PD: Sabes que soy tuyo... [Naruto y Sasuke]

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Sasuke, en determinados momentos tranquilos, se retiraba a escribir quien sabe qué. Llevaban casi cuatro meses desde que salieron de Konoha y su viaje era muy tranquilo. No habían tenido conflictos entre ellos, ni se enfrentaron a grandes peligros. Recorrían poblados al azar según Naruto se iba interesando o probaban suerte sin tener idea de que les esperaba en el futuro. A veces pasaban hambre o sed, incluso frío o calor. Pero nada de eso les molestaba. Si tenían que dormir a la intemperie, o pasar la noche en una posada les daba bastante igual.

Naruto recorría los poblados acercándose a sus habitantes y con su fuerte don de gentes conectaba rápidamente con cualquiera. Intentaba ayudar en lo que podía, tenía eternas charlas con ancianos desconocidos y se detenía a jugar con los niños como un igual. Todas cosas que no tenían sentido para Sasuke, pero no era de extrañarle, porque siendo sinceros siempre le costó entender la motivación de Naruto. Estaba claro para él que se le escapaban muchas cosas al respecto, sino no habría cometido tantos errores. En estos momentos se sentía más que nunca espectador de primera mano de la vida de Naruto. Era su compañía y su guardián, y poco le aconsejaba a la hora de decidir, pues este es el viaje que Naruto necesita vivir.

Naruto a menudo quería visitar las aldeas o poblados de los que le habló su difunto sensei y en ocasiones buscaba a personas de las que le habló Ero-Sennin para charlar sobre este querido personaje para la vida de Naruto. A Sasuke le encantaba que le contara sus graciosas anécdotas con Jiraiya porque su rostro se iluminaba con el recuerdo. Incluso Naruto le prestó su copia de su preciado libro "El relato de un Ninja Intrépido" para que lo leyera, y eso le ayudó a valorar aún más ese vínculo que Naruto tuvo y aún tiene con su sensei.

En esa noche estaban en una cabaña alquilada por unos días. Curioso como siempre, quería saber que tanto escribía Sasuke. "La curiosidad mató al gato, pero murió sabiendo." Era casi un lema para Naruto por lo que aprovechó que Sasuke no estaba en la habitación y buscó el papel que escribió esa tarde cuando creía que Naruto dormía. Para bien o para mal (eso aún estaba por verse), no le costó mucho encontrarla.

Lo que leyó desencadenó que una compuerta apenas contenida en su mente reventara por la presión invadiendo cada neurona con cada sensación, cada sentimiento, cada gesto, cada mirada, cada palabra que vivió en ese pequeño pero hermoso tiempo junto a Sasuke donde se permitieron amarse. Una imagen tras otra lo llenó mientras recuperaba los recuerdos de aquellas hermosas cartas, de los besos, los abrazos, las caricias, los te amo.. Hasta que... hasta.. que..

-Aaahhhhhh!!!! -Un grito desgarrador interrumpió la noche. Sasuke, que descansaba en un tatami en el piso flotante del jardín de la cabaña mientras miraba las estrellas, pronto y asustado hasta la médula se precipitó a la habitación que compartía con Naruto, que había gritado casi agonizantemente.- ¿Qué me hiciste? -Le dijo, apenas lo vio entrar, un muy afligido Naruto tomándose la cabeza y derramando gruesas lágrimas, cayendo de rodillas al suelo.- ¿Por qué? -Sollozó casi en un agudo grito.- ¿Por qué hiciste eso con nuestro amor? ¿Por qué hiciste eso con mi amor?