de responderme, hija.
―¿Cuál pregunta?
―¿Qué relación tienes con James Johnson?
Ella se puso nerviosa, pero pudo contenerse.
―Ninguna papa. Bueno, quiere que seamos pareja. Pero no le he dado mi respuesta.
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Cuarenta Días de Sumisión (Una Noche En Verona I)
Storie d'amoreTaylor Parker, una mujer de negocios decidida a llevar sus propósitos hacia adelante. Hija de George Parker. Dueño de una empresa de Marketing en Verona y Nueva York. Un día, de la noche a la mañana la secuestran y cuando descubre las intenciones d...