19.

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Los dos estaban completamente borrachos cuando cometieron esa locura,y desde que ella se retiró del negocio él la estuvo buscando,esa noche en Las Vegas todo estuvo loco y fuera de control.

Ian metió su mano debajo de la camisa que llevaba Lexi, a lo cual ella se levantó de sus piernas.

---Wao!.

---Hmm...debo...entonces,sabes todo de mí?.

---No todo,y no sabía que ibas a llegar a mí de esa manera.

---Ok,me asustas.

---Lo acepto,pero eres mi esposa.Lo entiendes?.

---...eso creo,pero no cuenta porque estuve borracha ese día.

---Un matrimonio es un matrimonio.

El plan de Lexi era entrar al despacho de Ian y relajarlo un poco,ya que una de las empleadas de él le había dicho que Ian se había pasado el día enojado y encerrado en su despacho,pero en ves de relajarlo,lo excitó,y ella no tenía eso en mente.

---De...debo irme.

Ian sólo la miró y ella salió de allí cojeando un poco,y justo cuando llegó al pié de las escaleras,Ian la tomó de la cintura,algo que provocó que se sobresaltada y se puso algo tensa.
La cargó y luego empezó a subir las escaleras con ella en brazos,Lexi sólo Intentó no mirarlo,pero le resultaba dificíl.
Al llegar a la habitación,Ian la dejó en la cama,y luego se quitó la camisa y ella se quedó boquiabierta al ver su trabajado cuerpo,tenía un lindo tatuaje en el péctoral izquierdo,lo cual ella no dejó de mirar.

Se quitó el pantalón frente a ella,y Lexi cerró los ojos inmediatamente vió que él pensaba quitarse el boxer.Lo abrió segundos después cuando escuchó el agua de la ducha caer.

Pensamientos perversos llegaron a su cabeza.Sacudió su cabeza varias veces,y sonrió,nunca había tenido esos pensamientos con nadie.

Lexi.

Salió envuelto en una toalla,y su pelo mojado,tenía varias gotitas de agua por todo su cuerpo,se echó el pelo hacia atrás, y luego su teléfono sonó.

Entró a su closet y no pude escuchar nada de lo que decía,pero había un espejo a la vista,y alcancé a verle todo cuando se deshizo de la toalla.

---Lo quiero aquí hoy mismo!---le gritó a la persona con la cual hablaba.

Se puso un boxer y luego salió algo cabreado y sexy.

Se sentó en una esquina de la cama e hizo otra llamada algo cabreado.

Hasta el último suspiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora