Diamond Kingdom

Capítulo XIV

Eran principios de invierno ahora, los meses había pasado desde la muerte de los reyes de Inglaterra. La ciudad East cercana del castillo, estaba en proceso del festejo de las fiestas invernales que incluía a la familia Diamond. La nueva Reina ahora tiene el deber de ir a inaugurar las festividades, esta vez, en honor a los Reyes caídos. Inglaterra tomó colores pálidos; azules y blancos, la nieve cubría los pinos y los lagos fueron congelados. Había pasado mucho desde este periodo de tiempo, los barcos ya estaban listos para zarpar rumbo a Noruega, ahora White mostraba más confianza sobre su ataque. La mujer mercenaria llamada Jasper había dicho todo lo que White hubiera deseado y la había contratado de inmediato, esta mujer nórdica sabía dónde atacar a los vikingos, conocía Noruega tan bien como la palma de su mano. Jasper sabía puntos estratégicos para hacer avanzar el ejército de Diamond, también estaba segura que su pequeña hermana estaría de su lado en esta situación. Las cosas en Wessex tomaron más presión, el Lord Dietrich Heter pidió hablar con la reina sobre el matrimonio arreglado, ambos estuvieron de acuerdo con que Blue y Brayton se casarían a finales de invierno, por lo tanto el joven Lord Brayton se quedaría en el castillo de las Diamonds por la festividades, para presentar ante el pueblo que era un miembro de la familia real ahora y con ello hacer más estrecha la relación de los jóvenes comprometidos.

El tiempo era apreciado para Blue, desde que supo la noticia de su matrimonio, ha estado meditando, pensando que ya no vivirá más en Wessex, que tendría que dejar su hogar para vivir en Escocia como la nueva Lady, dejar atrás a su pequeña hermana y a Yellow. Blue suspira con pesar, estaba en su habitación, observando desde su ventana empañada a Brayton practicar con Pink en los jardines reales. El chico había cambiado su aspecto físico, ahora era más alto, aún tenía los cabellos rizados, se dejó crecer la barba, se notaba en su mejilla llegando a la mandíbula perfilado, su cuerpo se tonificó siendo más corpulento y musculoso. Era atractivo, lo escuchaba decir a las sirvientas con frecuencia, pero Blue no le ve nada que le guste, no cuando había estado con Yellow y la había sentido a ella, la rubia era todo lo que deseaba y más.

La ojo azul cierra los ojos soñando: “No quiero que acabe este invierno.”

——Estás callada Blue... ——Dijo su nueva guarda espalda, con toda la confianza. ——No me estás prestando atención. ¿Ocurre algo? ——

Blue gira para la dirección de Lapis, que estaba parada con las manos tras la espalda, viéndola con una ceja levantada. Blue camina hacia ella y mira los artefactos esparcidos en la cama, observando los diferentes tipos de armas pequeñas.

La pelo gris mira a la más baja de ojos azules oscuro. —— ¿Y para qué es esto? No entiendo. ——

Lapis sonríe de lado. ——Estos, querida princesa, son sus armas para la desastrosa muerte de su futuro esposo... La reina White me dio órdenes de enseñarle a usarlo lo más pronto posible, de hecho, antes de su boda. ——

Blue pone una cara de sorpresa ¿acaso White quería muerto a Brayton? No creía que fuera capaz de hacerlo, de hecho ella no tenía las agallas ni la valentía de hacerlo. Lazuli observa la cara asustada de la princesa. ——Tranquila su alteza, yo estaré con usted en todo momento. —— le informó la mujer de cabellos negros.

Blue la mira, ¿Cuando ocurrió que ahora su vida era protegida por una nórdica? Que tendría que tenerle confianza a la misma raza culpable de sus tragedias. Tenía que hacerlo si White lo creía conveniente. Blue asiente, había prometido hacer todo lo que su reina le pidiera.

——Gracias Lapis, necesitaré de tu experiencia en esta situación. —— agradeció la princesa.

Brayton esquiva el ataque de Pink, la de ojos marrones gruñe, se detiene rápidamente y observa a su contrincante. Brayton pone una mano tras la espalda y con la otra apunta en dirección a la joven chica, era de admitir que la niña era buena, bastante buena. Pink corre directo a él, sus espadas chocaban, propinando golpes, la espada de Lord detenían cada golpe. La pelirroja jadea de cansancio sacando su aliento por el frío.