Diamond Kingdom

Capítulo XVII

Sol ardiente cosía las pieles expuestas de los soldados, el líquido salado recorría sus rostros y goteaba por la barbilla. Unos entrenaban pelea de cuerpo a cuerpo siendo dirigidos por el Capitán Jasper, enseñándoles el cómo atacar y detener un golpe de los Nórdicos. Otros estaban en la sección de ballestas, donde afinan su puntería, y los restantes estaban con los corceles, montando a sus bestias mientras los jinetes peleaban entre ellos. Las cosa estaban muy movidas en el castillo, pronto la Reina y las princesas partirían rumbo a Noruega, así que las cosas en el reino deberían de estar en orden.

Blue estaba en su habitación viendo su propio reflejo ante el espejo de cuerpo completo. Anoche no pudo ver a Yellow, había estado decidida en ir hablar con ella y reclamar su decisión de comprar a esas rameras, pero para su mala suerte, cuando se dirigía hacia Yellow, notó que estaba muy ocupada; tenía una reunión con sus capitanes, comandante y uno que otros soldados, así que decidió que esperaría hasta el amanecer. Ahora era aproximadamente las nueve del día, su dama, Perla, le amarraba las cintas tras su vestido azul oscuro, apretando con fuerza para marcar más sus exuberantes curvas. Blue se miraba en el espejo, pasando sus ojos azules en su clavícula descubierta, viendo lo desnudo de su cuello y hombros, le agradaba vestirse de esta manera, fresca, pero reservada. Su cabellos plateados caían en cascadas tras su espalda dándole ese toque tan femenino que le caracterizaba, pintó ligeramente sus labios y se echó un último vistazo, satisfecha con su aspecto.

Yellow estaba sentada en una gran silla de madera frente a su escritorio de mármol, leía unos pergaminos que le llegaron ese día. Sus mensajeros llegaban con noticias de la ingeniero Peridot, informando de sus naves listas y flotando sin ningún error, las grandes armas estaban más que perfectas para ponerlas en acción, Yellow infló su pecho, se imaginaba el gran daño que haría con esas grandes catapultas y balista. Yellow curva sus labios en una sonrisa, satisfecha con la información de su más importante ingeniero. La rubia toma otro pergamino, el símbolo del dragón rojo fue captado por sus ojos dorados, era una carta de sus aliados del extremo oriente: China. Yellow había adquirido una de las más letales armas más recientes de los chinos: La pólvora, el general Wong le había asegurado que con su más innovadora adquisición, podría volar en pedazos lo que quisiera, a la princesa Yellow leer la palabra explotar la emocionó, por supuesto que compró una cantidad considerable. La carta decía que su pedido había sido llevado a Nhortumbria y entregado a sus soldados sin ningún tipo de problema. Esta vez la rubia dejó salir un suspiro, todo está yendo tal y como estaba planeado, solo faltaban días para irse a esas tierras. El sonido de la puerta le sacó de sus pensamientos.

——Adelante. —— pronunció con su voz estoica, ronca y áspera. Jasper entró haciendo un saludo militar, mientras se acercaba al escritorio. —— ¿Qué se te ofrece capitán?

——Ha llegado una carta de las tierras Escocesas... —— Jasper le entrega la carta a la General. Yellow lo toma entre sus manos y alza una ceja. ——Junto con ello, llegaron tres soldados Escoceses.

Yellow pasó sus ojos de Jasper hacia el papel corrugado en sus dedos. Ella rompe el sello del símbolo Heter y se dispone a leer. Las palabras eran cortas, siendo solamente unas cuantas oraciones, decía que de manera solidaria el Lord Dietrich Heter mandó a sus tres soldados más fuertes que tenía en su ejército, describió sus habilidades de cada una de ellos, para luego despedirse con buenos deseos de éxitos en las tierras Nórdicas.

Yellow levantó sus ojos dorados hacia su capitán, en señal de dar una orden. —— ¿Están aquí?

——Si mi Diamante, son unas... —— la palabras de Jasper se quedaron en el aire, siendo interrumpidas por un intruso.

——Yellow necesito hablar contigo, ahora. —— Blue entró al despacho grande de Yellow sin ser invitada.

La ojos ámbar miró de pies a cabeza a su media hermana, su expresión era confusión. ¿Blue quería hablar con ella? ¿Exactamente de qué? Yellow movió unos grados su mirada y pudo ver a la dama de compañía de Blue, Lapis, recordó su nombre, era compañera de Jasper. La rubia deja caer el papel de sus manos, tomó con sus dedos el puente de su nariz y cerró los ojos con impaciencia, no la apetecía hablar con Blue, no después de saber lo que hizo con su marido.