Han pasado siete meses desde que sabemos de la enfermedad de Anker, Phillipp Juhász un neurólogo turco nos ha ayudado a alargar la vida de Anker, el medico al escuchar de la enfermedad que azotaba a mi amigo vino desde su país a tratarlo
Gracias a que el "matrimonio" Baltas Cifuentes vive con nosotros he podido entablar una amistad muy estrecha con Anker, el cual se empeña en acercarnos de manera romántica a su esposa y a mí sin que supuestamente sospechemos, suena muy retorcido pero solo él sabe su cuento
Mi relación con valentina va bien, no es que seamos como antes pero por lo menos ahora podemos estar en el mismo lugar sin sentirnos incomodos, en solo dos ocasiones se ha recostado en mis piernas hablando del pasado, ambos hablamos seriamente de lo que paso aquel día y lo que desencadeno todo lo que estamos viviendo
– Vale ven a sentarte
– ¿Por qué se tardan tanto?
– Quizás nos tengan buenas noticias
Ambos estábamos esperando a que Anker saliera de la zona de Rayos X, las tomografías de los últimos tres meses mostraban al tumor de un solo tamaño, algo nada alentador pero por lo menos su crecimiento se había detenido algo muy favorable
– Espero que así sea
Valentina siguió con su caminata mordiendo sus uñas, de la nada recordé el día de su fiesta de quince años, Ernesto se había lastimado el pie justo por la mañana y estaba desesperada por saber quién bailaría su vals con ella, caminaba de un lado a otro toda nerviosa justo como lo hacía ahora
– ¿Por qué te ríes?
– Recordé lo nerviosa que estabas en tu fiesta de quince años cuando Ernesto se lastimo el pie, hacías justo lo mismo que ahora, caminar de un lado a otro mordiendo tus uñas
– Es una manía que nunca he podido controlar
Me levante y camine hasta llegar a su lado, tome sus manos y bese el dorso de cada una, le sonreí lo mejor que pude para tratar de calmar sus nervios
– Anker es un hombre fuerte, inteligente y que ha soportado dos meses más de los que le han dicho, resistirá mucho más estoy seguro – coloque un mechón de cabello detrás de su oreja – solo hay que apoyarlo
– Escucharte decir eso me hace pensar que estás enamorado de mí
Anker apareció sobre su silla de ruedas pues ahora le era difícil sostenerse en pie por sí solo, me alegraba ver que sonreía a pesar de sus dolores y su estado tan deteriorado; le sonreí de manera picara y me acerque a él tomando el mando de su silla la cual era guiada por una enfermera
– Y mira que no he mencionado tu hermosura, tu gran sonrisa y esa voz melodiosa que tanto me vuelve loco – tanto Valentina como Anker rieron por mi comentario – solo espero que Vale se divorcie de ti para que te cases conmigo
Ante mi comentario ambos rieron más, nuestra relación era algo compleja, Anker y yo no volvimos a tocar el tema de mis sentimientos hacia su mujer aunque si buscaba la forma de que ella y yo nos acercáramos más; entre valentina y yo era como si fuéramos amigos de años, nunca tocábamos el tema de mi amor hacia ella
– Señor pretendiente – Anker rompió el silencio dentro del ascensor – podríamos ir a desayunar
– Por supuesto hermoso caballero
– Bien creo que los esperare en casa para que puedan disfrutar de un desayuno romántico
– Eso es una brillante idea – conteste con diversión ante el comentario de mi pequeña – así no acaparas toda la atención de este hombre al cual hare mi amante
– Oye no divulgues nuestra relación cariño – Anker acaricio mi mano – mi esposa está presente puede ponerse celosa
Nuevamente reímos ante nuestras ocurrencias, ahora así pasaba mi tiempo libre; cuidando de Valentina y de mi ahora gran amigo Anker, muy seguidamente Ramón se nos unía como justamente ahora; mi mejor amigo esperaba por nosotros frente al hospital, con su ayuda pudimos acomodar a Anker y poder ir a desayunar
– ¿Al Marinerito Feliz o a La Pasadita?
– No lo sé – mire el espejo retrovisor – ¿A dónde quieren ir?
– La pasadita, ahí se come mejor
Durante el viaje observe algo distante y perdido a Anker, era raro que no nos haya informado de inmediato lo que el médico le dijo, al salir de sus chequeos siempre nos dice lo que Juhász le diagnostica; veía demasiado tranquila a Valentina por lo que me resistí a preguntar
Al llegar al restaurante espere a que Valentina y Ramón se adelantaran quedándome atrás a propósito, estaba impaciente por saber lo que le habían dicho, necesitaba saber si algo malo pasaba, aun no estaba preparado para verlo partir, a pesar de nuestra situación le había tomado mucho aprecio
– Anker ¿Qué fue lo que le medico te dijo?
– Nada importante
– Pues para decirte nada importante se tardaron más de lo habitual y eso te ha dejado muy preocupado – detuve nuestro andar y me coloque frente a él agachándome – ¿Qué fue lo que te dijo?
– El tumor – exhalo pesadamente – volvió a crecer y ya no hay marcha atrás, si continua presionando olvidare todo
– ¿Olvidaras todo?
– Si todo, desde cómo me llamo hasta lo más básico como hablar, olvidare a mi madre, a ti a valentina y lo peor es que seré un inútil, bueno más de lo que ya soy
– Hey no eres un inútil así que no lo vuelvas a repetir ¿Entendido? – Me acerque a él abrazándolo, sentía una impotencia no poder ayudarlo – todos estaremos para ti, no eres ni serás jamás una carga para nosotros, yo estaré para cuando lo necesites así te tenga que cargar como bebe
– Gracias James – me separe de él – nunca tuve un mejor amigo pero contigo lo he encontrado – le sonreí cálidamente – siguen en pie tus promesas ¿Verdad?
– Las cumpliré al pie de la letra señor – realice un saludo militar – ahora vallamos con tu esposa o pensara que te rapte
Tras nuestra conversación me sentí muy incómodo, tenía un presentimiento de que algo malo se aproximaba, sentía que Anker no estaría por mucho tiempo, había perdido su sonrisa, el ánimo y la calidez con la que siempre estaba, ahora parecía cabizbajo y hasta se podría decir que derrotado
– Bien vallamos a casa, mi esposo debe reposar la comida y descansar
– A sus órdenes
A mitad de camino observe como Anker se recostaba en las piernas de Valentina y cerraba los ojos, estaba pálido bueno más pálido de lo normal, parecía cansado; mi pequeña comenzó a acariciar su cabello mientras observaba por la ventana, gire mi cabeza observando también el camino
– Chicos debemos volver al hospital
Tras las palabras de Valentina me gire de inmediato, Anker estaba temblando demasiado y no reaccionaba ante los llamados de su esposa, tome su mano y estaba extremadamente fría, me quite la chaqueta colocándosela; creo que se aproximaba lo más difícil que he enfrentado, la pérdida de un amigo y ver el sufrimiento de mis seres queridos
– Ramón apresúrate por favor, no podemos perderlo – le dije a mi amigo quien giro de inmediato – no quiero perderlo – susurre
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Misión: Recuperarla. [COMPLETA✔ ]
Novela JuvenilEscrito para mayores de edad (+18 años), contiene descripciones violentas, inapropiadas e ilegales; leer bajo su responsabilidad. - Nana ¿Dónde está Valentina? Necesito hablar con ella - La niña no está, Valentina se fue a estudiar al extranjero ...