Las noches son frías con estos cielos despejados, los vientos del Norte calan los huesos de los soldados ingleses acostumbrados a los cálidos vientos de sus tierras. Se acurrucan cerca de las fogatas que han encendido, en busca del calor, habían ganado esta y tal vez ganen las siguientes batallas, pero había un problema, la forma de vida de los Vikingos era muy diferente a los de ellos, eran más salvaje, bruscos y menos elegantes, llegaron a pensar que si los vikingos no los matan, de seguro lo haría la naturaleza. Aun así, ellos seguirán las órdenes de su Reina, dispuestos a morir por ella y sus deseos.Los soldados aún no dejaban de trabajar después de su batalla, el sol se estaba poniendo en el horizonte y los cielos se pintaron de colores naranjas, rosados y azules, una estela hermosa, de un lienzo pintado con acuarelas. Hubo varios heridos que se mantenían siendo revisados por los sacerdotes que llevaron por las Diamond, los menos lastimados tuvieron la orden de apilar y quemar los cuerpos sin vida de sus compañeros al igual que de los Nórdicos, asegurándose de no mezclarlos.
Bismuto estaba atada de manos con un soga gruesa, sentada en un bote de carga, las cajas de suministros le tapaba la vista hacia las playas pero un cierto olor lastimó sus fosas nasales, pudo percibir el olor a carne quemada. El soldado que la mantenía vigilada, remaba a su tiempo, sin prisa y sin preocupación, eso irritó a la mujer de rastas. Un ligero choque hizo que su cuerpo se tambalee hacia adelante, señal de tocar la arena, el hombre que remaba, bajó y llamó con su idioma común, a sus compañeros para ayudarlo a bajar los comestibles. Un hombre alto, pero delgado la tomó con brusquedad sus antebrazos y la sacó con salvajismo del bote, Bismuto notó que no era más alto que ella, sus instintos de guerrera se avivaron en su sangre pensando que tenía oportunidad de poder escapar. Pero un panorama bastante horroroso llamó toda su atención, que incluso su mandíbula se negó a cerrarse. Eran sus hermanos y hermanas, siendo quemados vilmente, apilados como animales y prendidos sin antes haber hecho una despedida adecuada. Sus ojos incluso se llenaron de lágrimas, no solo por el humo lastimándola, sino, más bien, fue ver lo que estos hombres y su Reina harían con los demás vikingos, esto era solo la primera batalla y faltaban más por recorrer, más muertes por haber. Un empujón en su espalda la sacó de su trance y pronto notó que este hombre la llevaba a un lugar lejano, casi a la entrada del bosque oscuro y denso, ahí, cerca de una gran roca sobresaliente de la tierra, al pie de un cerro, el Sajón la dejó de espaldas. El hombre tenía órdenes de matarla una vez que toquen tierra ya no era necesaria, sin esperar a más el inglés se giró levemente para tomar su espada, pero fue suficiente tiempo para Bismuto en aprovechar el momento, con su fuerte pierna, flexionó y le dio una gran patada en las costillas del hombre, suficiente fuerza para hacerlo caer al suelo sin alimento y tal vez con dos costillas quebradas. La Nórdica tomó como pudo la espada del hombre que yacía olvidado en suelo y salió corriendo hacia los adentros del bosque, lo conocía como la palma de su mano, con un pensamiento en la cabeza salió rumbo a ir a avisar a la aldea más cercana de Glasir, Harstad, rogó a sus dioses que el Jarlk Ópalo estuviera presente.
Las Diamond, se habían instalado en la cabaña más grande y más elegante de todas, como era de esperarse, le perteneció al Rey Aren Cuarzo. En la sala principal de dicha cabaña, había una solo silla de madera gruesa, tenía tallada en los reposa brazos unos lobos, según la creencia de los Nórdicos, uno de esos animales, era el guardián de la gran puerta que daba al Valhalla. Yellow alzó una ceja al ver aquel trono, elevado por unos escalones y tras de él, una estatua igualmente de madera de un metro cincuenta de alto, de forma casi humana. Pink igual estaba con ella, pero su atención estaba en los grandes pilastrones que sujetan el gran techo de madera, en ellos había dibujos de los vikingos, zarpando hacia los mares salvajes y en busca de nuevas tierras. Pink chasqueó la lengua y frunció el ceño al ver los dibujos de cómo mataban a los niños y mujeres de esas tierras, inocentes. Las estruendosas pisadas de los soldados entrando al lugar la hicieron salir de pequeño trance.
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Diamond Kingdom
ActionConquistar, matar, ganar, gobernar, esto es una ruleta donde el más fuerte gana. Ellas, las hermanas Diamond son de una descendencia poderosa, su padre fue un conquistador, ahora deja su reinado en manos de su primogénita White, su ejército en Yell...