CAPÍTULO 3: ERROR [2]

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Ambos nos encontrábamos dentro de la cama mirando el techo, el café que ella me preparo había funcionado un poco pues ya no sentía estar tan ebrio, me gire hacia ella y la abrace recargando mi cabeza en su pecho, escuche sus latidos acelerados, deje un beso en su pecho

– No hagas eso – me reclamo de inmediato – me incomoda

– ¿Por qué tu corazón esta tan acelerado?

– Me... me da... me da miedo dormir en un lugar desconocido es solo eso

– ¿Segura?

– Si, porque lo dudas

– Creo que estás nerviosa – me subí sobre ella sosteniendo sus manos arriba de su cabeza – por estar conmigo

– He dormido contigo muchas veces ¿Por qué estaría nerviosa? – Trato de zafarse mientras mordía su labio, esa acción me hizo desear besarla – James bájate

– Siempre me he preguntado a que saben

– De que...

No la deje terminar cuando junte nuestros labios, Valentina se quedo quiera mientras yo consumía sus labios, unos labios dulces, suaves y perfectos; de manera delicada mordí su labio inferior haciendo que separara más sus labios para que adentrara mi lengua, sus manos se zafaron de mi agarre y me empujo separándome de ella

– ¿Qué te sucede? – Me empujo más fuerte quitándome de encima – esto está mal

– Val solo fue un beso

– ¿Por qué los hombres son unos idiotas? – Sus ojos estaban cristalinos, bajo de la cama pero la detuve del brazo

– Espera, ¿Ese fue tu primer beso? – Asintió algo apenada mientras agachaba la cabeza – eso es aún mejor

Su cabeza se levantó y pude ver lo furiosa que estaba, tome su rostro y nuevamente la bese, saber que nadie la había besado más que yo saco a flote mi primitivo orgullo de macho, era estupendo saberlo, ella era mía y no dejaría que ninguno se le acercara

La regrese a la cama mientras aun nuestros labios estaban conectados, la recosté para subir sobre ella, sus labios seguían mis movimientos y de vez en cuando succionaban mi lengua, joder si eso hacía con inexperiencia no quiero ni imaginarme lo que haría con un poco de entrenamiento

– JAMES – Valentina me alejó cuando apreté sus pechos – no hagas eso, esto está muy mal... tu y yo somos...

– Nada, no somos nada, ni el mismo apellido ni la misma sangre nos une

– Pero yo no estoy lista

– Vamos Val, quien mejor para quitarte la virginidad que yo

– Dije que no – trato de levantarse pero no la deje – James

– Por favor Val, me gustas mucho, eres una chica increíble

Sus ojos brillaron tras mis palabras, estaba muy encendido, la erección en mi bóxer solo quería salir de su encierro para entrar en ella, nuevamente la bese viendo como cerraba los ojos

– Te prometo ser cuidadoso hermosa

– ¿Te parezco hermosa?

– Siempre me lo has parecido – deje un leve beso mientras tomaba el dobladillo de la playera que vestía – ¿Puedo?

– Promete que pararas si te lo pido

Solo asentí, al quitar la playera encontré su piel blanca, suave pero un poco de panza, joder no tenía el cuerpo más deseable pero el tamaño de sus pechos era más que el promedio, me deshice de su sostén encontrándome unos pezones color cereza muy erectos

Sin perder tiempo introduje uno a mi boca y Dios su sabor era increíble mejor que los de Andrea, Giselle y Esmeralda; los lamí, succione y mordí levemente haciendo que Valentina arqueara su espalda y de su garganta saliera un gemido que me prendió aún más

Me separe de ella para quitar mi ropa y deshacerme de la suya, un tono rojo inundo su cara, sus brazos taparon sus pechos y una de sus manos tapo su intimidad; reí por su acción, me estire para sacar un preservativo del mueble, tras colocármelo me metí entre sus piernas

– James no quiero

– Val solo guarda silencio – me coloque en su entrada

– James tengo miedo – sus lágrimas comenzaron a salir – por favor

– CÁLLATE – mi grito hizo que llorara más – Val por favor lo necesitamos, me gustas y te quiero, vamos hermosa

Sé que caería con las palabras lindas, bese sus mejillas y sus labios mientras empujaba mi erección dentro de ella, un grito de dolor abandono su cuerpo y su llanto se intensifico, sus manos empujaron mis hombros tratando de quitarme por lo que tome sus manos inmovilizándola

– James... duele... detente por fa-favor

Sin importarme sus suplicas termine de penetrarla e inmediatamente comencé a embestirla sus suplicas se mesclaban con jadeos y gemidos de dolor; nada me importo solo quería disfrutar el momento, estaba muy satisfecho con saber que la había desvirginado

Aumente la fuerza de mis movimientos, me sentía apunto de llegar a mi orgasmo, Valentina estaba muy estrecha pues era nuevecita, ahora podía presumir que había estrenado a alguien y que mejor que fuera mi hermanastra, sentí mi culminación llegar

Me acerque a besarla mientras continuaba penetrándola, estaba muy cerca, segundos después sentí como comencé a venirme, me deje caer sobre ella, su cuerpo tembló debajo de mí y sus sollozos se hicieron más intensos

– Deja de llorar por favor, te quiero mucho val

La abrace haciendo que se calmara, con su calor me quede dormido muy satisfecho sentía que podría divertirme un poco con Valentina mientras sacaba a Pamela de mi mente, podría enseñarle algunas cosas para que fuera mejor en estos momentos

Misión: Recuperarla. [COMPLETA✔ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora