PD: Sabes que soy tuyo... [Naruto y Sasuke]

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En la entrada de Konoha los estaban esperando Kakashi, Sakura, Shikamaru, Karin, el capitán Yamato, Sai, Ino, Chouji, Kiba y Akamaru, Hinata, Shino, Gai, Lee, Tenten, Konohamaru, Moegi y Udón, también los seis jóvenes que estuvieron a su cargo en sus equipos. Sí, eran un pequeño tumulto a la entrada de la aldea.

Todos sonrientes por el regreso de sus queridos amigos después de casi tres largos años fuera de la aldea.

A ninguno se les escapó que ambos llegaban orgullosos tomados de la mano.

La alegría reinaba en aquel escueto recibimiento.

Kakashi abrazó a Naruto dándole una cálida bienvenida, felicitándolo nuevamente al oído por haberse podido reencontrar con Sasuke en aquel viaje.

Esa fue su idea en todo momento. Ya que Naruto se iba de la aldea quería hacer algo por la joven pareja, por eso en aquel entonces se enfrentó con vehemencia a los viejos del consejo, hasta conseguir convencerlos que por la seguridad del futuro Hokage el único que estaba a la altura de protegerlo era Sasuke, con mucha reticencia tuvieron que aceptar. Aunque sabía de sobra que Naruto no necesitaba protección alguna, sabía que tarde o temprano en ese viaje las cosas se encenderían de nuevo y estaba muy feliz por confirmar aquello. Mientras, él en Konoha se encargaría de allanarles el camino en lo que pudiera. Y consiguió cambiar el código shinobi como pretendía, había demorado dos largos años donde se tuvo que enfrentar a toda clase de retorcidas mentalidades. Pero todo valía la pena. Ahora al menos él ya se consideraba bastante satisfecho de su gestión como Hokage. Su mayor cometido de proteger y fomentar el desarrollo de Naruto se estaba logrando.

Los besos y abrazos iban y venían en la conocida entrada de la aldea. Todos quedaron de acuerdo en reunirse más tarde a comer en la BBQ para festejar el regreso de ambos y para que se pusieran al día.

Kakashi les pidió que se dirigieran a su despacho. Shikamaru los acompañaría también pues formaba parte del consejo de Kakashi.

-¿Vamos sol? -Con el cariñoso sobrenombre Sasuke le ofreció a Naruto su mano para dirigirse a la Torre Hokage, quién la tomó como la cosa más natural del mundo. En efecto lo era, pues en su viaje no tenían reparos de comportarse como la pareja normal que son, y no iban a empezar a esconderse ahora. De hecho ni se dieron cuenta.

Iban charlando amenamente entre ellos notando lo diferente que estaba la aldea, Naruto comentando lo mucho que había extrañado al Ichiraku y que se moría por un tazón gigante de miso ramen de cerdo con NarutoMakis. Sasuke se carcajeó alegremente al notar como se babeaba su esposo de solo imaginar su exquisito tazón de ramen.

Kakashi y Shikamaru que venían detrás de ellos observaron alegres la situación que se desarrollaba frente a ellos. Un tanto incrédulos se dedicaron una alegre mirada cómplice. Se sentían muy felices por ellos. Con alegría se atrevieron a interrumpir a los enamorados. Cada uno se abrazó al cuello de uno de los tórtolos y los puyaron con humor por volverse a encontrar. Sasuke hasta ni le molestó que Kakashi se le colgara del cuello. Sí que estaba feliz, pensó Kakashi.