42. Aquí no hay princesas.

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Alaska

— ¿Por qué todo el mundo está tan tenso ahora?

— Nadie lo sabe exactamente, pero dicen que hay infiltrados en el pueblo—responde murmurando Marissa.

Estábamos cerca de la avenida principal donde todo el mundo hacía lo mismo que nosotras: preguntarse qué estaba ocurriendo. Los guardias estaban en su forma animal alrededor de todos nosotros, pero parecían tener... armaduras.

— ¿Y qué son todas esas piezas de metal en sus cuerpos?

— Son las armaduras reales—responde Aaron apareciendo con un ceño fruncido y los brazos cruzados, también estaba tenso.

Hace dos semanas había sido mi cumpleaños y Adam desde ese entonces está ocupado resolviendo asuntos "clasificados" de los cuales nunca comentaba nada a nadie. Y así era, fui a casa de mi madre por una semana y él no se molestó en absoluto, cosa que me gustó porque pude tener mi espacio pero algo me decía que no era del todo bueno aquello.

— ¿Reales? Creí que no había nadie de la realeza aquí y Adam no era considerado como tal.

— No lo es—respondió una chica con el pelo del color de una zanahoria y una capa negra con un sello dorado en su pecho detrás de nosotros—. Quiero decir, no lo era.

— ¿Quién eres tú?—preguntó demasiado serio Aaron.

— Bruja—escupió Marissa pero no en ofensa, como si lo hubiera descubierto.

— Casi... pero mejor—respondió con simpleza la chica pelirroja.

Pelirroja. Familiar de Adam.

— ¿Eres familiar de Adam?—pregunté esta vez yo.

— Oh no, afortunadamente no soy descendiente de las pulgas. Soy Emily Fontaine, aprendiz.

— ¿De qué?—cuestionó Aaron.

— Del mundo—dijo con una sonrisa limpia.

— Sí, bueno, creo que todos lo somos. Entonces, ¿qué pasa con Adam?—dijo Marissa al ver que había más lobos con esa armadura.

— Whittier tiene la protección real, porque ascenderá.

— ¿Ascenderá a qué?—ella me miró y sonrió una vez más.

— Tu eres la Luna, tú ascenderás como princ—

— Aquí no hay princesas—cortó una de las Forjadoras de Acero sin dejar ver su rostro, como de costumbre—, y Alaska no será una.

— ¿Qué ascenderá en Whittier?

— Están sucediendo muchas cosas en todo el mundo, y al parecer están muriendo los lobos Alfas de América, es probable que Adam sea considerado una clase de rey ahora—respondió Emily bajo la atenta mirada de la Forjadora sobre ella.

— ¿Por qué están muriendo?—mi voz sonaba extraña.

— Euphoria—respondieron a mismo tiempo las mujeres con capa.

— Aquí no hay síntomas de ello—dijo Marissa mirando a la gente de nuestro alrededor.

— Al parecer con el frío su propagación es más difícil, y coincide con que ustedes están aislados de los demás—responde la Forjadora.

— ¿Cómo se ven las personas infectadas?—pregunté.

— Como si tuvieran rabia y buscaran un alivio, que no consiguen después de 72 horas de sufrimiento, luego su cerebro colapsa y es como si explotaras por dentro...

ALASKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora