– ¿De nuevo vomitando? – La voz de Valentina me espanto – ahora sí no hay excusas mañana iremos al médico
– No es nada solo cene demasiado y me cayó de peso
Tome mi cepillo dental para lavarme la boca, mi pequeña abandono el baño algo molesta, los últimos días mi estómago ha estado mal y ni que decir de mi humor, estaba irritable casi todo el tiempo y solo deseaba estar con Valentina o pasármela durmiendo
Las náuseas por la mañana eran asquerosas pues el reflujo gastrointestinal me hacía vomitar, algo que a todos tenía al pendiente de mi salud, al salir del baño me encontré a mi pequeña en la cama leyendo su libro; me acomode muy cerca de ella y comencé a besar su mejilla pero su mano me alejo
– Nada de sexo ese es tu castigo por no querer ir al médico
– ¿Me castigaras por tener un poco mal el estómago?
– ¿Un poco mal? – Mi pequeña cerró su libro – James Robinson has vomitado todas las mañanas en los últimos seis días y hoy corriste a devolver cuando oliste la comida, enserio seguirás diciendo "Estoy solo un poco mal"
– Val, pequeña solo son pequeñísimos malestares no es como si me fuera a morir – recibí un golpe en el brazo – auuuuu eso dolió
– Sí que eres un tonto – mi pequeña se acomodó para dormir por lo que la imite – ni se te ocurra abrazarme
Trate de abrazarla ignorando su petición pero un pellizco me hizo retirar el brazo, realmente estaba enfadada; espere a que se durmiera y así abrazarla para poder dormir; de nuevo las ganas de devolver el estómago me hicieron levantarme antes de que la alarma sonara
Ahora si estaba dudoso de ir al doctor, con este eran siete días devolviendo el estómago y teniendo esa pesadez en la panza; espere pacientemente a que la alarma sonara despertando a mi pequeña, se estiro haciendo sonar sus huesos y una sonrisita adorno su hermoso rostro
En cuanto se percató de mi presencia su rostro se puso serio y frunció el ceño, aún continuaba enojada por reusarme a ir al médico, cauteloso me acerque a ella pero se levantó yendo al baño, el ruido de la regadera me hizo saber que se estaba duchando, sin esperar me desvestí para poder entrar con ella a la ducha
– James sal ahora – se apartó de mis brazos cuando los sintió sobre su cuerpo – me quiero duchar sola
– Iremos al médico – susurre en su oído – quiero que me diga porque estoy vomitando tan seguido
– Pues iras solo porque yo no pienso salir de la casa
– ¿De verdad me dejaras ir solo? – La gire para que quedáramos frente a frente – sé que fui un idiota ayer pero no me castigues más – me arrodille frente a ella – perdón mi pequeña
– Solo esta vez – me hizo levantarme – lo dejare pasar pero la próxima juro que te quedas un mes sin sexo ¿Entendido?
Asentí frenéticamente; tras una ducha y arreglarnos salimos en la camioneta rumbo al hospital, como cada vez que salíamos al menos cinco guardias nos acompañaban; tras esperar poco más de 30 minutos nos hicieron pasar al consultorio
– Bien Robinson dime cuáles son tus molestias
– Pues los últimos días he sentido reflujo que provoca mi vomitó
– Ha estado con mucho sueño y ayer devolvió el estómago después de que oliera la cena – Valentina me interrumpió – además se ha puesto irritable y solo se le pasa cuando se acuesta a dormir
– De acuerdo – Pedro escribió en el computador – saben en ocasiones los padres son los que sufren los síntomas del embarazo en vez de la madre – tanto mi pequeña como yo nos quedamos cayados – Valentina tienes algún retraso de tu periodo – mi pequeña quedo en silencio unos minutos
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Misión: Recuperarla. [COMPLETA✔ ]
Novela JuvenilEscrito para mayores de edad (+18 años), contiene descripciones violentas, inapropiadas e ilegales; leer bajo su responsabilidad. - Nana ¿Dónde está Valentina? Necesito hablar con ella - La niña no está, Valentina se fue a estudiar al extranjero ...