PD: Sabes que soy tuyo... [Naruto y Sasuke]

Extra #1 - Incordiando a Shikamaru

¿Acaso saben que estoy aquí?

Nop, no lo sabían ni les interesaba.

Para aquel par, los únicos en el mundo eran ellos dos y su amor.

Kakashi tenía razón al llamarlos empalagosos. Eso es lo que son todo el tiempo que se encuentran en privado. O con gente de mucha confianza, como lamentablemente era para ellos Shikamaru.

*¿Les irá el morbo exhibicionista?* Se preguntaba Shikamaru. No. Llegó a esa conclusión. De las enésimas veces que los había encontrado pegados como lapa, abrazados, acariciándose o simplemente morreándose como si no hubiera un mañana, él notó que parecían tan concentrados sólo en ellos dos como si el resto del mundo dejara de existir. Si se tenían cerca rondándose uno al otro era inevitable que terminaran así, como ahora, abrazados demostrándose su amor. Eran unos fuertes imanes para el otro. Y como fuertes imanes era difícil conseguir que se separen.

-¡Qué fastidio..! Les tiraré agua para separarlos como a los perros.. -Les amenazó Shikamaru fútilmente.- Ya que.. problemáticos.. -Les dijo antes de salir de la oficina, aunque nadie le contestó pues sabía que no lo habían escuchado.

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Para la reunión de los Kages a realizarse en el País del Hierro, Sasuke y Shikamaru son la escolta asignada para el Hokage. Camino a la reunión, muy tranquila por ser tiempos de paz, Sasuke y Naruto caminan sin prisas rumbo al País del Hierro, tomados de la mano charlando de cualquier cosa, dejando relegado al olvido a Shikamaru. Hace tiempo que no comparten tanto tiempo sólo de ellos dos, sin interrupciones laborales o de Itachi intentando acaparar toda la atención de sus padres, por eso ahora le están sacando provecho a este tiempo en privado. Cuando menos se lo espera, Shikamaru caminando detrás de ellos, ve que se empiezan a robar besos.

Revolea los ojos ofuscado. Ya sabía que eso pasaría, de hecho se estaban demorando. Parece que se les ha hecho costumbre ya, olvidarse completamente de su existencia.

Cuando se imaginó trabajando al lado de Naruto, analizando la situación desde múltiples ángulos, jamás se imaginó que sería una costumbre entrar a la oficina del Hokage y encontrarlo tumbado sobre su escritorio siendo tomado por su esposo, o como a menudo también ocurría al Uchiha siendo sometido en cualquier parte de la oficina por Naruto.

Fastidioso. Problemático. Pero sobre todo, bochornoso. Pero a ellos no les importaba. No es como si a Shikamaru le afectara su moral o ética, le daba igual que usaran las instalaciones de la torre para sus actividades mientras ambos se aseguraran de cumplir sus responsabilidades. Pero no eran nada agradables los paisajes, a veces salvajes, que le ofrecían sus amigos. Había visto suficiente para quedar traumado, pero él no era tan débil. A veces ni se daban cuenta que los habían descubierto. Al principio Shikamaru lo dejaba pasar, pero luego tuvo que tener una charla seria con ellos. Aparentemente no se habían percatado de que los podrían descubrir. Cínicos. Sólo consiguió que pusieran el cerrojo. Con eso era más que suficiente para él. Lo que siempre sí ponían era el sello de silencio. Menos mal, porque eran tan ruidosos.