La luz del sol inundo mis ojos, maldecí por no haber cerrado las cortinas al girarme una cabellera molestó mi cara; abrí inmediatamente mis ojos encontrándome con la espalda desnuda de una chica, me senté tan rápido que mi cabeza dolió demasiado
¿Cómo demonios llegue a mi departamento? ¿Quién era esta chica?; tras recuperar bien mi sentido de la vista gire para ver a la chica, quite su cabello encontrándome con Valentina, sentí como mi sangre abandonaba mi cuerpo, levante la sabana mirando mi desnudes
– Mierda ¿Qué hicimos?
Mi grito despertó a mi hermanastra, sus ojos viajaron a mi cara e inmediatamente enrojeció y bajo la mirada para tomar la sabana y taparse, no entendía nada de lo que sucedió ¿Cómo es que llegamos a hacer esto?
– ¿Qué mierda paso Valentina? ¿Por qué demonios estás aquí desnuda?
– Tú y yo estuvimos juntos ayer
Su voz sonó en un susurro, abandone la cama levantando mi bóxer y colocándolo, camine en círculos por la habitación, trataba de recordar algo pero los episodios eran escasos, ella y yo hablando en la sala, yo en la ducha, nosotros besándonos y finalmente una imagen de ella desnuda
– Fue un error... no eres mi tipo tan solo mírate – su rostro se levantó y sus ojos se cristalizaron
– Tú dijiste que me querías...
– Como hermana... demonios ¿Estás loca?, yo estaba ebrio cómo pudiste meterte así en mi cama
– Tú fuiste quien me rogo porque me quedara y te dije que no quería
– Pues te hubieras ido, joder ¿Cómo pude hacerlo contigo?, tan solo mírate eres... eres... no sé ni cómo llamarte
Sus lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, estaba muy enojado, tome mi ropa y salí de la habitación dejándola sola; observe la sala y estaba limpia sin nada que evidenciara mi borrachera de ayer, tras cambiarme me deje caer en el sofá
Ahora ¿Qué iba a hacer?, ella es como una hermana, lo que hicimos es tan asqueroso además ella es prácticamente una niña, si habla me meteré en un gran problema pues es menor de edad y yo soy mayor; joder estoy en un gran problema
Escuche sus pasos bajar la escalera, me acerque de inmediato y la tome de los hombros acorralándola en la pared, su mirada mostro su miedo, tome su cuello apretándolo un poco
– No dirás nada de lo que pasó y en cuanto llegues a casa te ducharas muy bien ¿Entendido? – Valentina asintió repetidas veces – ahora largo que me da asco verte
Escuche su llanto mientras caminaba al elevador y este se cerraba; ¿Cómo demonios paso esto?, ella ya no significara lo mismo para mí, las cosas cambiaran demasiado entre ambos, será extremadamente incomodo verla, ¿Cómo veré a la cara a Ernesto?
Regrese a la habitación para tomar una ducha y lo que me encontré me dio demasiado asco, las sabanas de la cama tenían una mancha de sangre de tamaño considerable, joder soy un miserable, le quite la virginidad a Valentina
Tome las sabanas y la lleve a la cocina para quemarlas, no quería nada que me recordara lo que aquí sucedió, tenía que olvidarlo y fingir que nada pasó, que esta noche jamás sucedió, Valentina y yo debemos de comportarnos normal pero a la vez poner distancia
Pasar un mes en casa de mi padre será lo ideal; tras quemar las sabanas me adentre a la tina relajándome mientras pensaba en cómo actuar frente a Valentina; salí de la tina cuando sentí el agua extremadamente fría, tras cambiarme me decidí a colocar nuevas sabanas a la cama
Cerca de la cama encontré la pulsera de Valentina, esa pulsera de alas de ángel que le regale en su cumpleaños número quince, esa que no se quitaba nunca porque decía que le traía suerte y buenas vibras, la apreté en mi puño y unas lágrimas escaparon de mis ojos
¿Cómo pude hacerle esto? Es una niña, busque mis cosas para salir y disculparme con ella, las cosas sucedieron así por culpa de los dos y no solo fue de ella; mi teléfono sonó en la sala por lo que baje rápido contestando sin ver quien marcaba
Llamada:
– Hijo ¿Qué sucedió?
– ¿Por qué lo preguntas?
– Valentina llego llorando y se ha encerrado en su habitación – cerré los ojos con fuerza – me ha corrido y gritado que me odia ¿Qué sucedió?
– No lo sé, quizás peleo con su amiga
– Puedes venir para que hables con ella
– No lo creo – ir a verla sería contraproducente – tengo que hace un papeleo del colegio la veré después
– Pero de verdad la vi mal...
– En la noche mamá
Fin de la llamada.
Colgué antes de que mi madre dijera algo más y apague el teléfono, creo que estoy actuando como un cobarde pero no me importa, ahora no solo tenía la culpabilidad de haberme acostado con ella si no que me sentía pésimo por hacerla llorar y sentirse mal
La tarde me la pase encerrado en el departamento mirando a la nada por mis dedos paseaba una y otra vez la pulsera de Valentina, de vez en cuando soltaba unas lágrimas recordando los buenos momentos que pase con ella, su risa escandalosa que me encantaba
Sus bromas que me hacían enojar pero que igualmente terminaba riendo de ellas, sus enojos cuando ahuyentaba a sus pretendientes y los amenazaba para que se alejaran de ella, sus ojos cuando me miraban con admiración; todo eso cambiaria a partir de ahora
Sin mucho ánimo baje hasta el estacionamiento para tomar el auto e ir a casa; me demore en llegar pues no quería enfrentar a mamá, a Ernesto pero sobre todo a Valentina; en cuanto llegue fui recibido por la señora López a quien le decíamos nana
– Buenas noches niño ¿Quiere que le preparen la cena?
– No gracias, nana ¿Dónde están Ernesto y mamá?
– Salieron al teatro como cada sábado
– ¿Y Valentina? – Nana dejo salir un suspiro antes de hablar
– Encerrada en su habitación, desde que llego en la mañana no ha salido intentamos abrir pero atranco la puerta, al parecer fue con una silla
– O sea ¿Qué no ha comido?
– Nada, una de las empleadas le subió la comida pero le grito que se fuera al demonio, no sé qué le sucedió a la niña pero debió de ser algo muy grave
– Voy a verla
Subí las escaleras rápidamente, necesitaba verla y decirle que todo lo que dije fue un error y que afrontaríamos la situación juntos, estoy seguro que no quedara embarazada pues encontré un preservativo usado en la basura, al llegar a su puerta escuche una música leve, toque un par de veces pero no obtuve respuesta
– Val, necesitamos hablar – escuche como algo se rompió al golpear la puerta – ¿Pequeña estas bien?
La música se escuchó más fuerte haciendo retumbar las paredes, mis golpes en la puerta no sirvieron de nada, me aleje de ahí antes de que la situación empeorara, creo que debería de esperar a mañana para poder hablar con ella cuando ambos estemos más tranquilos
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Misión: Recuperarla. [COMPLETA✔ ]
Teen FictionEscrito para mayores de edad (+18 años), contiene descripciones violentas, inapropiadas e ilegales; leer bajo su responsabilidad. - Nana ¿Dónde está Valentina? Necesito hablar con ella - La niña no está, Valentina se fue a estudiar al extranjero ...