Diamond Kingdom

Capítulo IV

El sonido de una cachetada resonó en toda la habitación. Blue tapo su boca con ambas manos para callar el jadeo del susto. El rey estaba de pie frente a Yellow con las cejas fruncidas y los puños cerrados. La joven princesa estaba en el suelo, de rodillas enfrente a su padre, sus cabellos dorados caía en cascada alrededor de su cabeza, su mano derecha sostenía su mejilla magullada por el golpe y sus ojos ámbar se encuentran como platos, vidriosos por el llanto.

-Te pedí una sola cosa. - hablo con voz gruesa el rey. - proteger a tu hermana. -

-No fue su culpa padre... - interrumpe Blue, dando un paso cerca a Yellow.

-¡Silenció Blue! - calla el rey. -Solo tenía que protegerte y ni eso hace bien... - el hombre mira a ver a su hija en el suelo. - pidele perdón a tu hermana, es una orden. -

Blue se quedo congelada en su lugar, puede ver a Yellow ponerse de pie y hacer el saludo del diamante ante su padre. Se da vuelta unos grados y camina hacia Blue. La morena se queda quieta y observa a la chica más alta enfrente a ella. La joven Yellow tenía los ojos llorosos, la mejilla inchada y los labios temblorosos.

-Lo siento. - murmuró. Los ojos ámbar nunca considio con los ojos azules.

Las botas pesadas del rey se escucharon salir de la habitación, dejando a ambas chicas solas.

-No fue culpa tuya... - respondió Blue, extendiendo su mano para tocar la mejilla, pero es apartada con búsquedad.

-No me vuelvas a dirijir la palabra, nunca más.-

Yellow se da la vuelta y la deja sola. Blue queda consternada, no podía dejarla ir. Corre hacia ella, buscando su perdón.

-Yellow, Yellow... -

-¿Yellow? Tu hermana no tiene idea de en donde te encuentras, princesa. - hablo el cochero.

Blue parpadea, estaba en una posición incómoda, amarrada de pies y manos. ¿Donde estaba? No lo sabía, sacude la cabeza, al parecer no fue buena idea porque un dolor punzante surgió en la parte derecha. Un líquido rojo resbala por su ceja, sangre.

Yellow...

Había soñado con ella, no entendía por qué, fue tan real, era como un recuerdo, uno que dolió en lo más profundo de su corazón. Blue mira a su alrededor, grandes pinos y vientos fríos fue lo que le llamo la atención. Viendo el cielo despejado y las nubes espesas, eran no más del medio día. Sonidos de pezuñas contra tierra sonaba constantemente, habían jinetes adelante del carruaje, calculo unos cinco.

Yellow la debería estar buscando, su madre de seguro se lo pidió rogando. Blue sabía que Yellow era buena rastreador, con las pistas adecuadas su media hermana daría con ella sin ningún tipo de problema. La morena se pone en una posición más cómoda, habia paja alrededor de ella, tapando su visión ante el camino. Con dificultad, toma el prendedor de sus cabellos dejando que su larga cabellera blanca callera alrededor de sus hombros. Se pone de rodillas y con toda la fuerza que le queda, manda a volar su prendedor, callendo en el camino.

Por favor Yellow, ven por mí.

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La puerta fue bruscamente volada con una patada. La cantina estaba en silencio, los borrachos estaban de rodillas ante la princesa Yellow. Los soldados revisaban por todo el lugar, cuartos y baños.

-Saben que serán ejecutados por ser cómplices del secuestro de un miembro de la realeza, ¡así que hablen!- grito a las personas del lugar, Jasper.

-Eres una traidora. - dijo un hombre cerca de Jasper, escupiendo cerca las botas de ella.

Yellow Diamond que estaba sentada en la barra, se puso de pie. Los que se encontraban ahí se encogieron en su lugar. Era cierto las cosas de esta mujer. Era enorme como un hombre, tenía la mirada fría que congela con sólo mirarla, era inteligente e intimidante. Camino cerca de los hombres, dando pasos pesados y lentos