Diamond Kingdom

Capítulo XXIII

Dos meses y medio había pasado desde la desastrosa muerte de Pink, desde que las hermanas Diamond decidieron en detener su colonización en Noruega y desde que se dieron por vencidas en capturar a Rose Cuarzo admitiendo vergüenza e impotencia, pero jurando una pronta venganza silenciosa.

El viaje de retorno en las grandes naves que montaban las olas del mar, se dirigieron rumbo a las playas de Nhortumbria, donde Yellow era esperada con impaciencia por su amada Blue. Ella esperaba el día en que llegara, y viera a lo lejano de la playa las siluetas de los grandes barcos al horizonte que daba hacía el norte. Blue había decidido en refugiarse en su pronto Reino: Nhortumbria, resguardandose en el gran castillo Stone, ocultándose de los asesinos enviados por Brayton, en espera de su amada Yellow y su querida hermana Pink.

Parada cerca de la costa a unos metros de las olas espumosas que se arrastraban sobre la arena suave, estaba Blue mirando el oscuro mar en horas de madrugada, observando con ojos ojerosos consecuencia al no conseguir el sueño, temiendo en que sea atacada en cualquier momento. Un suspiro abandonó sus labios agrietados en decepción al no ver indicio de la llegada de sus hermanas, creó una pequeña neblina con su aliento cálido, sus dedos delgados toman los bordes de su gran túnica que la cubría por completo y le dio la espalda al gran océano, dirigiéndose hacia su palanquín.

——Tenga paciencia su majestad, estoy segura que llegarán pronto. —— Dijo Lapis con las manos tras la espalda, en un intento de tranquilizar a su princesa cansada.

——El pronto se me hace una eternidad. ——respondió con voz baja y ronca Blue, mientras tomaba asiento, cerrando las cortinas de su palanquín.

Una semana más pasó y de nuevo estaba en las playas, a diferencia de que eran horas del día, el sol cocia las pieles de los corceles, como también los rayos de luz rebotaban contra las armaduras plateadas de sus soldados que la protegían, pero ella estaba fresca bajo las sombras que le proporcionaba su gran palaquín, mientras esperaba. Pasó unas horas y por fin los pudo distinguir a lo lejos, las naves se dirigían hacia tierras inglesas con banderas ondeantes con el símbolo del Diamante Blanco, pudo sentir su corazón latir dentro de su pecho y una repentina sensación de tranquilidad la invadió.

Deseó en su interior poder salir corriendo hacia las naves una vez que tocaron tierra pero solo se limitó aferrarse a su asiento en espera, porque eso es lo único que ha podido hacer hasta ahora, con la impotencia de esperar.

Los soldados bajaban en forma ordenada de los barcos y con ellos las grandes armas, las velas se cerraron y las anclas se dejaron caer. Los luceros de Blue se abrieron como platos al ver bajar a su amada Yellow con sus armadura brillante dorada puesta, tenía su casco y sujetaba a su corcel con fuerza, noto en como escuderos se acercaban a ella para pedirle su casco como también su espada - seguro para pulirlas- a lo que ella accedió de inmediato, Blue trago duro al ver a un joven soldado informarle sobre su presencia, observando en cómo el semblante de la rubia cambió de inmediato esperando que ese repentino cambio sea impaciencia, con eso en mente la peliplatiado se le aceleró el corazón al verla dirigirse hacia ella, con paso lento y cansado, notando sus mechones largos rubios sueltos de su trensa desordenada, revoloteando sobre los vientos de las costas.

——¿Blue? —— pronunció con suavidad la de ojos ámbar mientras se acercaba y apartaba con la mano las cortinas azules con cuidado.

Una mano delgada pronto la tomó del cuello de su pechera dorada y la jalo hacia adentro, los labios de Yellow fueron reclamadas y apoderadas por unos fríos y desesperados, la rubia se sorprendió por el repentino movimiento pero se relajo al reconocer los labios de su amada, en cambio se inclinó hacia Blue profundizando el beso mientras la tomaba del cuello delgado pero un jadeo se escapa de los labios de Blue provocándo que la ojo ámbar se separé de ella. Yellow se adentra por completo al gran palaquín hecho exactamente para dos personas y se pone de rodillas ante Blue apoyando sus manos enguantadas sobre las piernas cubiertas de la peli plateado.