Hasta el último suspiro

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Lexi

Hace días había empezado a practicar boxeo,y es bueno liberar la tensión golpeando una bolsa.

Gracias a Dios Ian se ha ido de la casa, así que no tengo que toparme con él.

---Hola.

Me di la vuelta y me encontré con un tipo alto,musculoso y muy parecido a Ian.

---Hola?

---Soy Daniel,el hermano de Ian,creo que nos hemos visto antes.

---Sí, eso creo.Soy Lexi.

---Ya lo sé.

---Wou,es bueno saber que no eres tan diferente a tu hermano.

---No soy como él.

---Es justo lo que él diría.

Él sólo sonrió.

---Ian no está,y no sé cuando regresará.

---Lo sé, no vine por él.

---Entonces crees que soy una zorra y viniste a acostarte conmigo?,vaya.

---No,Sandra me comentó acerca de tu interés por quedarte viuda.

Lo miré y los dos sonreímos.

---Nunca he dicho eso.

---Yo tampoco---dijo.

---Y qué haces aquí?

---Ninguna Thompson puede andar indefensa por ahí.

---Tengo guardias las 24 horas

---Eso nunca es suficiente.

---Viniste a enseñarme boxeo?

---Y otras cosas.

---A qué te refieres con eso?

---A usar un arma.

---Entiendo...

---Por dónde empezamos?

---Boxeo...

---De acuerdo.

Axel.

---Hola.

---Hola,desayuna conmigo.

Tomó asiento a mi lado y una de las chicas les preparó sus lugar.

---Todo está bien con el bebé?

---Sí---me dijo

---Veremos al doctor la próxima semana.

---De acuerdo.

---No tienes que pasarte todo el día encerrada en la habitación.

---No tengo a donde ir.

---Puedes salir al jardín o con alguna amiga.

---Mis amigas eran las chicas del club.

---Puedes hacer otras amistades.

---No soy una chica rica como tú,no le  caigo bien a todos y no me interesa conocer a nadie en este negocio.

---Está bien, lo siento, no te pongas así, come.

---Odio las frutas en el desayuno.

---Y qué quieres entonces?

---Cereal tal vez.

---Eso no, las frutas te harán bien.

---Panqueques?

---...No lo sé.

---Tostadas con huevos revueltos y jugo de naranja?

---Me has convencido.

Sonrió y la ayudé a levantarse de la silla.

---Háblame más de las cosas se odias para tenerlo en cuenta la próxima vez.

---Odio las patatas fritas.

---Eres extraña.

---Lo sé.

---Odias los nachos?

---No.

---Que alivio,porque yo los adoro.

---Pude notarlo ayer---dijo sonriendo.

---Celia.

---Sí?

---Me dejas prepararle el desayuno a esta encantadora y hermosa dama?

---Tú?

---Sí.

---Ni siquiera sabes qué es una sartén y piensas preparar un desayuno?,esto tengo que verlo.

Isi río a carcajadas y yo me puse manos a la obra.

---Mierda!

---Ya te quemaste?---me preguntó Celia sabiendo ya la respuesta.

---No.

---Déjame,yo lo hago---me dijo Isi.

---Pero tú eres la invitada.

---No quiero que el padre de mi hijo muera apretando unos huevos revueltos.

---Eso sonó lindo.

Me miró y vi un destello en sus ojos,esta chica me gusta.Le robé un beso y algo golpeó mi cabeza.

---No en mi cocina---me dijo Celia.

---Lo siento.No tenías que hacer eso,casi me desmayo.

---Exagerado.

Isi sonrió y le dí un nalgada antes de que Celia empezara a golpearme con una sartén, que por cierto ya sé lo que es.

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