33

1.6K 67 0
                                    

Me molestó verla llorar,y la verdad es que no sé porqué.

Al llegar a la casa de seguridad Will me ayudó con mi herida mientras que Lexi nos observaba desde el sofá de al lado.

---Mierda!

---Lo siento---dijo Will dejando la botella de alcohol en la mesa.

---Cómo te hiciste eso? ---quiso saber Lexi.

Will y yo nos miramos y luego volteamos a verla.

---Ya sé que no eres un santo y que asesinas personas, sólo quiero saber cómo te lo hiciste.

---Si no vuelves a hacer esa pregunta sería mejor.

---Quieres decir que estoy casada con un monstruo y que no puedo saber lo que hace?

---Cree lo que quieras.

---Me confundes.

---Yo?

Sólo se levantó y se fué.

---Se cansará y luego se irá, las chicas pierden la paciencia fácilmente,y creo que te está pidiendo poco,sólo quiere saber que hace su esposo mientras no está con ella---me dijo Sandra---Si es Lexi Stephan deberías ponerla a trabajar,sería un punto a tu favor y estarías más cerca suyo.

---Esas son tonterías, sería como enviarla a su funeral.

---No si la entrenas.Le veo potencial.

---Yo no.

---Si no haces algo la perderás por idiota.

Lexi.

Me pasé casi toda la tarde en el jardín, no quería verle, su estupida actitud me confunde.

---Lexi...

---Sandra,qué sucede?

---Ian quiere que lo acompañes en la cena.

---No quiero,puedo usar una habitación para ducharme?

---Sigueme...

La seguí hasta adentro y subimos las escaleras.

La casa no era tan grande como la anterior,pero cualquiera podría perderse.

---Esta es tu habitación.

---Y la suya?---pregunté.

Sólo permaneció en silencio,sonrió.

---Le comunicas que no quiero compartir habitación, por favor.

---De acuerdo.

---Gracias.

Sonrió y abrió una puerta doble.

---Este es tu clóset,todo lo que hay allí es tuyo.

Qué?.No podía creer lo que estaba viendo,era enorme.

---Nos quedaremos poco tiempo aquí,así que no te adaptes.

---Cómo es posible que todo eso sea mío?

---Ian no es el monstruo que crees---fué lo único que dijo antes de salir.

Recorrí toda la habitación y al abrir uno de los cajones de la mesa que estaba junto a la cama,me encontré con un arma,cerré el cajón y al abrir el siguiente ví balas,muchas a decir verdad.

Me dirigí al baño,el cual era igual de lujoso que el anterior, junto al lavabo habían cremas y aceites,todos con un rico aroma.

Finalmente me decidí por tomar una ducha.

....

Hasta el último suspiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora