Misión: Recuperarla. [COMPLETA✔ ]

CAPÍTULO 10: VERDADERO DOLOR.

– Por fin volviste – susurre mientras la abrazaba

– Si volví – sus manos me empujaron del pecho alejándome de su calor, pero yo no quería

– Bien las copas de champaña está aquí

Ernesto comenzó a repartir las copas, hasta ese momento me percate de la otra presencia femenina a la cual salude de mano pero no puse atención a su presentación pues mis ojos solo miraban a mi pequeña, un hombre entro por la puerta e inmediatamente se acercó a mi pequeña

– Ya que estamos todos hay algo que queremos anunciar – mi pequeña comenzó a hablar

– Vale y yo – aquel hombre tomo la palabra – nos vamos a casar

Me quede completamente estático, ¿Qué había dicho ese imbécil?, Valentina no se puede casar y mucho menos con alguien que no conozco; los gritos de mi madre y los de la otra señora me sacaron de mi estado de shock

– ¿Cuándo lo decidieron? – Ernesto estaba más que feliz

– Hace un mes pero esperamos a que todos estuvieran para anunciarlo – mi pequeña comenzó a explicar – lo habíamos hablado ya desde hace un par de años

– ¿Años? – Por fin recupere mi voz

– Si, esta lindura y yo – hablo ese hombre – somos novios desde que hace cinco años

– Los mejores años de mi vida

Valentina se giró y lo beso, joder sentí un gran dolor en mi pecho ver eso, su sonrisa era autentica y el brillo en sus ojos cuando miraba a ese hombre me dieron a entender cuanto lo amaba, era la misma admiración con la que me miraba hace ya muchos años

– Elena y Elie tienen que ayudarme a organizar todo porque nos casamos en cuatro semanas

– ¿Qué? ¿Cuatro semanas? – Mi voz salió más fuerte de lo que quería – es muy poco tiempo

– El tiempo es irrelevante – mi pequeña abrazo a ese sujeto – además hemos vivido juntos desde hace tres años así que casarnos ahora, en cuatro semanas o un año es lo mismo

– Estoy tan feliz de que se casen – Ernesto casi saltaba de la alegría – no pudiste elegir mejor hombre que Anker

– De eso no cabe duda, Anker mi príncipe es mi todo

– Tú eres mi vida entera Lindura

El resto del día me pase observando cómo se comportaban los futuros esposos y de verdad parecían estar más que enamorados; él abrazaba y besaba a mi pequeña en cada oportunidad mientras Val se dedicaba a atenderlo; no perdía ni uno de sus movimientos

– Complejo de Edipo – la voz de aquella mujer sonó a mi lado – es cuando un hijo quiere la atención de la madre y odia al padre, en tu caso no es con los padres sino con Valentina y mi hijo

– Así que Anker es su hijo

– Si y fui la psicóloga de Val – tras sus palabras gire a verla – sé lo que sucedió entre ustedes y por eso puedo afirmar que tú tienes culpa y remordimiento por lo sucedido

– No sabe nada...

– Sé más de lo que crees, pero solo quiero que sepas que Valentina te necesitara más que nunca solo apóyala en todo esto y no te des por vencido

Sin decirme más se alejó acercándose al resto; no entendí nada de lo que dijo, sin esperar más subí a mi habitación por ahora no quiero saber nada, solo quiero llorar y sacar todo el dolor que siento, mi pequeña ya no es mía ahora será de alguien más

Unos golpes en la puerta me despertaron, no supe ni en qué momento me quede dormido; con pasos torpes me encamina a la puerta; al abrirla me encontré con Valentina, trague con dificultad

– ¿Podemos hablar?

– Claro – me quite de la puerta – adelante

– Deja la puerta emparejada – obedecí su orden – Elie es mi psicóloga

– Lo sé ella me lo dijo

– Guardar rencor lastima el alma, si el alma esta lastimada no sé puede avanzar – sus palabras me dejaron callado – esa frase me la dijo alguien en la clínica psiquiátrica en la que estuve, quise culparte de todo lo que sucedió y acusarte de violación

Baje la mirada ante sus palabras, mis ojos se llenaron de lágrimas, sé que la lastime y por eso le jodí la vida para siempre, ahora ella podría estar a mi lado planeando su boda conmigo haciéndome el hombre más feliz del mundo

– Quería matarme para que pagaras lo que hiciste, sin embargo Elie me ayudo a comprender que ambos cometimos ese error y que tenía que dejar de culparte de todo

– ¿Me odias?

– No, pero estarás de acuerdo conmigo que las cosas no volverán a ser lo mismo entre nosotros – asentí – por lo que te pido que llevemos una relación de respeto y cordialidad

– Por supuesto, yo quiero estar cerca de ti...

– No – me interrumpió de inmediato – quiero que estés lo más distante de mí y de Anker

– ¿Lo amas?

– Más que a mi vida, si no fuera por él ahora estaría muerta

– ¿Qué?

– A pesar de estar en la clínica me quise matar en repetidas ocasiones hasta que Anker llego a mi vida, él fue la luz en la oscuridad en la que me metí, por él soy capaz de todo, mataría y moriría por él sin dudarlo 

Ella de verdad lo amaba, su mirada y voz cambiaban cuando hablaba de él, eran más dulces y de admiración; definitivamente la había perdido y para siempre; estire mi mano y acaricie su cabello, ahora a pesar del dolor tenia que dejarla ir

– Espero que seas realmente feliz

– Lo seré

Valentina no dijo más y abandono mi habitación; mis rodillas golpearon fuertemente el suelo, definitivamente la había perdido, todo por mis palabras ella casi se mata y ahora esta feliz con alguien más, mis lágrimas cayeron sin dar tregua; nunca había llorado por alguien tan solo por ella y por la muerte de mi padre