Misión: Recuperarla. [COMPLETA✔ ]

CAPÍTULO ESPECIAL [4]

Me desperté con un ligero dolor de cabeza y cuando intente levantarme de la cama caí de inmediato al suelo, ¿Por qué me sentía tan mareada y débil? ¿Dónde estaba?; aun con la vista borrosa camine hasta una de las puertas al abrirla me encontré con el baño

Moje mi cara repetidas veces necesitaba despejarme para poder salir de aquí; pasaron un par de minutos en los que pude recuperar mis sentidos, la habitación en donde estaba me era totalmente desconocida y al enfocar bien la mirada se podía ver el atardecer

Al intentar abrir la otra puerta me di cuenta que estaba encerrada, trate de abrirla pero esta no cedió; las náuseas aún no se iban del todo al igual que el mareo, no sé ni cómo llegue hasta aquí ¿Qué fue lo que paso?, recuerdo subir a la camioneta y colocarme el cinturón

Tenía que llegar a casa temprano pues tendría una cena con James y quería estar lista para cuando él llegara a casa pero de pronto Garrido menciono que una camioneta nos seguía; estaba asustada pues el guardaespaldas estaba incrementando la velocidad a cada segundo

Garrido tomo la desviación hacia la carretera diciendo que ahí era más fácil perderlos pero un golpe en la parte trasera de la camioneta hizo que perdiéramos el control y golpeáramos un árbol, de inmediato unos hombres llegaron a sacarme, forcejeé pero no me soltaron

Mis dos guardaespaldas intentaron salir del auto pero los hombres de las camionetas que nos seguían comenzaron a dispararles un trapo cubriendo mi boca y nariz me hizo perder el conocimiento, no había duda me secuestraron ¿Pero con qué propósito? ¿Qué querían de mí?

– James

Joder tenía que salir de aquí o James se volvería loco, lo más probable es que ya esté pensando en hacer alguna locura que lo ponga en riesgo, no puedo permitir que corra algún riesgo; me acerque a las ventanas pero tenían barrotes en ellas; solo veía el jardín

– Veo que ya despertaste

– ¿Papá? – Me asombre al verlo en pa puerta – viniste por mí

Corrí a abrazarlo, sabía que vendrían por mí; sonreí ampliamente ahora saldría de aquí e iría con James, Elie y Lilah; solo fueron unas horas pero los extrañe demasiado

– ¿Te duele algo?

– Un poco la cabeza pero estaré bien cuando llegue a casa ahí descansare

Intente pasar por un lado de mi papá pero me tomo del brazo regresándome a la habitación; camino hasta la cama y me hizo sentarme ahí, dos hombres vestidos de negro se colocaron en la entrada del cuarto bloqueando el paso para la salida, mi papá dejo salir un largo suspiro

– ¿Qué sucede?, papi vámonos – me puse de pie nuevamente – Elena y James deben de estar preocupados

– Siéntate – la voz de mi padre sonó enérgica – de ahora en adelante esta será tu casa...

– ¿Qué?, pero como crees – nuevamente me levante – yo no me quedare aquí

– Te quedaras aquí y punto

Un golpe en mi mejilla me hizo caer en la cama; no lo podía creer mi padre me golpeo de nuevo, cuando reaccione me levante nuevamente tomando mi mejilla derecha, las lágrimas no tardaron en salir pues más que el golpe me dolieron sus palabras

– Creíste que te dejaría hacer lo que quisieras, te dije muy claro que no quería verte con James pero no lo hiciste asi que tuve que resolverlo

– ¿Qué le hiciste a James?

– Por ahora nada, pero si continúa inmiscuyendo a la policía puede que amanezca muerto dentro de unos días

– No te atrevas a hacerle nada o...

– ¿O qué? – Mi padre me dio un empujón haciéndome caer en la cama – no puedes hacer nada estarás aquí hasta que encuentre una manera de sacarte del país; pero definitivamente no volverás con Robinson

– ¿Por qué lo haces?

– Porque eres mía y nadie te va a separar de mi lado

– ¿Qué?, por favor está bien que sea tu hija pero no soy de tu propiedad

– Lo eres, siempre lo has sido y no dejare que nadie te aparte de mi lado – mi padre se acercó a mí y acaricio mi cabeza de manera tierna – eres el único recuerdo que me dejo Renata

– ¿Renata?

– Si Renata tu madre

– Mi madre se llamaba Gina

– Hay mi querida hija siempre has vivido en una mentira

Mi padre se sentó a mi lado e hizo que los hombres salieran y cerraran la puerta; aun asi podía mirar sus sombras fuera de la habitación, papá encendió la lámpara y con ella se prendieron las luces del cuarto alumbrando todo

– Renata era una simple empleada doméstica, ella llego a casa de tus abuelos cuando aún era una niña ambos crecimos juntos y nos volvimos unidos pero tus abuelos estaban chapados a la antigua "Las clases sociales no se mezclan" siempre repetían aquello cuando me veían hablar con ella

– Pero entonces mamá... Gina – me autocorregí – ¿Por qué era mi madre?

– Tu madre, Renata y yo mantuvimos una relación a escondidas por años pero no fuimos precavidos y ella quedo embarazada, no sabes cuan emocionado me sentí de que estuvieras en el vientre de Renata, todo marchaba excelentemente bien pues mi padre me mandaría a estudiar a Francia y ella se iría conmigo

Mi padre guardo silencio por algunos minutos después de decir lo último, se levantó de la cama y camino hasta la ventana la cual ya dejaba ver el cielo oscurecido y algunas estrellas por lo que supuse eran alrededor de las 9:00 pm; papá parecía estar recordando los viejos tiempos

– ¿Qué paso con Renata?

– Ella nunca llego a la sala de abordaje y a mí me obligaron a tomar el vuelo, seis meses después regrese pero nadie me supo decir nada de ella, mi padre me dijo que le había ofrecido diez mil pesos y Renata los acepto en seguida; la busque por todos lados mi Renata estaba a un mes de que te diera a luz

– ¿Nos encontraste?

– No, jamás las encontré – papá dejo salir un suspiro – tu abuelo me propuso un trato, si me casaba con Gina él me diría de tu paradero y el de tu madre, sin pensarlo dos veces acepte nunca me paso por la mente que fuera un plan armado

– ¿Un plan armado? ¿A qué te refieres con eso?

– Mi padre siempre supo que Gina era estéril y por eso cuido de Renata durante su embarazo porque solo te quería a ti, todos sabían del maldito plan excepto yo, cada cosa fue muy bien calculada tanto así que Gina utilizo barrigas falsas para aparentar un embarazo y así cuando Renata diera a luz Gina fingiría haberlo hecho

– Pero... si eso es verdad ¿Qué hizo Renata? No creo que me entregara tan fácilmente

– Dijeron que ella murió en el parto y si ella murió pero no por complicaciones – papá se giró a verme – fue porque tu abuelo ordeno matarla y por eso yo lo mate a él

Me quede paralizada, debí escuchar mal ¿Mi padre un asesino? No, no, no y no; papá siempre fue un hombre cariñoso, respetuoso, honesto y responsable, él no podía ser una mala persona

– Así es hija, tu padre es un asesino y un delincuente

Sin decirme más abandono el cuarto, yo me quede parada como una idiota procesando lo que recién me había dicho, él Ernesto Cifuentes, el hombre al que siempre admire, quise y respete era todo lo contrario a lo que creí y la que pensé y llore no era la mujer que me dio la vida

– James – apreté mi dije en mi mano – por favor rescátame